Reporte
de comité gremial de industria avícola, ganadera y empresas conexas de la
Cámara de Comercio de La Libertad (CCLL), revela que, tras la pandemia, la
venta disminuyó en 20 % y su recuperación es lenta. Es importante indicar que 8
de cada 10 pavos producidos, son consumidos en promedio por los liberteños.
A pocos
días de la celebración de las fiestas navideñas y de fin de año, el comité
gremial de industria avícola, ganadera y empresas conexas de la Cámara de
Comercio de La Libertad (CCLL) informó que el consumo de aves, en especial
de pollos y pavos, se incrementa por estas fechas. “El consumo y venta de aves
crece significativamente por estas fechas, las familias liberteñas por lo
general consumen entre pavo y pollo. En el caso del pollo hablamos de
porcentajes de 3 % a 5 % en incremento de ventas, y en el caso del pavo, 8 %”,
destacó Manuel Cumpa González, presidente de dicho comité.
Es
importante indicar que 8 de cada 10 pavos producidos, son consumidos en
promedio por los liberteños con motivo de las fiestas navideñas y de fin de
año. Ahora bien, Cumpa González precisó que, a raíz de la pandemia, las ventas
disminuyeron hasta en 20 %; sin embargo, las cifras se están recuperando de
manera paulatina. Hay que considerar que al mes se comercializan entre 15 y 16
millones de pollos en La Libertad. “Si bien es cierto hay mejoras, aún nos
falta recuperar un 10% de ventas en la región, es decir un millón y medio de
aves más. Durante la pandemia el consumo había disminuido; sin embargo, en los
últimos meses se ha ido incrementando, pero aún de manera lenta”, expresó.
El
representante del gremio empresarial añadió que, por estas fechas, el
consumidor liberteño, opta por consumir pollos y pavos, a pesar de que este
último incrementa su precio y pese a las especulaciones de posibles contagios
de gripe aviar en humanos. Señaló que, a raíz del problema de la influenza
aviar H5N1 durante todo el mes de noviembre disminuyeron las ventas de aves
hasta en 20 %, pero al haberse descartado el contagio de esta enfermedad en
humanos, la comercialización se está recuperando.
Finalmente,
agregó que se ha descartado que la influenza aviar se contagie a las personas;
sin embargo, por el temor que genera en la población, ha impactado el consumo,
afectando la economía de los productores y la seguridad alimentaria de las personas.
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