El funcionario indicó que ha pedido a la Contraloría General de la República que investigue los casos, registrados sobre todo en provincias, de médicos que marcan tarjeta de asistencia y luego abandonan su puesto de trabajo para participar en las movilizaciones o actos de protesta.
En el primer día de huelga indefinida convocada por la Federación Médica del Perú (FMP), el 82% de los médicos fue a trabajar a los hospitales de Lima y Callao, por lo que la medida de fuerza no tuvo respaldo, señaló hoy el ministro de Salud, Hernán Garrido-Lecca, quien advirtió que se descontará los días no trabajados a los galenos que acaten la medida de fuerza. El funcionario indicó que ha pedido a la Contraloría General de la República que investigue los casos, registrados sobre todo en provincias, de médicos que marcan tarjeta de asistencia y luego abandonan su puesto de trabajo para participar en las movilizaciones o actos de protesta.
El titular de Salud volvió a pedir a la FMP que deponga la huelga como condición para retomar el diálogo, y afirmó que seguirá apostando por el entendimiento para resolver la problemática del sector. Lamentó que la dirigencia no haya considerado que tiene apenas unas semanas en el cargo ni que haya tenido la plena voluntad de dialogar directamente con ellos para encontrar soluciones concertadas. Dijo que si bien en todo momento trató con cordialidad a los interlocutores de la FMP, los huelguistas no han reparado en agresiones verbales y en calificarlo como “incapaz”. “De lo que soy incapaz es de contestarles de la misma manera como ellos me insultan”, anotó.
El ministro expresó que comparte la preocupación de 28 millones de peruanos y no sólo de 15 mil médicos afiliados a la federación por la mejora de las condiciones de salud en el país. Sostuvo que uno de los retos que se ha propuesto lograr es acabar con la asimetría en materia salarial entre los médicos que laboran en Lima y en provincias. “Queremos que los buenos médicos también presten servicios en provincias y no se queden en Lima. Estamos trabajando en un sistema de remuneraciones que reconozca a los médicos que trabajan en zonas apartadas y por ello creo que ellos deben ganar más que sus colegas en la capital. En este sentido, somos más radicales que los del gremio médico porque ellos piden que ambos ganen lo mismo”, dijo.
Añadió que así como los médicos exigen mejoras, los pacientes también reclaman el derecho a una atención de calidad y que no sea indiferente e insensible al dolor del prójimo. “He recogido quejas de muchos pacientes que señalan haber recibido un trato indiferente de parte del personal médico. Eso es una muestra de que hace falta elevar la calidad no sólo en el aspecto material sino también profesional y humanitario”, manifestó al dar cuenta de una encuesta en la que más del 80% de la población en el país está descontenta con la atención médica en los establecimientos de salud del Estado.
En el primer día de huelga indefinida convocada por la Federación Médica del Perú (FMP), el 82% de los médicos fue a trabajar a los hospitales de Lima y Callao, por lo que la medida de fuerza no tuvo respaldo, señaló hoy el ministro de Salud, Hernán Garrido-Lecca, quien advirtió que se descontará los días no trabajados a los galenos que acaten la medida de fuerza. El funcionario indicó que ha pedido a la Contraloría General de la República que investigue los casos, registrados sobre todo en provincias, de médicos que marcan tarjeta de asistencia y luego abandonan su puesto de trabajo para participar en las movilizaciones o actos de protesta.
El titular de Salud volvió a pedir a la FMP que deponga la huelga como condición para retomar el diálogo, y afirmó que seguirá apostando por el entendimiento para resolver la problemática del sector. Lamentó que la dirigencia no haya considerado que tiene apenas unas semanas en el cargo ni que haya tenido la plena voluntad de dialogar directamente con ellos para encontrar soluciones concertadas. Dijo que si bien en todo momento trató con cordialidad a los interlocutores de la FMP, los huelguistas no han reparado en agresiones verbales y en calificarlo como “incapaz”. “De lo que soy incapaz es de contestarles de la misma manera como ellos me insultan”, anotó.
El ministro expresó que comparte la preocupación de 28 millones de peruanos y no sólo de 15 mil médicos afiliados a la federación por la mejora de las condiciones de salud en el país. Sostuvo que uno de los retos que se ha propuesto lograr es acabar con la asimetría en materia salarial entre los médicos que laboran en Lima y en provincias. “Queremos que los buenos médicos también presten servicios en provincias y no se queden en Lima. Estamos trabajando en un sistema de remuneraciones que reconozca a los médicos que trabajan en zonas apartadas y por ello creo que ellos deben ganar más que sus colegas en la capital. En este sentido, somos más radicales que los del gremio médico porque ellos piden que ambos ganen lo mismo”, dijo.
Añadió que así como los médicos exigen mejoras, los pacientes también reclaman el derecho a una atención de calidad y que no sea indiferente e insensible al dolor del prójimo. “He recogido quejas de muchos pacientes que señalan haber recibido un trato indiferente de parte del personal médico. Eso es una muestra de que hace falta elevar la calidad no sólo en el aspecto material sino también profesional y humanitario”, manifestó al dar cuenta de una encuesta en la que más del 80% de la población en el país está descontenta con la atención médica en los establecimientos de salud del Estado.
“Yo también tengo demandas para los médicos, y como dije esta mañana, yo encarno y me proclamo secretario general del Sindicato de Usuarios de los Servicios de Salud en el Perú, y me encargaré también, una vez que se levante la huelga y se retome el diálogo, de buscar soluciones a los reclamos de los usuarios del sistema de salud en el país”, expresó. Garrido-Lecca ofreció estos alcances tras visitar a los obreros de construcción internados en el hospital de Emergencias Casimiro Ulloa, quienes fueron aplastados por el derrumbe de un muro. Al respecto, dijo que siete de los nueve accidentados se encuentran fuera de peligro y se recuperan, en tanto que dos permanecen aún en observación. (Andina)
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