Todo indica que Raúl Castro, presidente interino desde hace 19 meses y hermano menor de Fidel, será nominado y elegido este domingo como nuevo jefe de Estado por la Asamblea Nacional, o Parlamento, en una sesión que comenzó a las 10.00 de la mañana, (14:00 GMT).
El Parlamento cubano se apresta a escoger esta tarde al sucesor de Fidel Castro, en el primer relevo en el poder en Cuba desde 1959, cuando el líder, ahora octogenario, derrocó al dictador Fulgencio Batista. Todas las miradas se dirigen hacia su hermano Raúl como su sucesor en la jefatura del Estado, sin embargo, Fidel seguirá siendo la primera figura dentro del Partido Comunista. Todo indica que Raúl, presidente interino desde hace 19 meses, será nominado y elegido este domingo como nuevo jefe de Estado por la Asamblea Nacional, o Parlamento, en una sesión que comenzó a las 10.00 de la mañana, (14:00 GMT).
El general de 76 años se ha afirmado en el poder y prometido mejoras en el deteriorado nivel de vida de los cubanos. La renuncia esta semana de Fidel lo colocó frente al sillón presidencial. Raúl dejó claro que no renegará del sistema socialista que levantó junto a su hermano a 145 kilómetros de Estados Unidos, el enemigo que pidió esta semana "apertura democrática" en la isla. Más silencioso y metódico que su hermano, Raúl siempre ha sido la sombra de Fidel en el poder.
En los 19 meses que lleva al frente del Gobierno provisional, después de que una enfermedad intestinal obligara a Castro a alejarse de la presidencia, sus apariciones públicas han sido contadas. Nadie espera sorpresas. Fidel escogió a Raúl ya como su sucesor tras el triunfo rebelde sobre el dictador Batista y ha sido segundo al mando en todos los frentes políticos e institucionales. Fidel Castro, de 81 años, continuará jugando un decisivo rol como jefe del gobernante Partido Comunista, el único legal en la isla. Conservará además el aura de última leyenda viviente de la izquierda mundial.
El Parlamento cubano se apresta a escoger esta tarde al sucesor de Fidel Castro, en el primer relevo en el poder en Cuba desde 1959, cuando el líder, ahora octogenario, derrocó al dictador Fulgencio Batista. Todas las miradas se dirigen hacia su hermano Raúl como su sucesor en la jefatura del Estado, sin embargo, Fidel seguirá siendo la primera figura dentro del Partido Comunista. Todo indica que Raúl, presidente interino desde hace 19 meses, será nominado y elegido este domingo como nuevo jefe de Estado por la Asamblea Nacional, o Parlamento, en una sesión que comenzó a las 10.00 de la mañana, (14:00 GMT).
El general de 76 años se ha afirmado en el poder y prometido mejoras en el deteriorado nivel de vida de los cubanos. La renuncia esta semana de Fidel lo colocó frente al sillón presidencial. Raúl dejó claro que no renegará del sistema socialista que levantó junto a su hermano a 145 kilómetros de Estados Unidos, el enemigo que pidió esta semana "apertura democrática" en la isla. Más silencioso y metódico que su hermano, Raúl siempre ha sido la sombra de Fidel en el poder.
En los 19 meses que lleva al frente del Gobierno provisional, después de que una enfermedad intestinal obligara a Castro a alejarse de la presidencia, sus apariciones públicas han sido contadas. Nadie espera sorpresas. Fidel escogió a Raúl ya como su sucesor tras el triunfo rebelde sobre el dictador Batista y ha sido segundo al mando en todos los frentes políticos e institucionales. Fidel Castro, de 81 años, continuará jugando un decisivo rol como jefe del gobernante Partido Comunista, el único legal en la isla. Conservará además el aura de última leyenda viviente de la izquierda mundial.
Cambios en el Consejo de Estado
Muchos también estarán pendientes de cambios en la anatomía del Consejo de Estado de 31 miembros que será elegido el domingo por el Parlamento a partir de una lista única. Raúl podría, por ejemplo, dejarle su actual cargo de primer vicepresidente -o número dos- a Carlos Lage, un médico de 56 años considerado el cerebro de la tibia apertura económica de la década de 1990 y que ha operado como primer ministro de facto desde la enfermedad de Fidel.
El canciller Felipe Pérez Roque, de 42 años, podría, por su parte, subir un peldaño y ocupar el puesto que Lage deje vacante como uno de los cinco vicepresidentes de menor rango. La composición del ejecutivo será más relevante con Raúl que con Fidel, quien dictaba tanto la política exterior como decidía sobre la potencia de las bombillas en la casas de los cubanos.
El canciller Felipe Pérez Roque, de 42 años, podría, por su parte, subir un peldaño y ocupar el puesto que Lage deje vacante como uno de los cinco vicepresidentes de menor rango. La composición del ejecutivo será más relevante con Raúl que con Fidel, quien dictaba tanto la política exterior como decidía sobre la potencia de las bombillas en la casas de los cubanos.
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