Ellos necesitan volver a la escuela y empezar por lo elemental. Saludar al pasajero. Manejar a velocidad moderada y cuidar su apariencia empezando por asearse. Respecto a sus vehículos, deben estar en buenas condiciones y limpios. Con el radio apagado o a muy bajo volumen y sin tocar bocina.Por: Freddy Gálvez Delgado
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Aprovechando al máximo la labor de proyección de una universidad privada local, cerca tres decenas de taxistas de Trujillo aprenderán inglés básico. Las clases serán gratuitas y, de paso, recibirán un terno de obsequio. Vaya, por primera vez veremos a un conductor de servicio público presentable. Los beneficiados son los choferes que cubren la ruta del aeropuerto Carlos Martínez de Pinillos, de Huanchaco, a nuestra ciudad.
Se trata de la primera acción previa al Foro Económico Asia-Pacífico (APEC 2008), que se realizará en noviembre próximo y tendrá a Trujillo como una de sus sedes. Es indudable que, desde todo punto de vista, la medida es digna de destacar. Sin embargo, es también importante indicar que los taxistas trujillanos no sólo requieren aprender el idioma más hablado del mundo. No.
Ellos necesitan volver a la escuela y empezar por lo elemental. Saludar al pasajero. Manejar a velocidad moderada y cuidar su apariencia empezando por asearse. Respecto a sus vehículos, deben estar en buenas condiciones y limpios. Con el radio apagado o a muy bajo volumen y sin tocar bocina. Corresponde a las autoridades exigir la eliminación de sirenas en la revisión técnica respectiva.
Igualmente, de una vez por todas, debe concluirse con el empadronamiento, iniciado hace algunos años, para identificar a los verdaderos taxistas. Todo debe concluir con la exhibición de la credencial del piloto con sus datos personales, foto, placa y licencia para seguridad del cliente. Así mismo, la obligatoriedad del uso de una camisa limpia, corbata y si es terno, mejor. Como profesionales que se suponen que son. En las grandes urbes usan guantes blancos y kepí.
Señalizar correctamente el área peatonal en las pistas y establecer paraderos fijos para los taxis, tal como ocurre en el extranjero, debe ser la función municipal inmediata. En Trujillo, una persona se detiene en la esquina para cruzarla y cuando se dispone a hacerlo, un taxi se interpone en su camino ofreciendo servicios que no han sido solicitados. Algo insólito.
Es tiempo de cambiar, renovarse. Ponerse al nivel de otras ciudades. Aprovechemos el APEC para hacer estas reformas esperando que queden establecidas para siempre. Trujillo, su historia, su tradición y sus habitantes se lo merecen…
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