¿POR QUE SE LLAMA PANETÓN…?

Una de las más conocidas señala que el panetón nació a mediados del siglo XVII en la región de Lombardía, al norte de Italia. Añade que, cierto día de gran inspiración, el padre Toni, de Milán, optó por preparar una masa dulce y suave. Agregó a la combinación pasas y trocitos de frutas frescas, procediendo luego a distribuirlo para la Navidad

Por: Freddy Gálvez Delgado

Turrones y mazapanes comen los españoles en Navidad, los ingleses, tarta de manzana o dulces y los franceses prefieren los creps. Mientras que una de las costumbres más arraigadas durante esta fiesta cristiana en el Perú, es comer el tradicional panetón. Común es untarlo con mantequilla y saborearlo bebiendo una taza de chocolate caliente, aunque estemos en plena época de verano.

Existen de todas las marcas, sabores y precios. Constituye, a la vez, el complemento ideal de los festejos en Nochebuena. Sin embargo, ¿Cuál es la razón de la vigencia de ese original producto elaborado a base de harina, levadura, huevos, mantequilla, azúcar, pasas y frutas cristalizadas…? Casi nadie lo sabe. Lo evidente es que existen diversas leyendas en torno a la aparición de este apetitoso alimento navideño.

Una de las más conocidas señala que el panetón nació a mediados del siglo XVII en la región de Lombardía, al norte de Italia. Añade que, cierto día de gran inspiración, el padre Toni, de Milán, optó por preparar una masa dulce y suave. Agregó a la combinación pasas y trocitos de frutas frescas, procediendo luego a distribuirlo para la Navidad en distintas ciudades de la península.

No tenía un nombre específico, pero la gente comenzó a identificarlo como el “Pane de Toni”. Que era lo mismo a decir el pan del padre Toni. Con el transcurrir del tiempo, el original producto con forma de cúpula fue llevado a las costas de Brasil, de donde se extendió a varios países sudamericanos. En esa forma llegó al Perú donde ahora se elabora, con el nombre de panetón, en todas las ciudades con motivo de las fiestas de Navidad y Año Nuevo.

Su popularidad es tal que existen más de veinte marcas de calidad, que se venden en lata o caja de cartón y un número similar en bolsa, a bajo precio. También hay comerciantes inescrupulosos que pretenden fabricarlo con ingredientes de mala calidad, para engañar a un sector de la población, siendo perseguidos por la policía. Cierta o no, esa es la sencilla y casi graciosa historia del “Pane de Toni” que adquiere mayor demanda y preferencias en esta época del año dedicada a venerar el nacimiento del Jesús, el Redentor del mundo…