¿Alguien le cree? Todos sabemos que nada se mueve sin su visto bueno, mientras tanto, en la municipalidad continúan más de mil quinientos trabajadores contratados. Acaba de votar a 20 de seguridad ciudadana, pero los ha reemplazado por alumnos de la Vallejo. ¿En qué quedamos? ¿Hay o no dinero?.
Por: Enrique Benites Delgado
Que lamentable las expresiones del, por ahora, Alcalde de Trujillo, una nueva agresión a la libertad de expresión ha perpetrado César Acuña ante la denuncia hecha por un medio escrito contra el Alcalde de La Esperanza por nepotismo. Esto ha hecho que pierda los papeles y se altere nuevamente en forma por demás intolerante. No es la primera vez que ocurre esto cuando se difunde noticias que ha él no le gustan; hace unos días atacó al medio que difundió el desbalance económico de la Municipalidad Provincial de Trujillo.
Días atrás fue en contra de reporteros del canal 21, semanas antes había dicho que los periodistas eran “comechados, sinvergüenzas” y otros insultos más, sin importarle que tiene a varios de ellos trabajando para él. Si tienen dignidad deberían de renunciar, como no es así, sabe que algunos se contentan con un cebiche o 10 soles, como dice. Qué vergüenza. Se da el lujo de amenazar: “mañana se pueden quedar sin trabajo”, “de repente sus familias futuras se quedarán sin comer” ¿Todavía no pierde las esperanzas de comprar la línea editorial de La Primera? ¿Es que no hay quien le diga basta a este aprendiz de dictador?
El Alcalde es quien debe dirigir el Comité Provincial de Seguridad Ciudadana, pero a la vez es quien disocia y enfrenta a la población contra la PNP. Nadie se ha salvado de la violencia verbal, la Defensoría del Pueblo y el Ministerio Público también han sufrido los insultos del Alcalde. Anuló un contrato realizado, por la gestión anterior, para ejecutar la obra del primer paso a desnivel que hubiese tenido la ciudad en el óvalo Mochica causando atraso en la infraestructura vial. Hacen obras sin un perfil técnico adecuado causando pérdidas económicas porque tienen que destruir para corregir lo malo que han hecho.
La Caja Municipal ha sido bajada de nivel por el mal manejo de los funcionarios impuestos por Acuña. Despide a cien trabajadores contratados por él, y les echa la culpa a sus funcionarios. ¿Alguien le cree? Todos sabemos que nada se mueve sin su visto bueno, mientras tanto, en la municipalidad continúan más de mil quinientos trabajadores contratados. Acaba de votar a 20 de seguridad ciudadana, pero los ha reemplazado por alumnos de la Vallejo. ¿En qué quedamos? ¿Hay o no dinero?.
Quiere comprar una emisora conocida de nuestra ciudad, estamos seguros que dejará de ser “grande” para convertirse en una repetidora de sus mensajes como lo hace en su canal pirata. Claro que sí. ¿Acaso tiene licencia de funcionamiento? Ese canal fue creado para que los estudiantes realicen sus prácticas y no para dedicarla a campañas políticas como lo viene haciendo. La universidad fue creada como centro de estudios y no para usarlos como un partido político y a los estudiantes como su maquinaria electoral.
Pero ¿Quién le pone el cascabel al gato? Si lo hicieran, dirían: “venganza política”. Por eso se chupan todos y se permite el abuso. En la tipología de los sistemas políticos, se suele llamar autoritarios a: “los regímenes que privilegian el aspecto del mando y menosprecian el consenso.” Hay que preguntarse ¿Qué fuese si tuviese más poder? Que Diosito lindo nos coja confesados.
Por: Enrique Benites Delgado
Que lamentable las expresiones del, por ahora, Alcalde de Trujillo, una nueva agresión a la libertad de expresión ha perpetrado César Acuña ante la denuncia hecha por un medio escrito contra el Alcalde de La Esperanza por nepotismo. Esto ha hecho que pierda los papeles y se altere nuevamente en forma por demás intolerante. No es la primera vez que ocurre esto cuando se difunde noticias que ha él no le gustan; hace unos días atacó al medio que difundió el desbalance económico de la Municipalidad Provincial de Trujillo.
Días atrás fue en contra de reporteros del canal 21, semanas antes había dicho que los periodistas eran “comechados, sinvergüenzas” y otros insultos más, sin importarle que tiene a varios de ellos trabajando para él. Si tienen dignidad deberían de renunciar, como no es así, sabe que algunos se contentan con un cebiche o 10 soles, como dice. Qué vergüenza. Se da el lujo de amenazar: “mañana se pueden quedar sin trabajo”, “de repente sus familias futuras se quedarán sin comer” ¿Todavía no pierde las esperanzas de comprar la línea editorial de La Primera? ¿Es que no hay quien le diga basta a este aprendiz de dictador?
El Alcalde es quien debe dirigir el Comité Provincial de Seguridad Ciudadana, pero a la vez es quien disocia y enfrenta a la población contra la PNP. Nadie se ha salvado de la violencia verbal, la Defensoría del Pueblo y el Ministerio Público también han sufrido los insultos del Alcalde. Anuló un contrato realizado, por la gestión anterior, para ejecutar la obra del primer paso a desnivel que hubiese tenido la ciudad en el óvalo Mochica causando atraso en la infraestructura vial. Hacen obras sin un perfil técnico adecuado causando pérdidas económicas porque tienen que destruir para corregir lo malo que han hecho.
La Caja Municipal ha sido bajada de nivel por el mal manejo de los funcionarios impuestos por Acuña. Despide a cien trabajadores contratados por él, y les echa la culpa a sus funcionarios. ¿Alguien le cree? Todos sabemos que nada se mueve sin su visto bueno, mientras tanto, en la municipalidad continúan más de mil quinientos trabajadores contratados. Acaba de votar a 20 de seguridad ciudadana, pero los ha reemplazado por alumnos de la Vallejo. ¿En qué quedamos? ¿Hay o no dinero?.
Quiere comprar una emisora conocida de nuestra ciudad, estamos seguros que dejará de ser “grande” para convertirse en una repetidora de sus mensajes como lo hace en su canal pirata. Claro que sí. ¿Acaso tiene licencia de funcionamiento? Ese canal fue creado para que los estudiantes realicen sus prácticas y no para dedicarla a campañas políticas como lo viene haciendo. La universidad fue creada como centro de estudios y no para usarlos como un partido político y a los estudiantes como su maquinaria electoral.
Pero ¿Quién le pone el cascabel al gato? Si lo hicieran, dirían: “venganza política”. Por eso se chupan todos y se permite el abuso. En la tipología de los sistemas políticos, se suele llamar autoritarios a: “los regímenes que privilegian el aspecto del mando y menosprecian el consenso.” Hay que preguntarse ¿Qué fuese si tuviese más poder? Que Diosito lindo nos coja confesados.
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