“En el norte del Perú, es la primera vez que se utiliza esta tecnología en monumentos arqueológicos; actualmente se emplea el Scanner 3D en monumentos como Chichén Itzá en México”, acotó el Ing. Gary Pacherres profesional especializado en monumentos arqueológicos.
Un promedio de 700 metros lineales de muros perimetrales de Chan Chan serán reestructurados en el conjunto amurallado de Chol An – Ex Rivero (Casa Final). Los trabajos de conservación consideran en sus inicios, el registro de todos los muros utilizando el scanner 3D, tecnología de punta que permite obtener información mucho más precisa que si se utilizará el método tradicional.
Desde las megas construcciones hasta los monumentos arqueológicos necesitan de los rigurosos registros topográficos y el diseño de planos para la ejecución de las obras de construcción o restauración. En este último caso, se necesita de estudios para visualizar así las principales patologías y defectos de las estructuras arqueológicas. Paso a seguir, es su conservación.
El ingeniero civil, Gary Pacherres, profesional especializado en monumentos arqueológicos, señala que las ventajas de emplear un Scanner Láser 3D en la conservación de monumentos arqueológicos, comparado con el método tradicional, son abismales; las diferencias van desde el tiempo de medición, el proceso de la obtención de la información, la racionalización de los recursos técnicos, económicos, humanos y finalmente el resultado sin margen de error.
Un promedio de 700 metros lineales de muros perimetrales de Chan Chan serán reestructurados en el conjunto amurallado de Chol An – Ex Rivero (Casa Final). Los trabajos de conservación consideran en sus inicios, el registro de todos los muros utilizando el scanner 3D, tecnología de punta que permite obtener información mucho más precisa que si se utilizará el método tradicional.
Desde las megas construcciones hasta los monumentos arqueológicos necesitan de los rigurosos registros topográficos y el diseño de planos para la ejecución de las obras de construcción o restauración. En este último caso, se necesita de estudios para visualizar así las principales patologías y defectos de las estructuras arqueológicas. Paso a seguir, es su conservación.
El ingeniero civil, Gary Pacherres, profesional especializado en monumentos arqueológicos, señala que las ventajas de emplear un Scanner Láser 3D en la conservación de monumentos arqueológicos, comparado con el método tradicional, son abismales; las diferencias van desde el tiempo de medición, el proceso de la obtención de la información, la racionalización de los recursos técnicos, económicos, humanos y finalmente el resultado sin margen de error.
“En el norte del Perú, es la primera vez que se utiliza esta tecnología en monumentos arqueológicos; actualmente se emplea el Scanner 3D en monumentos como Chichén Itzá en México”, acotó Pacherres. Los muros internos del conjunto amurallado de Chol- An presentan un estado avanzado de deterioro, producto de la excesiva humedad, el viento, las lluvias y la acción negativa del hombre. En algunos sectores el riesgo de colapso es inminente.
Las murallas de 10 metros de altura, fueron construidas a través de la técnica de tapial o adobones – una especie de asentado de enormes bloques de adobes- greda y arcilla, mezclado con material orgánico como carbón y fragmentos de cerámica que le daban consistencia a la construcción. Esta técnica es única en Chan Chan y se calcula fue utilizada en el último periodo de la ocupación Chimú, entre 1300 hasta la llegada de los incas en 1470.
“En lugar de reestructurar el muro tapial con adobes, como se ha venido haciendo, se reestructurará utilizando piedra para dar estabilidad a las partes colapsadas; finalmente el enlucido tendrá un acabado emporrado – no lizo”, señaló Cristóbal Campana Delgado director de la Unidad Ejecutora 110.
Se prevé que la acción de conservación iniciada recientemente y prevista en el Plan Maestro para la conservación y puesta en valor de Chan Chan culmine a mediados de marzo del año entrante. La inversión de esta primera etapa es de un millón ciento cincuenta mil nuevos soles.
Las murallas de 10 metros de altura, fueron construidas a través de la técnica de tapial o adobones – una especie de asentado de enormes bloques de adobes- greda y arcilla, mezclado con material orgánico como carbón y fragmentos de cerámica que le daban consistencia a la construcción. Esta técnica es única en Chan Chan y se calcula fue utilizada en el último periodo de la ocupación Chimú, entre 1300 hasta la llegada de los incas en 1470.
“En lugar de reestructurar el muro tapial con adobes, como se ha venido haciendo, se reestructurará utilizando piedra para dar estabilidad a las partes colapsadas; finalmente el enlucido tendrá un acabado emporrado – no lizo”, señaló Cristóbal Campana Delgado director de la Unidad Ejecutora 110.
Se prevé que la acción de conservación iniciada recientemente y prevista en el Plan Maestro para la conservación y puesta en valor de Chan Chan culmine a mediados de marzo del año entrante. La inversión de esta primera etapa es de un millón ciento cincuenta mil nuevos soles.
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