miércoles, 10 de febrero de 2010

UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO FORMA PEQUEÑOS NIÑOS CIENTÍFICOS

Desde 6 años fabrican brazos robóticos con material reciclado, a través de la experiencia, los estudiantes logran asimilar mejor conceptos del ambiente, el agua, el aire, el suelo, la tierra, los animales y el cuerpo humano. Además, de fabricar a diario sistemas hídricos, entre otros.

Niños de 5 a 10 años de edad de diferentes partes de Trujillo reciben el programa educativo llamado Escuela Vacacional Ecocientífica, dictado dentro de las instalaciones de la Universidad Nacional de Trujillo, en aulas sin paredes, a la sombra de ramadas especiales y rodeados de naturaleza. Ahí los entusiastas profesores logran instituir conciencia social ecológica en los infantes. “Ellos ya hablan de la contaminación. Por favor no ensucies el agua, dicen”, comentó una las profesoras de ciencias del proyecto, Violeta Cerna Castillo.

A través de la experiencia, los estudiantes logran asimilar mejor conceptos del ambiente, el agua, el aire, el suelo, la tierra, los animales y el cuerpo humano. Además, de fabricar a diario sistemas hídricos, entre otros. “Los niños han realizado un sistema de riego por goteo a fin de que lo puedan utilizar en su casa para que ellos mismos puedan sembrar plantas aromáticas o medicinales”, anotó el encargado del Programa de Segunda Especialización en Tecnología Educativa de la Facultad de Educación de la UNT, Hugo Sánchez Peláez.

Utilizando la estrategia denominada Aeiou, (Animación, Experiencia, Interacción, Ocio y Ubicación), los alumnos aprenden los nombres de toda clase de plantas, sus bondades, frutos, nutrientes, vitaminas y mucho más dentro de una clase empírica dirigida por docentes en el área de Ciencias Naturales. Además, el ambiente en el que se trabaja es un biohuerto acondicionado para este programa. “Empleamos el método de la Escuela Abierta, donde el niño expresa con libertad lo que siente. De este modo, va encontrando que tiene tareas que cumplir pero que no está obligado a hacerlas, sino que está interesado en hacerlas”, explicó Violeta Cerna.

Este programa se viene desarrollando por la temporada de vacaciones escolares en las instalaciones del Biohuerto de la Universidad Nacional de Trujillo. Iniciativa que tiene por objetivo llegar hasta Cusco para ser presentado en el concurso denominado Evento Mundial Sobre el Talento. La presión que se suele infundir en el alumno en la mayoría de los colegios no traería ningún beneficio en su aprendizaje, sino que por el contrario, producto de ellos se llega a punto de cansancio y temor. “La naturalidad con la que tienen que aprender los niños es muy importante, ya que de esta manera se genera confianza”, precisó Cerna Castillo.

No hay comentarios:

Reserva de nombre para persona jurídica se realizará a través del SID Sunarp

Trámite de presentación de documentos ahora será únicamente virtual, sin uso de papel. Esta norma, permitirá dinamizar el tráfico jurídico d...