¿Cómo explicar esta situación? ¿A qué se debe? ¿Incapacidad de los funcionarios? ¿Compadrazgos con las empresas constructoras? ¿Colusión? Esto es una gran estafa para los trujillanos. No pueden echarle la culpa a la lluvia porque existen muchas pistas anteriores que no han sufrido este daño terrible.
Por: Enrique Benites Delgado
cosasdelalibertad@hotmail.com
Cada día que pasa, el gobierno municipal del señor Acuña se desnuda por completo. Esta lluvia ocurrida en nuestra ciudad lo acaba de desnudar aún más. Con bombos y platillos inauguraron el asfaltado de pistas en diversos sectores de nuestra ciudad, no han pasado, en algunos casos ni un mes, y estas ya no existen. Calles y avenidas están totalmente destrozadas, han sufrido un “arrugamiento” que al decir de unos taxistas “parece el encalaminado de las carreteras de la sierra”. Y no les falta razón. No es posible que en tan poco tiempo se haya colapsado el nuevo asfalto colocado por esta gestión.
Además de este deterioro, existen partes que el asfalto ha desaparecido, están llenas de huecos. ¿Cómo explicar esta situación? ¿A qué se debe? ¿Incapacidad de los funcionarios? ¿Compadrazgos con las empresas constructoras? ¿Colusión? Esto es una gran estafa para los trujillanos. No pueden echarle la culpa a la lluvia porque existen muchas pistas anteriores que no han sufrido este daño terrible. Es fácil demostrarlo. En el jirón Unión, después que nos hicieron sufrir por más de ocho meses sin veredas ni pista, ha sido colocada una nueva capa de asfalto hace algo de dos meses, y prácticamente ya no existe.
A unos metros de esa obra existen las calles Arequipa, el pasaje Hernández, Huallaga, asfaltadas hace muchos años y no tienen el mismo deterioro, eso demuestra que tiene que ver mucho la calidad del material empleado y el control que se hace durante la ejecución de la obra. Hay que caminar las calles, señor Alcalde, conocer de los procesos, de la calidad de los materiales y observar en el acto cualquier defecto o irregularidad que pudiese presentarse, y no estar solo de paseo por otros países del mundo. ¿Y saben para qué? Dizque para levantar sus “bonos” y lo utilice para su campaña electoral como si eso fuese un gran mérito.
Por: Enrique Benites Delgado
cosasdelalibertad@hotmail.com
Cada día que pasa, el gobierno municipal del señor Acuña se desnuda por completo. Esta lluvia ocurrida en nuestra ciudad lo acaba de desnudar aún más. Con bombos y platillos inauguraron el asfaltado de pistas en diversos sectores de nuestra ciudad, no han pasado, en algunos casos ni un mes, y estas ya no existen. Calles y avenidas están totalmente destrozadas, han sufrido un “arrugamiento” que al decir de unos taxistas “parece el encalaminado de las carreteras de la sierra”. Y no les falta razón. No es posible que en tan poco tiempo se haya colapsado el nuevo asfalto colocado por esta gestión.
Además de este deterioro, existen partes que el asfalto ha desaparecido, están llenas de huecos. ¿Cómo explicar esta situación? ¿A qué se debe? ¿Incapacidad de los funcionarios? ¿Compadrazgos con las empresas constructoras? ¿Colusión? Esto es una gran estafa para los trujillanos. No pueden echarle la culpa a la lluvia porque existen muchas pistas anteriores que no han sufrido este daño terrible. Es fácil demostrarlo. En el jirón Unión, después que nos hicieron sufrir por más de ocho meses sin veredas ni pista, ha sido colocada una nueva capa de asfalto hace algo de dos meses, y prácticamente ya no existe.
A unos metros de esa obra existen las calles Arequipa, el pasaje Hernández, Huallaga, asfaltadas hace muchos años y no tienen el mismo deterioro, eso demuestra que tiene que ver mucho la calidad del material empleado y el control que se hace durante la ejecución de la obra. Hay que caminar las calles, señor Alcalde, conocer de los procesos, de la calidad de los materiales y observar en el acto cualquier defecto o irregularidad que pudiese presentarse, y no estar solo de paseo por otros países del mundo. ¿Y saben para qué? Dizque para levantar sus “bonos” y lo utilice para su campaña electoral como si eso fuese un gran mérito.
Hay que recordar que el Alcalde Acuña, durante la campaña electoral, ofreció que gobernaría la ciudad con gente capacitada; que ni él ni sus regidores cobrarían un solo nuevo sol, “porque todos trabajan”; no politizaré la municipalidad; no convertiré a la municipalidad en una agencia de trabajo; no parcharé ni un hueco, hare todas las pistas de nuevo, dijo. Pasado el tiempo ninguno de estos ofrecimientos cumplió. No puso gente capacitada, “estamos aprendiendo, pido perdón” dijo; el alcalde cobra 10,000 nuevos soles y sus regidores sus dietas correspondientes cada uno.
La municipalidad ha pasado a ser su nuevo partido político, a contratado a más de 1,500 nuevos trabajadores que son utilizados para sus campañas proselitistas, no ha hecho ninguna pista nueva, y las que ha parchado ya se malograron todas. (Artículo: 5 de Diciembre, 2008, “Dos años lloriqueando”, Trujillo 2020). Todo es una gran estafa, todo es falso. Nada de eso cumplió. Engañó a todo el mundo. Incluso, casi el 90% de los funcionarios de Pepe Murgia votaron por él, pues no eran apristas.
“Es que pensamos que iba a ser diferente”, dicen ahora. Tuvo razón Yehude Simon cuando dijo que Acuña era una mala copia de los peores políticos tradicionales. Respecto a la pésima obra de asfaltado tiene que investigarse. ¿Dónde está Control Interno? ¿Dónde la Defensoría del Pueblo? La Contraloría General de la República debería de actuar de oficio, no esperar que le soliciten, para con ello lavarse las manos por no proceder a la investigación.
Los regidores de oposición deberían estar, ya, en la oficina de obras, investigando, pidiendo informes por escrito porque podrían desaparecer documentos. Es algo que merece una sanción. Y, qué mejor sanción que la de quitarles la confianza en el proceso electoral que se avecina.
La municipalidad ha pasado a ser su nuevo partido político, a contratado a más de 1,500 nuevos trabajadores que son utilizados para sus campañas proselitistas, no ha hecho ninguna pista nueva, y las que ha parchado ya se malograron todas. (Artículo: 5 de Diciembre, 2008, “Dos años lloriqueando”, Trujillo 2020). Todo es una gran estafa, todo es falso. Nada de eso cumplió. Engañó a todo el mundo. Incluso, casi el 90% de los funcionarios de Pepe Murgia votaron por él, pues no eran apristas.
“Es que pensamos que iba a ser diferente”, dicen ahora. Tuvo razón Yehude Simon cuando dijo que Acuña era una mala copia de los peores políticos tradicionales. Respecto a la pésima obra de asfaltado tiene que investigarse. ¿Dónde está Control Interno? ¿Dónde la Defensoría del Pueblo? La Contraloría General de la República debería de actuar de oficio, no esperar que le soliciten, para con ello lavarse las manos por no proceder a la investigación.
Los regidores de oposición deberían estar, ya, en la oficina de obras, investigando, pidiendo informes por escrito porque podrían desaparecer documentos. Es algo que merece una sanción. Y, qué mejor sanción que la de quitarles la confianza en el proceso electoral que se avecina.
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