El 80% de los niños ayuda en chacras y el 47% de adolescentes son peones de labranza. Entre niños y adolescentes, de 6 a 13 años y de 14 a 17 años, se observa que el 80% se dedica a actividades agrícolas o de pastoreo, mientras que el 15% colabora con el negocio familiar y el 3% lava carros o lustra calzado.
¿Cuántos niños y adolescentes trabajadores hay en el Perú? ¿Qué labores realizan? ¿Cuáles son sus ingresos mensuales? Los trabajadores infantiles y adolescentes, para el Estado peruano, son aquellos que realizan alguna actividad económica y cuya edad oscila entre los 6 y 17 años. Según investigación de CAD Ciudadanos al Día, elaborada con información de la Encuesta Nacional de Hogares 2008 (ENAHO) del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), se contabilizaron 2’115,400 niños y adolescentes trabajadores de los cuales el 55% (1’163,470) son hombres y el 45% (951,930) son mujeres.
La cifra total, en comparación al 2001, año en el que la población de niños y adolescentes trabajadores fue de 1’987,200, representó un incremento del 6%. Además, el 39% de los niños y adolescentes trabajadores de La Libertad reside en zona urbana. El 80% de los niños trabajadores ayuda en chacras y el 47% de adolescentes son peones de labranza. Al realizar una distinción entre niños y adolescentes trabajadores, de 6 a 13 años y de 14 a 17 años respectivamente, se observa que el 80% de los niños se dedica a actividades agrícolas o de pastoreo, mientras que el 15% colabora con el negocio familiar y el 3% lava carros o lustra calzado.
Finalmente, el 2% se dedica a otras actividades, como: venta de caramelos o dulces, labores domésticas en una vivienda distinta a la suya, o elaboración de productos para la venta. En cuanto a los adolescentes trabajadores, el 47% son peones de labranza, el 12% es personal doméstico o de servicios, el 11% se dedica al comercio, el 7% son peones de construcción, conductores de vehículos o cocineros, el 5% realiza labores de limpieza, el 4% se dedica a la venta ambulatoria, el 4% son tejedores, hilanderos, panaderos, entre otros, y el 10% realiza otras labores (ayudantes de minas y canteras, porteros, pescadores, etc.).
¿Cuántos niños y adolescentes trabajadores hay en el Perú? ¿Qué labores realizan? ¿Cuáles son sus ingresos mensuales? Los trabajadores infantiles y adolescentes, para el Estado peruano, son aquellos que realizan alguna actividad económica y cuya edad oscila entre los 6 y 17 años. Según investigación de CAD Ciudadanos al Día, elaborada con información de la Encuesta Nacional de Hogares 2008 (ENAHO) del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), se contabilizaron 2’115,400 niños y adolescentes trabajadores de los cuales el 55% (1’163,470) son hombres y el 45% (951,930) son mujeres.
La cifra total, en comparación al 2001, año en el que la población de niños y adolescentes trabajadores fue de 1’987,200, representó un incremento del 6%. Además, el 39% de los niños y adolescentes trabajadores de La Libertad reside en zona urbana. El 80% de los niños trabajadores ayuda en chacras y el 47% de adolescentes son peones de labranza. Al realizar una distinción entre niños y adolescentes trabajadores, de 6 a 13 años y de 14 a 17 años respectivamente, se observa que el 80% de los niños se dedica a actividades agrícolas o de pastoreo, mientras que el 15% colabora con el negocio familiar y el 3% lava carros o lustra calzado.
Finalmente, el 2% se dedica a otras actividades, como: venta de caramelos o dulces, labores domésticas en una vivienda distinta a la suya, o elaboración de productos para la venta. En cuanto a los adolescentes trabajadores, el 47% son peones de labranza, el 12% es personal doméstico o de servicios, el 11% se dedica al comercio, el 7% son peones de construcción, conductores de vehículos o cocineros, el 5% realiza labores de limpieza, el 4% se dedica a la venta ambulatoria, el 4% son tejedores, hilanderos, panaderos, entre otros, y el 10% realiza otras labores (ayudantes de minas y canteras, porteros, pescadores, etc.).
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil 2007 (ETI) del INEI, los niños y adolescentes trabajadores obtienen un ingreso 162 nuevos soles al mes en promedio, que representa el 22% del presupuesto del hogar. Los niños de 6 a 9 años obtienen un ingreso promedio de 41 nuevos soles, que representa el 7% del presupuesto del hogar. Por su parte, los niños de 10 a 13 años obtienen 109 nuevos soles en promedio al mes, lo que representa el 17% del presupuesto del hogar.
Los adolescentes de 14 a 15 años obtienen un ingreso promedio mensual de 170 nuevos soles, que representa el 21% al presupuesto del hogar y los de 16 a 17 años obtienen 269 nuevos soles en promedio al mes, lo cual representa el 30% del presupuesto del hogar. Según la ENAHO 2008 del INEI, a nivel nacional, en promedio, el 30% (634,620) de los niños y adolescentes trabajadores de 6 a 17 años reside en área urbana, y el 70% (1’480,780) en área rural.
Lima Metropolitana y Callao (100%), Tumbes (80%) e Ica (62%) presentan los mayores porcentajes de niños y adolescentes trabajadores residentes en el área urbana; mientras que en el extremo opuesto están Huánuco (11%), Amazonas (11%), Cajamarca (6%) y Huancavelica (4%).
Los adolescentes de 14 a 15 años obtienen un ingreso promedio mensual de 170 nuevos soles, que representa el 21% al presupuesto del hogar y los de 16 a 17 años obtienen 269 nuevos soles en promedio al mes, lo cual representa el 30% del presupuesto del hogar. Según la ENAHO 2008 del INEI, a nivel nacional, en promedio, el 30% (634,620) de los niños y adolescentes trabajadores de 6 a 17 años reside en área urbana, y el 70% (1’480,780) en área rural.
Lima Metropolitana y Callao (100%), Tumbes (80%) e Ica (62%) presentan los mayores porcentajes de niños y adolescentes trabajadores residentes en el área urbana; mientras que en el extremo opuesto están Huánuco (11%), Amazonas (11%), Cajamarca (6%) y Huancavelica (4%).
Buenas Prácticas en Gestión Pública
Juan Carlos Cortés, presidente de CAD Ciudadanos al Día, mencionó que existen buenas experiencias de gestión pública en las que se capacita a la población en edad para trabajar, de modo que sean ellos quienes generen los ingresos y no los niños y adolescentes. En ese sentido, mencionó dos casos, de una misma institución, que alcanzaron el distintivo de Buenas Prácticas en Gestión Pública.
La Municipalidad Metropolitana de Lima, desde el 2007, ha creado 10 centros de capacitación ocupacional en los que se han dictado distintos cursos orientados a preparar de forma gratuita a jóvenes y adultos en varias labores. A diciembre del 2008, se entrenó a 18,388 personas en oficios como mecánica automotriz, confección y remallado de ropa, carpintería, ensamblaje de computadoras, entre otros, logrando insertar a 2,217 personas en la actividad económica formal e incentivando a 10,102 a realizar actividades artesanales económicas en sus propios hogares, permitiéndoles incrementar sus ingresos y mejorar su calidad de vida.
Esta experiencia calificó como Buena Práctica en Gestión Pública 2009 en la categoría Promoción del Desarrollo Económico. El municipio de Lima Metropolitana también creó “Lima Joven”, un proyecto orientado a promover el desarrollo de las capacidades de este segmento de la población. Para alcanzar este objetivo, el programa se estructuró sobre tres ejes de acción: capacitación y empleo juvenil (con actividades de orientación vocacional, de capacitación laboral y de promoción de becas), cultura e identidad juvenil (promoción y difusión de los valores culturales e históricos del país y la ciudad) y participación y liderazgo.
La Municipalidad Metropolitana de Lima, desde el 2007, ha creado 10 centros de capacitación ocupacional en los que se han dictado distintos cursos orientados a preparar de forma gratuita a jóvenes y adultos en varias labores. A diciembre del 2008, se entrenó a 18,388 personas en oficios como mecánica automotriz, confección y remallado de ropa, carpintería, ensamblaje de computadoras, entre otros, logrando insertar a 2,217 personas en la actividad económica formal e incentivando a 10,102 a realizar actividades artesanales económicas en sus propios hogares, permitiéndoles incrementar sus ingresos y mejorar su calidad de vida.
Esta experiencia calificó como Buena Práctica en Gestión Pública 2009 en la categoría Promoción del Desarrollo Económico. El municipio de Lima Metropolitana también creó “Lima Joven”, un proyecto orientado a promover el desarrollo de las capacidades de este segmento de la población. Para alcanzar este objetivo, el programa se estructuró sobre tres ejes de acción: capacitación y empleo juvenil (con actividades de orientación vocacional, de capacitación laboral y de promoción de becas), cultura e identidad juvenil (promoción y difusión de los valores culturales e históricos del país y la ciudad) y participación y liderazgo.
Como resultado, se orientó a 30,000 escolares en la toma de decisiones sobre su futuro profesional, se capacitó a 5,168 jóvenes para que puedan ingresar al mercado laboral a través de una Bolsa de Trabajo y se otorgaron 282 becas. Esta experiencia calificó como Buena Práctica en Gestión Pública 2009 en la categoría Incidencia Pública. Laura Calderón, funcionaria del Fondo Monetario Internacional, ex Superintendente Nacional de Administración Tributaria (SUNAT) y Miembro del Equipo Técnico del Premio BPGP 2010, afirmó que solucionar el problema del trabajo infantil y adolescente, no solo es labor de las autoridades.
“La tarea de conocer y evidenciar la real magnitud del problema, enfrentarlo y buscar soluciones no es sólo del Estado, nos compromete a todos. A los niños, con nuestra participación en todos los programas públicos y privados de protección aún antes de su nacimiento, con los de salud materna infantil, con el programa articulado nutricional, con los de formación básica educacional.
A los adolescentes, con todo aquello que los capacite para generar valor agregado e incorporarse a las cadenas de valor, que aumente la productividad de sus zonas y que procure recuperar todo lo que no recibieron cuando niños. Hay muy buenos ejemplos de buenas prácticas que es necesario continúen y se propaguen en el país. Para comentarios y sugerencias, visita la página web: http://www.ciudadanosaldia.org/boletines/default.htm
“La tarea de conocer y evidenciar la real magnitud del problema, enfrentarlo y buscar soluciones no es sólo del Estado, nos compromete a todos. A los niños, con nuestra participación en todos los programas públicos y privados de protección aún antes de su nacimiento, con los de salud materna infantil, con el programa articulado nutricional, con los de formación básica educacional.
A los adolescentes, con todo aquello que los capacite para generar valor agregado e incorporarse a las cadenas de valor, que aumente la productividad de sus zonas y que procure recuperar todo lo que no recibieron cuando niños. Hay muy buenos ejemplos de buenas prácticas que es necesario continúen y se propaguen en el país. Para comentarios y sugerencias, visita la página web: http://www.ciudadanosaldia.org/boletines/default.htm
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