La policía de la prefectura de Miyagi asegura que hay entre 200 y 300 cadáveres solo en una playa de la ciudad de Sendai, una de las áreas más afectadas, y las autoridades temen que un tren de pasajeros del que no se sabe nada resultara engullido por el mar, debido al Tsunami que alcanzó olas de 10 metros de altura.
Un devastador terremoto de 8,9 grados en la escala de Richter, el de mayor magnitud vivido en Japón desde que hay registros, ha sacudido la costa noreste de Japón provocando cientos de muertos y desaparecidos. El fuerte movimiento sísmico, cuyo epicentro se ha localizado bajo el océano Pacífico a unos 100 kilómetros de la costa, ha desatado un tsunami con olas de hasta 10 metros que ha arrasado cuanto ha encontrado a su paso en algunas regiones del este del país. Aunque el último recuento oficial de víctimas es de 137 fallecidos, se espera que la cifra suba en las próximas horas ante el gran número de personas desaparecidas.
La policía de la prefectura de Miyagi asegura que hay entre 200 y 300 cadáveres solo en una playa de la ciudad de Sendai, una de las áreas más afectadas, y las autoridades temen que un tren de pasajeros del que no se sabe nada resultara engullido por el mar. Alrededor de 4 millones de hogares están sin electricidad en seis provincias, mientras se suceden las escenas de incendios en numerosas viviendas e instalaciones industriales. El fuego ha afectado a las centrales nucleares de Onagawa y Fukushima-Daiichi.
Aunque el Gobierno asegura que no ha habido fugas, se ha declarado el estado de "emergencia de energía nuclear" porque en esta última había problemas para enfriar un reactor. Con el temblor, 11 centrales nucleares han detenido automáticamente su actividad, siguiendo el protocolo de seguridad. Las autoridades japonesas han informado al Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) de esas interrupciones "sin que se haya detectado ninguna fuga radiactiva". Sin embargo, miles de personas (3.000 y 6.000, según diversas fuentes) han sido evacuadas de los alrededores de la central de Fukushima-Daiichi.
El problema allí es que con el fallo eléctrico no se conseguía bombear agua para enfriar el reactor, lo que ha obligado al Ejecutivo de Naoto Kan a declarar el estado de "emergencia de energía nuclear". El problema ha sido solucionado transportando generadores eléctricos y en estos momentos ya se está bombeando agua, según informa el OIEA. Los fuegos en algunas centrales nucleares no han sido ninguna excepción. Según la agencia Kyodo, ha habido al menos 97 incendios en todo el país y, con la llegada de la noche, las imágenes de televisión han mostrado nítidamente numerosos fuegos entre la maraña de escombros, coches y viviendas semiderruidas.
"Todo se ha agitado violentamente en mi habitación", ha comentado a EL PAÍS Javier Izaguirre, un estudiante español residente en Tokio. "Los escalones se movían violentamente de un lado a otro, se abrían grietas a lo largo de las escaleras y caían pequeños cascotes", ha relatado igualmente a EL PAÍS Paco Pinillos, un español residente en Madrid que se encuentra de viaje por Japón, y que en el momento del fuerte seísmo se encontraba en el metro. El Gobierno español ha informado de que hay tres españoles (al principio se dijo cuatro, pero la cifra ha sido rebajada luego) que estaban en la zona que más ha sufrido el temblor y que aún no han sido localizados.
El epicentro de este seísmo estuvo en el Océano Pacífico, a 130 kilómetros de la península de Ojika y una profundidad de 24 km, en la misma zona donde hace dos días ocurrió otro terremoto de 7,3 grados que no causó daños. El temblor ocurrió a las 14.46 hora local (05:46 GMT) y alcanzó el máximo de 7 grados en la escala japonesa, que se centra en las zonas afectadas más que en la intensidad del temblor. Según el Centro de Vigilancia Geológica de Estados Unidos, uno de los de referencia a nivel mundial, el seísmo alcanzó una magnitud de 8.9 grados en la escala de Richter, el mayor registrado en Japón desde hace 140 años.
El primer ministro, Naoto Kan, ha calificado de "graves" los daños causados por el temblor, en una comparecencia pública tras el seísmo. Además, ha anunciado la celebración de un consejo de Ministros extraordinario para hoy mismo. Kan ha pedido calma a la población, ha asegurado que su Administración hará "todos los esfuerzos para minimizar los daños", y ha anunciado la creación de un grupo de trabajo de emergencia para gestionar la situación. El portavoz del Gobierno, Yukio Edano, ha dicho por su parte que el Ejecutivo se está comportando bajo la suposición de que éste ha sido el peor terremoto de la historia de Japón.
Edano también ha pedido a la población a mantenerse alerta ante las numerosas réplicas y por el tsunami provocado por el temblor, que ha llevado a ordenar la evacuación en las zonas costeras en riesgo. El Gobierno ha pedido ayuda a las tropas estadounidenses basadas en el archipiélago para transportar material de socorro a los lugares más afectados por el terremoto y el tsunami, según Kyodo. En Tokio, el seísmo ha sacudido fuertemente e incendiado edificios, según informan las autoridades locales.
La noche ha sorprendido allí a numerosas personas atrapadas lejos de sus casas, ya que los transportes aéreos, ferroviarios y por carretera se han visto interrumpidos en la capital y en el noreste del país. En el aeropuerto de Narita, el más grande del país, se han paralizado durante varias horas las operaciones, aunque ya se han autorizado algunos despegues. Quizá lo peor del seísmo ha sido el gigantesco tsunami que ha asolado la costa este de Japón y que ha puesto en alerta toda la costa del Pacífico.
Las olas de hasta 10 metros han arrasado con todo a su paso en el noreste de Japón, avanzando sin freno por campos, ciudades, carreteras o aeródromos y apilando toneladas de escombros. La agencia Kyodo ha informado de que la ola ha arrastrado a un barco con alrededor de cien personas a bordo. El ministro de Defensa ha enviado ocho aviones militares que sobrevuelen las zonas más afectadas para comprobar los daños. La televisión ha mostrado cómo algunos edificios han sufrido incendios en varias zonas de Tokio, como en Odaiba, una zona residencial, o en la zona industrial de Yokohama.
Las imágenes muestran también vehículos flotando en el agua después del tsunami en el norte de Japón. En Tokio, el temblor fue tan fuerte que la gente que estaba atrapada en el metro apenas podía mantenerse de pie, según ha relatado un testigo a Reuters. El aviso de tsunami se ha ampliado a la costa de Taiwán, Rusia, Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Hawaii y otros lugares del Pacífico, informa la BBC. La alerta ha sido ya levantada en el archipiélago de Guam y en Hawai no se han medido olas superiores a un metro.
Según el Instituto Geológico de EE.UU (USGC, por sus siglas en inglés) se están produciendo numerosas réplicas en la zona. Hasta el momento, se han registrado 16 terremotos de magnitud superior a seis grados.
Caídas en los parqués. El violento terremoto se ha sentido también en la economía nipona. El índice Nikkei de la bolsa de Tokio ha cerrado con una caída del 1,72% ante la incertidumbre por los efectos del seísmo, mientras que el yen se ha depreciado notablemente frente al dólar. La mayoría de bolsas europeas está cotizando ligeramente a la baja y Wall Street también ha abierto en negativo.
Los temblores son comunes en Japón, uno de los países con más zonas sísmicas activas, pero también uno de los más preparados. De hecho, además de contar con construcciones seguras, el Gobierno edita cada cierto tiempo manuales con consejos sobre cómo actuar en los temblores, que edita en inglés y japonés. El país tiene alrededor del 20% del total de los terremotos del mundo por encima de los 6 grados en la escala Ritcher.
El de hoy ha sido de mayor magnitud que el recordado seísmo que tuvo lugar en 1923 en Gran Kanto, que con una magnitud de 7,9 mató a más de 140.000 personas en el área de Tokio. El buscador de Internet Google ha puesto a disposición de los usuarios un buscador de personas para contactar con la gente que está en estos momentos en Japón. Está disponible en inglés y japonés. (Tomado de: www.elpais.com)
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