Luego de enterarse que sus padres, Áurea Pérez Rodríguez y Victoriano Polonio Zare, habían puesto la denuncia de su desaparición en la Policía Nacional y en la Gerencia de Seguridad Ciudadana de la MPT, confesó que no es la primera vez que escapa de su casa.
Una niña de 13 años de edad, alumna del primer año de secundaria de la Institución Educativa Nº 80706 del centro poblado Miramar, en el distrito de Moche, que había desaparecido de su vivienda hace 15 días, aproximadamente, fue encontrada por un agente motorizado de la Gerencia de Seguridad Ciudadana y Defensa Civil de la Municipalidad Provincial de Trujillo, cuando este realizaba su acostumbrado patrullaje preventivo.
La menor, cuyos nombres y apellidos corresponden a las iniciales K.I.P.P., deambulaba el jueves, al medio día, por una de las calles ubicada entre la prolongación de las avenidas José María Eguren y Santa Cruz del barrio Chicago –en el sector conocido como Las Barracas, donde abundan personas de mal vivir–, cuando el agente la identificó tras compararla con una foto de ella que había sido impresa en volantes y distribuida días atrás a todos los miembros de Seguridad Ciudadana de Trujillo.
De inmediato trasladó a la niña a la base de la Gerencia de Seguridad Ciudadana, en la calle Francisco de Zela 506, donde fue atendida por profesionales del área de Servicio Social. Allí, la menor comentó haber salido de su casa hace 15 días, inducida por algunas amigas que la llevaron hasta la localidad de Roma, en el valle Chicama, quedándose durante una semana.
Luego de enterarse que sus padres, Áurea Pérez Rodríguez y Victoriano Polonio Zare, habían puesto la denuncia de su desaparición en la Policía Nacional y en la Gerencia de Seguridad Ciudadana de la MPT, confesó que no es la primera vez que escapa de su casa. Anteriormente ya lo ha hecho, pero por poco tiempo. Aunque no supo dar explicaciones sobre su comportamiento, confió que a los diez años se cayó del techo de su vivienda, golpeándose fuertemente la cabeza.
Desde aquella época sufre de ansiedad y otros trastornos psicológicos que la empujan a huir de su casa y su familia. La Gerencia de Seguridad Ciudadana comunicó el hecho al padre de la menor, quien ofreció ir a recogerla; sin embargo, después de una infructuosa espera y al notar que el progenitor no llegaba, la escolar fue entregada a la Policía Nacional de la Comisaría La Noria, dependencia en la que se encuentra la denuncia de su desaparición.
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