“Estas acciones
forman parte de una estrategia edil diseñada para ordenar la ciudad recuperar
la tranquilidad vecinal y la paz social, entendiéndose que el consumo de
abundante licor induce a actos violentos e incluso delictivos”, dijo el gerente
general de la MPT, Luis Valdez Farías.
La
Municipalidad Provincial de Trujillo
(MPT) clausuró definitivamente otras dos bodegas que se dedicaban a la
venta de licor. Los establecimientos comerciales eran motivo de constantes
quejas de los vecinos, por los problemas que generaba el consumo indiscriminado
y en la calle de bebidas alcohólicas. “Estas acciones forman parte de una
estrategia edil diseñada para ordenar la ciudad recuperar la tranquilidad
vecinal y la paz social, entendiéndose que el consumo de abundante licor induce
a actos violentos e incluso delictivos”, dijo el gerente general de la MPT, Luis Valdez Farías.
El
personal operativo de la comuna, a través de la Subgerencia de Licencias de la
MPT, Seguridad Ciudadana y Ejecución Coactiva, clausuró primero una
bodega-bazar-venta de comida-bar ubicada en Salvador Lara N° 937, Urb. Los
Geranios. Este establecimiento era conducido por Duviriskis Pedrito Sánchez Urquizo y fue clausurado por cometer las
infracciones B-301, que prohíbe la apertura y/o funcionamiento de un
establecimiento comercial sin tener autorización municipal en una zona donde no
está permitido abrir este tipo de negocios; y por la B-322 que prohíbe la venta
de bebida alcohólicas para ser consumidas en la vía pública.
La
clausura del local es definitiva e incluye la inmovilización de productos,
equipos y mobiliario. La comuna aplicó en este caso dos sanciones
pecuniarias, por la infracción B-301 el 300 % de la UIT (S/. 10,950.00) y por
la B– 322 el 50% de la UIT (S/. 1,825.00), sumando un total de 12,775.00 nuevos
soles. También fue clausurada una bodega ubicada en la Mz. “G”, lote 22 de la
urbanización Huerta Bella, por cometer las mismas infracciones, la B-301 y
B-322, El local era conducido por Erick
Lyndon Tarazona Tamayo, a quien le aplicaron una sanción de 10% de la UIT
(S/. 365.00) y 50% de la UIT (1825.00).
El
local fue clausurado de manera definitiva, con la retención inmediata de
productos y mobiliario, impidiendo la movilización de bienes, productos o
maquinaria. “La Municipalidad de Trujillo continuará escuchando y atendiendo
las quejas de los vecinos sobre locales que ocasionen disturbios”, dijo por su
parte Jackeline Bustamante,
subgerente de Licencias.
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