El año pasado 2012, la Autoridad Nacional del Agua (ANA) del gobierno central, decidió entregar los recursos del Estado para invertirlo en obras de encauzamiento y descolmatación de los ríos de la cuenca de La Libertad al Proyecto Especial Jequetpeque Zaña (PEJEZA) y para el río Moche se destinó 494 mil nuevos soles.
La gran avenidas delo río Moche que el sábado y domingo pasado alcanzó, según aforo oficial, los 150 metros cúbicos por segundo y se desbordó en el sector Jesús María y Quirihuac, arrasando con unas 30 hectáreas de cultivos de agricultores informales que cultivaron en las márgenes del río, pese a la prohibición vigente. También se colmataron con arena y restos traídos por las turbulentas aguas, la tomas de captación en Huatape y Cerro Blanco impidiendo durante una semana la distribución de aguas de regadío para los cultivos. El viernes por la tarde culminó la reparación hecha por la Junta de Usuarios del río Moche, reveló su presidente Américo Contreras Méndez.
El caudal del río Moche bajó significativamente hasta los 68 metros cúbicos por segundo y un día antes estuvo a 80 metros cúbicos, pero las defensas ribereñas han quedado muy debilitadas y el cauce del río por las grandes avenidas de agua se colmató más y se puso en inminente riesgo cultivos y agricultores de esos lugares. De acuerdo a la información de la Junta de usuarios del río Moche, de producirse una descarga similar, o mayor a la del sábado y domingo por estar colmatado el cauce, en Jesús María-Quirihuac, serían afectados directamente 40 agricultores.
En la toma de Huatape los daños afectarían a 252 usuarios y en la toma Cerro Blanco los afectados serían 38, con un total de 430 has de cultivos. El año pasado 2012, la Autoridad Nacional del Agua (ANA) del gobierno central, decidió entregar los recursos del Estado para invertirlo en obras de encauzamiento y descolmatación de los ríos de la cuenca de La Libertad al Proyecto Especial Jequetpeque Zaña (PEJEZA) y para el río Moche se destinó 494 mil nuevos soles. La Junta de usuarios del río Moche interesada en el rápido inicio de las obras cumplió con financiar la elaboración de los expedientes técnicos en 17 puntos críticos, ubicados en ambas márgenes del río Moche.
PEJEZA exigió que solo se podría ejecutar los trabajos con maquinarias del Estado, o del Gobierno Regional, que disponían de esa maquinaria. Pasaron los meses y PEJEZA no dio el dinero presupuestado para ejecutar del plan de emergencia regional, ante un posible fenómeno del Niño en el rio Moche y devolvió el dinero al Estado. En el río Moche PEJEZA ocasionó gastos a la Junta de usuarios y no invirtió ni un nuevo sol de los 494 mil y en río Chicama, según su gerente solo invirtió el 10%.
“Las obras de encauzamiento y defensas ribereñas de los ríos, es responsabilidad del gobierno central, mientras que la limpieza y mantenimiento de la infraestructura menor de riego, como los canales, de regadío y compuertas reguladoras, es obligación de las Juntas de usuarios”, precisó el presidente Contreras Méndez.
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