Moradores de V Etapa, sufren vía crucis. “Las discotecas se llaman karaoke Kanós Bar (V-18), otra sin nombre (Av. Larco 967) y discoteca Zona Vip (Av. Larco 981) funcionan todos los días de la semana trayendo una secuela de peleas y escándalos, que atemorizan a los vecinos.
En un hecho que quizá no se ve en ninguna parte del país y del mundo, en el distrito de Víctor Larco, hallaron el mejor lugar para cometer abusos en contra de la población. En la urbanización San Andrés, V Etapa, a la altura de la cuadra 9 de la avenida Larco, tres discotecas, al parecer sin licencia municipal de funcionamiento, situadas en 30 metros, (una tras otra, según fotografías), rompen todas las noches la tranquilidad y la paz de los moradores por los continuos escándalos, el alto volumen de los equipos de música, presencia de mujeres y parroquianos de dudosa reputación, al punto que los moradores se han visto obligados exigir al alcalde, Carlos Vásquez Llamo, para que clausuré estos negocios.
“Las discotecas se llaman karaoke Kanós Bar (V-18), otra sin nombre (Av. Larco 967) y discoteca Zona Vip (Av. Larco 981) funcionan todos los días de la semana trayendo una secuela de peleas y escándalos, que atemorizan a los moradores, cometen toda clase de fechorías, robos y lo que es peor, tienen enfermos a ancianos y niños que no pueden dormir ante tanta bulla”, refiere una señora de avanzada edad que vive frente al parque Virgen de la Puerta de la referida urbanización. Los moradores -que evitaron dar sus nombres- sostienen que las tres discotecas funcionan prácticamente una junta a otra al mismo tiempo.
“Es una locura, esto no se da en ninguna parte del mundo, por lo que confiamos que la municipalidad distrital de Víctor Larco, la Defensoría del Pueblo, la PNP y Defensa Civil, intervengan para que de algún modo se demuestren que existen autoridades que cuidan la población. Para atraer clientes, cada discoteca, como si estuvieran en una tierra de nadie, aumentan el volumen de la música, al punto que un locutor en plena madrugada saluda a los parroquianos, la verdad no se puede vivir en esas condiciones”, dijo un empresario de la zona.
Los quejosos invitaron a los medios de comunicación a constatar estos abusos, no es posible que negociantes lucren a expensas de la salud de la población, no les interesa que es una zona residencial, esperamos que nuestras autoridades en especial el alcalde distrital de Víctor Larco, terminen con tanto abuso, dijeron.
Los quejosos invitaron a los medios de comunicación a constatar estos abusos, no es posible que negociantes lucren a expensas de la salud de la población, no les interesa que es una zona residencial, esperamos que nuestras autoridades en especial el alcalde distrital de Víctor Larco, terminen con tanto abuso, dijeron.
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