"Con la estrategia correcta, una buena ejecución, la continua innovación y un claro compromiso con la industria x86, estamos seguros de que podemos hacer crecer este negocio con éxito en el largo plazo, al igual que hemos hecho con nuestro negocio de PC en todo el mundo", dijo Yang Yuanqing, presidente y CEO de Lenovo.
IBM y Lenovo han entrado en un acuerdo definitivo por el cual Lenovo planea adquirir el negocio de System x86 de IBM. Esto incluye System x, BladeCenter y servidores y switches del sistema Flex System, así como sistemas integrados Flex con base en tecnología x86, servidores NeXtScale, iDataPlex y softwares asociados, networking blade y operaciones de mantenimiento. El precio de compra es de aproximadamente US$ 2,300 millones de dólares, de los cuales aproximadamente dos mil millones serán pagados en efectivo y el saldo en acciones de Lenovo.
IBM conservará su línea de mainframe System z, sistemas Power, Sistemas de Almacenamiento (Storage) así como servidores Flex con tecnología Power y appliances PureApplication y PureData. El acuerdo es un hito más en la relación de colaboración entre ambas compañías que comenzó entre ambas empresas en el año 2005, cuando Lenovo adquirió el negocio de PC de IBM, que incluyó la línea ThinkPad. Desde ese entonces, ambas empresas han seguido colaborando en diversas áreas.
IBM continuará desarrollando y evolucionando su portafolio de software en Windows y Linux para la plataforma x86. IBM es líder en el desarrollo de productos de software para servidores x86 con una gran variedad de productos y decenas de miles de profesionales desarrolladores de software para sistemas x86 en todo el mundo. Lenovo e IBM planean entrar en una relación estratégica que incluirá un acuerdo global (OEM) y un acuerdo de reventa para los sistemas de almacenamiento de disco Storwize.
Asimismo, los sistemas de almanamiento de cinta, sistemas General Parallel, ofertas SmartCloud Entry y elementos del portafolio de System software, incluyendo soluciones Systems Director y Platform Computing. Una vez finalizada la operación, Lenovo asumirá las operaciones de servicio al cliente y de mantenimiento. IBM continuará proporcionando servicios de mantenimiento en representación de Lenovo durante un período prolongado de tiempo, motivo por el cual los clientes no experimentarán mayores cambios en su soporte de mantenimiento.
Se espera que aproximadamente 7,500 empleados de IBM de todo el mundo, incluidos los localizados en lugares como Raleigh, Shanghai, Shenzhen y Taipei, recibirán una oferta de empleo por parte Lenovo. Este acuerdo se produce tras los recientes anuncios de IBM en los que invertirá más de U$S 1 mil millones en la creación de la nueva unidad Watson de IBM, y U$S 1.200 millones de dólares para ampliar su presencia global en la tecnología de cloud computing, a través de 40 centros de datos en todo el mundo, en 15 países de los cinco continentes.
"Esta adquisición demuestra nuestro deseo de invertir en empresas que pueden ayudar a un crecimiento rentable y extender nuestra estrategia de PC Plus", dijo Yang Yuanqing, presidente y CEO de Lenovo. "Con la estrategia correcta, una buena ejecución, la continua innovación y un claro compromiso con la industria x86, estamos seguros de que podemos hacer crecer este negocio con éxito en el largo plazo, al igual que hemos hecho con nuestro negocio de PC en todo el mundo".
"Esta desinversión permite a IBM centrarse en sistemas y e innovaciones de software que traen nuevos tipos de valor a las áreas estratégicas de nuestro negocio, tales como computación cognitiva, Big Data y Cloud Computing", dijo Pierre Marchand, Vicepresidente Systems and Technology Group, IBM América Latina. "IBM tiene un historial probado de innovación y transformación, que nos ha permitido crear soluciones que son altamente valoradas por nuestros clientes. La transacción está sujeta al cumplimiento de requisitos reglamentarios, las condiciones de cierre habituales y otras autorizaciones necesarias.
Los cierres posteriores a nivel local sucederán sujetos a condiciones similares, acuerdos y al proceso de información y consulta en los países correspondientes. Hasta tanto concluya la transacción las compañías no esperan cambios en sus operaciones existentes, que se mantienen de forma independiente, incluyendo tanto servicio al cliente como disponibilidad del producto.
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