“Es más, ahora el 98% de docentes ya lo vienen acatando pues son conscientes que esta medida de control es la forma más adecuada en que se evita sacar la vuelta a la universidad. No le podemos engañar a los alumnos y no podemos engañar a nuestra casa de estudios”, añadió Román Arias.
Como actitudes anarquistas y desfasadas para los actuales tiempos fueron calificadas por Román Arias, dirigente estudiantil y actual alumno de Postgrado de la Universidad Nacional de Trujillo (UNT), la forma cómo se comporta un grupo muy minoritario de docentes que se oponen al control biométrico en la primera casa superior de estudios del norte peruano. A la par de saludar a la opinión pública y a casi todos los profesores respecto del moderno sistema de control de asistencia de docentes en la UNT, Arias dijo que los opositores “tienen un pensamiento cerrado que no quieren aceptar el tema de normativa en cuanto al control biométrico”.
“Es más, ahora el 98% de docentes ya lo vienen acatando pues son conscientes que esta medida de control es la forma más adecuada en que se evita sacar la vuelta a la universidad. No le podemos engañar a los alumnos y no podemos engañar a nuestra casa de estudios”, añadió. En cuanto al grupo minoritario afirmó que recurren a argumentos como el caso de docentes cesantes o con licencias señaló que es un error que pasó al momento de pedir ellos su información y en la cual se entregó al Sindicato de docentes una lista de los profesores que registraron su huella.
Se ve a las claras que sus actitudes negativas y disforzadas, buscando argumentos, pues tratan de ocultar su interés económico porque trabajan en universidades privadas y porque se les están cruzando los horarios con la UNT. “Claro, pues, en las privadas a ellos no les permiten una falta o una tardanza, en cambio en la UNT como ya hay el control biométrico están argumentando esto para simplemente desestabilizar y dar su manotazo de ahogado, como si fueran simples leguleyos”, dijo. En cuanto al argumento de si este sistema está en contra ellos en calidad de represalia anotó que eso no es cierto, pues la Universidad tiene sus normas como empleador, sus estatutos, su reglamento los que se aplican como toda ley, sin mirar a quién.
Como en cualquier parte del mundo y en casi todas las instituciones públicas y privadas se tiene un control y al que lo incumple simplemente se le aplica ley y si hay que descontarle se lo tiene que hacer. Es tan obvio que no resiste el menor argumento, finalizó Román Arias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario