Los trabajos fueron inspeccionados por el gerente regional, Ing. Manuel Llempén Coronel y el gerente del Proyecto Chavimochic, Ing. Edilberto Ñique Alarcón, quienes fueron informados los trabajos que se ejecutan en el sector Alto Moche a un 1 km de la Planta de Agua, el compromiso es que la población tenga agua de la manera más urgente.
Tras una esforzada labor las 24 horas del día, técnicos del Proyecto Especial Chavimochic iniciaron el empalme de 19 tuberías de la línea de conducción de la Planta de Tratamiento de Agua Potable de Trujillo afectadas el último sábado con la finalidad de restituir el servicio de agua potable. Técnicos del proyecto anunciaron que las tuberías serán sometidas en horas de la noche a un período de hidráulicas de purga (limpieza de la arena en su interior), estimando normalizar el abastecimiento de agua potable el viernes 9.
Los trabajos fueron inspeccionados por el gerente regional, Ing. Manuel Llempén Coronel y el gerente del Proyecto Chavimochic, Ing. Edilberto Ñique Alarcón, quienes fueron informados los trabajos que se ejecutan en el sector Alto Moche a una 1 km de la Planta de Agua “el compromiso es que la población tenga agua de la manera más urgente”, subrayó Llempén Coronel.
Por su parte, el gerente de CHAVIMOCHIC informó la elaboración de un proyecto de inversión pública para la construcción y tendido de una tubería alterna, a fin de responder de inmediato ante casos similares, sin perjudicar a la población. “El monitoreo de los trabajos es constante”, estamos preocupados por este hecho fortuito que esperemos resolver en forma más inmediata”, agregó Ñique Alarcón.
Los jebes-anillos y otros accesorios para la unión de los tubos (jebes-anillos), fueron fabricados en la ciudad de Lima por la empresa Molivic mientras que los dreser (uniones de acero al carbono 40), ambas de 900 mm de diámetro, por la empresa trujillana Neser Industriales. La línea de conducción de 1,250 litros por segundo de agua potable que abastece a los pobladores de los distritos de El Porvenir, La Esperanza y Florencia de Mora, colapsó por la rotura de una válvula de presión de aire, por el desgaste tras 18 años de trabajo ininterrumpido.
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