El conductor lejos de solicitar apoyo técnico y logístico inmediato a su base (como corresponde en estos casos), intentó vanamente, con apoyo de sus ayudantes, desenterrar el vehículo sin éxito alguno, por lo que los trabajadores afectados tuvieron que trasladarse por sus propios medios hasta su destino.
Un grupo de trabajadores del Proyecto Especial Chavimochic que se encuentran ejecutando los trabajos de la Presa Palo Redondo en Chao, nos hacen llegar su malestar y preocupación por el mal servicio que presta la Servis ARES S.A.C., de que tiene como propietarios a los hermanos Ronald, Miguel y Edgard Miguel Avalos. Resulta que un bus de dicha empresa, que brinda servicios de transporte de personal a Odebrecht, el pasado martes 10 de febrero mientras trasladaba a obreros y funcionarios hacía su punto de trabajo, al parecer por una mala maniobra del piloto -aunque algunos aseguran que habría estado con síntomas de ebriedad- se enterró en una zona arenosa dejando prácticamente botados por medio camino a sus pasajeros.
Para colmo de males, el conductor lejos de solicitar apoyo técnico y logístico inmediato a su base (como corresponde en estos casos), intentó vanamente, con apoyo de sus ayudantes, desenterrar el vehículo sin éxito alguno, por lo que los trabajadores afectados tuvieron que trasladarse por sus propios medios hasta su destino. Los denunciantes, cuyos nombres los mantenemos en reserva por razones obvias, nos alcanzaron esta foto, en la cual se puede observar los desesperados intentos tanto del piloto como de sus ayudantes para salir del mal paso. Se sabe que el vehículo en mención tiene asignado el código: 100.019.100015.
La pregunta que se hacen es: ¿No se supone que estos vehículos están obligados a contar con sistema de GPS y comunicación que les permita reportar de inmediato cualquier falla o percance del vehículo a su central para que envíen al servicio técnico de auxilio rápido y otra unidad para que cumpla con el traslado de los trabajadores? Se espera que los altos funcionarios del Consorcio Odebrecht-Graña y Montero, que tienen a su cargo los trabajos de la III Etapa de Chavimochic, hayan tomado cartas en el asunto, pues hay quienes aseguran que los propietarios de ARES SAC, lejos de disculparse por esta tremenda negligencia, han subestimado los hechos, porque aseguran que están bien "envarados" y que del Proyecto nadie los mueve.
De fuentes extraoficiales consultadas, se conoce que esta empresa no tendrían suscrito ningún documento legal (llámese contrato) que los respalde, pero también se conoce que se ufanan de tener “poder y dinero como cancha”, del cual se desconoce su procedencia....¡Cuidadito con los sospechosos padrinazgos que a nada bueno conducen!!
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