Cámara de Comercio y Producción de La Libertad (CCPLL) cumplió un aniversario más junto a asociados y distinguidas personalidades. Titular del gremio, Rosario Bazán, ratificó su compromiso para con los empresarios y La Libertad. CCPLL entregó su máxima condecoración, la Medalla Rafael Remy, al presidente del Grupo El Rocío, Rafael Quevedo Flores.
Hace 113 años que la Cámara de Comercio y Producción de La Libertad se fundó por la iniciativa de un grupo de emprendedores trujillanos, hoy, con una destacada plana directiva al frente de las acciones, sus agremiados lo celebran recordando con ese mismo espíritu y colmados de ánimo por seguir impulsando una de las regiones más pujantes como es La Libertad. En el marco de la celebración de su 113 aniversario de vida institucional, el mensaje de la presidenta de la CCPLL, Rosario Bazán de Arangurí, llenó de gran satisfacción y orgullo a los socios y socias que asistieron a la ceremonia central, pues brindó detalles de las gestiones emprendidas a la fecha.
El objetivo es eliminar los principales “cuellos de botella” que impiden el desarrollo competitivo de las empresas y, por ende, el progreso de la región. Es así que, en primer término, la líder empresarial ratificó su compromiso de continuar con el desafío de seguir “liderando la segunda Cámara de Comercio más importante del país, la cual está constituida por las empresas privadas más pujantes de la región que constituyen el motor de crecimiento económico y desarrollo social de la región”. Bazán de Arangurí refirió que su gestión, en un contexto “ferozmente competitivo”, está enfocada en muchos frentes.
El primero de ellos: el sector privado, del cual dijo “continuará elevando su nivel de competitividad con puentes de comunicación efectiva con los actores políticos, con el propósito de buscar soluciones a sus flagelos que restan competitividad”. Respecto a la institución, la presidenta enfatizó “perseverar en construir las bases que aseguren su desarrollo saludable y competitivo, desplegando su capacidad de liderazgo para hacer frente a los obstáculos que se presenten”. Sobre este desafío, destacó que la Cámara está consiguiendo resultados financieros óptimos.
“Desde el 2013 hemos generado una utilidad neta de S/. 1 millón 900 mil, y proyectamos a diciembre de 2015 un acumulado de S/. 2 millones 500 mil”, estimó. En torno a la capacidad articuladora de la Cámara, enfatizó seguir “sumando voluntades del sector privado, la academia y los actores públicos para encontrar soluciones que afectan a nuestro crecimiento y promover las oportunidades de inversión que impulsen desarrollo del gran potencial de nuestra región”. De igual manera, enumeró los obstáculos que deben ser combatidos de manera radical.
Agregó que estos son: la inseguridad que ahuyenta las fuentes de inversión, la inadecuada infraestructura que impide la integración de La Libertad, las deficiencias estructurales del puerto de Salaverry que no permiten el embarque de más de 12 mil contenedores de productos por año, el accionar de las mafias del narcotráfico que contaminan los contenedores de exportación y la corrupción de las instituciones públicas. El momento cumbre llegó con la máxima condecoración que concede el gremio empresarial: la “Medalla Rafael Remy”, esta vez otorgada al presidente y fundador de la Avícola El Rocío, Rafael Quevedo Flores, un empresario visionario de ejemplar trayectoria.
El veterano emprendedor se mostró agradecido e invocó a que nuestra institución sea la pionera en fomentar la innovación en La Libertad. “La Cámara debe seguir impulsando el desarrollo de la investigación y la innovación tecnológica con la participación de las universidades y centros de investigación científica, con la finalidad de prepararlos para los siguientes años, teniendo en consideración el crecimiento poblacional de la región y el país”, dijo Quevedo Flores. El 113 aniversario fue también motivo para distinguir a cuatro empresas asociadas cuya trascendencia en el mercado es sinónimo de progreso, buena gestión y respeto por el capital humano.
El primer reconocimiento recayó en la Alianza Francesa de Trujillo por sus 50 años de vida institucional; el segundo fue al Restaurant Lucho del Mar, también por sus 50 años de vida institucional; el tercero a Corporación Lindley S.A, por sus 25 años de afiliación a la CCPLL; y finalmente a Ferreyros S.AA., por sus 50 años de afiliación a la CCPLL. La significativa velada cerró con un número artístico de marinera y el cóctel de honor, donde los asociados e invitados especiales disfrutaron de los deliciosos aperitivos, quedando gratamente satisfechos de formar parte de este gremio empresarial que apuesta por su crecimiento.
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