Los pescados azules ricos en Omega 3 son el bonito, la caballa y el jurel. Se recomienda su consumo mínimo tres veces por semana. La hipertensión (presión arterial alta) se caracteriza por el incremento continuo de la presión sanguínea, causado por diversos factores, y si no se lleva un control adecuado puede traer consecuencias graves al organismo.
El aceite Omega 3 que contienen los pescados azules contribuye a controlar la hipertensión, ya que mejora la función de las arterias y del corazón, informó Rosa Vásquez, nutricionista del Programa Nacional “A Comer Pescado” del Ministerio de la Producción. “Diversos estudios sostienen que el aceite Omega 3 actúa como hipotensor, es decir ayuda a reducir la presión arterial, favoreciendo la elasticidad en las paredes de las arterias y de esta manera mejora la circulación de la sangre”, explicó.
La hipertensión (presión arterial alta) se caracteriza por el incremento continuo de la presión sanguínea, causado por diversos factores, y si no se lleva un control adecuado puede traer consecuencias graves al organismo, principalmente a nivel del corazón, los riñones y la retina del ojo. “Las arterias se pueden comparar con las tuberías de agua de una casa, si estas no se encuentran en buen estado no podrán soportar un incremento de la presión del agua y terminarán por dañarse”, explicó.
En tal sentido, la especialista destacó la importancia de una alimentación saludable. “Es altamente recomendable consumir pescados azules ricos en Omega 3, como el bonito, la caballa y el jurel, como mínimo tres veces por semana”, recomendó. “Se ha demostrado que personas con hipertensión que han llevado un estilo de vida saludable e incluyeron 4 gramos diarios de Omega 3 de pescado lograron controlar efectivamente su presión”, afirmó. Es preciso destacar que cien gramos de bonito aporta 2.1 gramos de Omega 3; cien gramos de caballa, 1.6 gramos de Omega 3; cien gramos de jurel contiene 1.3 gramos de Omega 3; y cien gramos de pejerrey, 1.1 gramos de Omega 3.
La nutricionista recomendó además consumir 5 porciones diarias de frutas y verduras, reducir el consumo de sal y realizar actividad física por los menos 30 minutos diarios. A las personas con problemas de hipertensión se recomienda no consumir pescado en conservas o en enlatados, debido a su alto contenido de sal, sustancia que se utiliza como preservante natural de dicho alimento.
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