Miguel Rodríguez Rivas señaló que dentro de las iniciativas que se han venido desarrollando y que han ayudado a obtener esta calificación, está el mantener buenos indicadores de solvencia como resultado del acuerdo de capitalización de utilidades y los adecuados niveles de cobertura de provisiones de la cartera de mayor riesgo.
La microfinanciera Caja Trujillo ha recibido la calificación B y con perspectiva estable en las distintas evaluaciones realizadas por las prestigiosas clasificadoras de riesgo Apoyo & Asociados y Class & Asociados, esta última califica así a Caja Trujillo desde el año 2013. Para la determinación de este resultado, las clasificadoras han evaluado el desempeño institucional de Caja Trujillo frente a entidades similares con las que compite, comparando la generación de resultados de todas las involucradas y el perfil de riesgos que presentan cada semestre evaluado.
Miguel Rodríguez Rivas, Presidente del Directorio de Caja Trujillo señaló que dentro de las iniciativas que se han venido desarrollando y que han ayudado a la microfinanciera a obtener esta calificación, están el mantener buenos indicadores de solvencia como resultado principalmente del acuerdo de capitalización de utilidades y por los adecuados niveles de cobertura de provisiones de la cartera de mayor riesgo. Y también por los amplios colchones de liquidez que permiten cumplir holgadamente con todos los requerimientos regulatorios e internos.
De la misma manera, Rodríguez Rivas resaltó los buenos resultados del departamento de tesorería y enfatizó que las fortalezas de Caja Trujillo les ha permitido seguir creciendo adecuadamente en su oferta de créditos y estar en mejor posición para afrontar cualquier eventualidad, como lo ha hecho con el impacto sufrido en el presente año por el evento del Fenómeno del Niño Costero.
Cabe resaltar que obtener una calificación B implica que la organización cuenta con una buena capacidad para cumplir con sus obligaciones y está apta para administrar los riesgos a los que la entidad está expuesta; en este sentido, se espera que ante un entorno económico adverso su impacto sea moderado. Asimismo, la calificación B implica que la empresa tenga buenos resultados en sus principales indicadores financieros y un entorno estable para el desarrollo de la misma.
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