Es del Director de Escuela de Ingeniería Civil de la Upao, Ing. Enrique Luján Silva, especialista en estudio de suelos. Propone construcción de pozas derivadoras en la zona de las quebradas. En el año 98, empresas alemanas propusieron y ejecutaron un proyecto de pozas para encausar los desbordes de las aguas de quebradas en el sur.
A más de un año y medio del Fenómeno del Niño Costero que nos afectó terriblemente causando desborde de las quebradas cercanas, y la venida de 7 huaicos sobre Trujillo, la Universidad Privada Antenor Orrego, a través de su Director de Escuela, Ing. Enrique Luján Silva, tiene una posición técnica de aporte para dar una solución a este grave problema que aqueja a la ciudad de Trujillo.
Precisamente, el Ing. Luján Silva, quien es especialista en el estudio de suelos, dijo que respecto al proyecto de encauzar las aguas de la quebrada de San Ildefonso a las aguas de río Moche, debería tomarse en cuenta una experiencia previa en el sur del Perú, cuando en el año 98, empresas alemanas propusieron y ejecutaron un proyecto de pozas derivadoras para encausar los desbordes de las aguas de quebradas producto de los fenómenos climatológicos
“De igual manera, aquí en Trujillo, para el encauzamiento en la parte alta de las aguas que rebalsan, podríamos construir dos pozas derivadoras (como son conocidas en hidráulica) para que almacenen esas aguas, eso implica hacer una análisis a detalle, debido a que la quebrada de San Ildefonso tiene una gran pendiente, y por lo tanto mucho grado de acción de daño, el término clave es el control para que el efecto erosivo del agua no sea tan grave, tan directo”, explicó el especialista.
Asimismo dijo que esta propuesta está a disposición de las autoridades para su análisis. También explicó que antes de los huaicos del verano del 2017 se pensaba que lo podíamos controlar mejor, pero esos diques preventivos no fueron útiles, el caudal fue muy superior a lo estimado, y hay que tomar en cuenta ahora que se modificó el cauce, “la naturaleza nos puso a prueba, con lo que pasó en el 2017 nos está diciendo estúdiame mejor y haz una alternativa”, dijo.
Luján Silva dijo respecto al proyecto de derivar las aguas de la quebrada al río Moche, hay que examinarlo desde el punto de vista geológico, y pensar que el impacto del agua modifica el cauce, por ejemplo las playas del litoral son modificadas año a año, eso también ocurre en los ríos, y en ocasiones se modifica en solo unos momentos algo que ha estado por años, por eso considera que la mejor alternativa es la de las pozas, donde se tiene un mayor control de lo que pasa.
“El año pasado en la semana de la ingeniería civil trajimos a dos expertos en temas de encauzamiento, y vimos que las mejores alternativas son similares, hay también estudios, las pozas derivadoras son más funcionales, y es una propuesta más cercana a la naturaleza, en todo caso deben hacerse estudios más concienzudos para recién optar por una propuesta, hay que tomar en cuenta también la contaminación del río, ese impacto no se ha medido”, aseguró.
Agregó que no hay estudios de suelo sobre el terreno de los doce kilómetros en que transcurrirá el canal de desvío, pensemos que el fenómeno del 2017 ha sido de más impacto que el 83 o el 98, incluso hasta con siete huaicos. Por eso pidió que se estudie las alternativas desde el punto de vista técnico, y no desde el económico o político, “el Gobierno Regional debería convocar a los especialistas de las universidades, del colegio de Ingenieros, el tema es serio porque hay que tomar en cuenta la imprevisibilidad del Fenómeno del Niño que puede venir en cualquier momento”, afirma.
“Por eso debemos examinar la viabilidad del proyecto actual, sería suicida si se comienza a meter máquina sin haber estudiado bien todas las alternativas, el remedio podría ser peor que la enfermedad, la iniciativa es buena pero la mejor opción puede ser otra, menos costosa y más funcional”, recalcó. Finalmente explicó que la ciudad también necesita proyectos a largo plazo, para canalizar el origen de los desbordes de agua.
Por lo regular, estas son por las lluvias; por lo tanto, se requiere construir drenaje en las pistas y revisar las cimentaciones de la casas y edificios, hay que hacer un proyecto más complejo. “La Escuela de Ingeniería Civil de la UPAO por su carácter formativo y siguiendo el modelo de proyección a la comunidad de la universidad pone a disposición de las autoridades esta propuesta”, concluyó.
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