Pese al tiempo transcurrido, olvidando negligentemente la urgencia de la ejecución de obras de rehabilitación por daños ocasionados por el niño costero en el norte del país, llegaremos a este verano sin haber ejecutado las obras de emergencia calificadas de Necesidad Inmediata por la Autoridad de Reconstrucción con Cambios (ARCC).
Por: Amaro Rodríguez Santillán
Durante este año las bajas temperaturas ambientales durante la temporada de invierno, se hicieron sentir con mayor fuerza y es probable que las temperaturas tiendan a polarizarse en la temporada de verano, ocasionando el calentamiento de las aguas marinas que se evaporarían en mayores cantidades y la precipitación pluvial sería más intensa amenazando con un nuevo niño costero, que nadie lo desea.
Pese al tiempo transcurrido, olvidando negligentemente la urgencia de la ejecución de obras de rehabilitación por daños ocasionados por el niño costero en el norte del país, llegaremos a este verano sin haber ejecutado las obras de emergencia calificadas de Necesidad Inmediata por la Autoridad de Reconstrucción con Cambios (ARCC). Para proteger a nuestro Trujillo de otro inminente gran daño ocasionado por las aguas torrentosas generadas en la quebrada San Idelfonso, se hicieron los estudios de tres proyectos posibles para evitar nuevos cuantiosos daños a la ciudad.
Uno de los más completos, plantea el desvío de las aguas provenientes de una nueva avenida, a través de un canal que desembocaría en el río Moche ubicado en el distrito de Laredo. Conocemos las circunstancias que hicieron tambalear al régimen político y coadyuvaron a retrasar el inicio de esta importante obra para defensa de Trujillo, que varias veces sufrió la presencia destructivas de las aguas dicha quebrada.
Recordemos el año 1998, cuando las aguas de esta quebrada, embalsadas en el cementerio de Mampuesto, rompieron el dique de contención y causó graves daños, llenando de ataúdes céntricas calles de Trujillo, hasta desembocar en las playas de Víctor Larco. Esperamos que las autoridades municipales y regionales y Junta de Usuarios que participaron en la búsqueda de soluciones, al término de su mandato, no olviden su obligación latente de trabajar para que lo más pronto se inicien los trabajos y contengan la amenaza contra la ciudad de Trujillo.
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