miércoles, 14 de noviembre de 2018

Lentitud de trabajos pone en grave riesgo a niños y ancianos en Urb. Santa Edelmira

Moradores exigen que responsables de la Fiscalía de Prevención del Delito y la Defensoría del Pueblo dejen su confortable sillón y hagan su trabajo, visitando el lugar. “Muchas veredas que se han roto, no tienen ni seis meses de construidas, y esas veredas que se han roto han sido pagadas por nosotros mismos”, manifestaron los denunciantes.

Problemas respiratorios, suciedad y posible delito de exposición al peligro de niños, adultos y ancianos, viven a diario los moradores de la urbanización Santa Edelmira, a consecuencia de la lentitud con la que se realizan los trabajos de cambio de veredas en todo ese sector. Los vecinos, señalaron que ya van tres semanas viviendo bajo esta circunstancia ya que los trabajos se realizan “a paso de tortuga”. Para destruir las veredas y recoger el desmonte demoraron casi dos semanas, explicó uno de los vecinos que ya ha iniciado la recolección de firmas para poder hacer la denuncia respectiva.

Agregó que algunos niños y ancianos están presentando cuadros de afecciones respiratorias a consecuencia del polvo y la tierra al que están expuestos. Explican además que con la demora en la ejecución de los trabajos que realiza el Gobierno Regional, se está exponiendo a toda la población ya que a diario y desde muy temprano, deben transitar por la pista; riesgosa medida que no es respetada por los conductores de taxis y vehículos particulares ya que estos circulan siempre a velocidad no permitida dentro de la ciudad.

A su vez, los quejosos han mostrado su preocupación ya que muchos tramos de las veredas que han sido destrozadas, fueron financiadas por los mismos vecinos, debido a la negligente inacción del alcalde del lugar, por efecto del Niño Costero. “Muchas veredas que se han roto, no tienen ni seis meses de construidas, y esas veredas que se han roto han sido pagadas por nosotros mismos. El que se hace llamar alcalde de Victor Larco, nunca arregló ni las veredas ni las pistas. Llegó el fenómeno del niño costero, inundó las casas, afectó desagües y ese señor brilló por su ausencia”, reclamaron los vecinos de Santa Edelmira

Finalmente hicieron un llamado a la fiscalía de prevención del delito y a la defensoría del pueblo para que salgan de sus cómodos asientos y trabajen, se ensucien los zapatos y conversen con los cientos de moradores, que están cansados de todos los atropellos a sus derechos que viven por parte de las autoridades.

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