Recuerdo de niño escuché la expresión “el que no tiene padrino no se bautiza, no consigue un trabajo del Estado”, “la justicia es para los que tienen plata”, ahora ya con más de 80 años, la corrupción se tecnificó, lo saben muy bien los dueños de empresas constructoras, que contratan con el Estado en nivel municipal, regional y nacional.
Por: Amaro Rodríguez Santillán
La corrupción es endémica en nuestra sociedad, acicateada por voraces líderes interesados en expandir la sombra del frondoso árbol de la corrupción, para fortalecer y acrecentar el monto de sus riquezas adquiridas mediante este vil método de trabajo. Por eso un acto de soborno más no es noticioso, pero si es noticia enfrentarlo y luchar contra esta tradicional lacra social, cuando se trata del robo de los dineros públicos en perjuicio de los más pobres.
Recuerdo de niño escuché la expresión “el que no tiene padrino no se bautiza, no consigue un trabajo del Estado”, “la justicia es para los que tienen plata”, ahora ya con más de 80 años, la corrupción se tecnificó, lo saben muy bien los dueños de empresas constructoras, que contratan con el Estado en nivel municipal, regional y nacional.
Quienes vivieron bajo la sombra corrupta y logran incursionar en política criolla utilizando vedadas estrategias, tras alcanzar alguna investidura pese a ubicarse en diversas bancadas políticas, como en el Congreso de la República, si recibieron sombra corrupta deponen antagonismos, porque para ellos lo más importante es defender sus intereses económicos, dejando de lado los intereses del pueblo.
Lo verificamos en el comportamiento de los saqueadores del dinero público, quienes pese a operar como vulgares ladrones, se la dan de puritanos, por esa razón los congresistas hacen coro en defensa de la Constitución, no quieren perder los ingresos de un año más, ya está en su presupuesto.
La voluntad popular pide el cierre del Congreso, por improductivo, obstruccionista para abordar la propuesta del Ejecutivo de adelanto de elecciones, son férreos defensores de la corrupción mediante el vergonzoso blindaje y apoyaron el despilfarro de millones de soles en la comisión Lava Jato, solo para defender a Keiko Fujimori y a Alan García.
Finalmente, se percibe entre congresistas sumarse al desprestigio de emergentes buenos jueces y fiscales, al verlos como amenaza para el retorno del espíritu de justicia en el Poder Judicial.
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