Loreto, Amazonas,
Ucayali y San Martín tienen las tasas más altas de gestantes entre los 12 y 17
años. A su vez, se observa el incremento de adolescentes que optan por utilizar
un método anticonceptivo de larga duración, siendo en los últimos años el de
mayor uso el inyectable trimestral.
En
el Perú, 12.6 de cada 100 adolescentes están embarazadas o ya son madres, según
la Encuesta Demográfica y de Salud
Familiar 2018 (Endes). Una cifra que da cuenta de la necesidad de continuar
acercando los servicios de salud sexual y reproductiva a este grupo etario,
pese a la emergencia sanitaria por COVID-19, informó el Ministerio de Salud (Minsa). A través de la Dirección de Salud
Sexual y Reproductiva, el Minsa detalló que los adolescentes entre los 12 a 17
años representa al 10.8% de la población en el Perú. De este total, el embarazo
en adolescentes registra el 10.1% en zona urbana y 22.7% en zona rural.
La
zona oriente del país presenta la mayor prevalencia de embarazo en adolescente,
específicamente en regiones como Loreto,
Amazonas, Ucayali y San Martín,
donde la incidencia se encuentra por encima de 20%, mientras que en el sur,
como Arequipa, Moquegua y Tacna, el
índice se encuentra por debajo del 8%. A su vez, se observa el incremento de
adolescentes que optan por utilizar un método anticonceptivo de larga duración,
siendo en los últimos años el de mayor uso el inyectable trimestral. Durante la
pandemia, también se ha visto un aumento en el uso del condón masculino, el
mismo que viene siendo entregado en los establecimientos de salud.
Disminuir
el embarazo en adolescente de manera progresiva y sostenible es posible a
través de un trabajo multisectorial y con participación comunitaria, en
especial de los propios adolescentes, enfocado en actividades preventivas
promocionales. Bajo este análisis, la Comisión Multisectorial de Seguimiento
Monitoreo y Evaluación del Plan Nacional Multisectorial de Prevención del
embarazo en Adolescente 2013-2021, presidida por el Minsa, ha evidenciado la
necesidad de implementar acciones que deben ser fusionadas entre los diferentes
sectores públicos y la sociedad civil.
También
se cuenta con documentos que respaldan las acciones de prevención como la Norma
Técnica de Planificación Familiar, implementada a través de talleres y
capacitaciones con el objetivo de fortalecer las competencias del recurso
humano prestador del servicio para el adolescente, contándose con 738
profesionales capacitados a nivel nacional. Cabe resaltar que en estas
capacitaciones se da énfasis a la importancia de las orientaciones y
consejerías que debe brindar el proveedor de servicios de salud, además de
enfocar sus acciones a prevenir un segundo embarazo en este grupo poblacional.
Todas
las acciones planteadas están enfocadas en mejorar los servicios de salud a
través del acceso de los adolescentes a información correcta y completa sobre
su sexualidad y la responsabilidad del autocuidado y la libre elección
informada del uso de métodos anticonceptivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario