Unas diez mil personas abandonaron sus hogares en la zona de Malibú ante la proximidad de las llamas que empezaron sobre las 05.30 del sábado (10:30 GMT). El fuego también derribó líneas eléctricas, según el Departamento de Bomberos.La pesadilla ha vuelto a California. Al menos seis bomberos ha resultado heridos y decenas de casas han sido destrozadas como consecuencia de un incendio que se inició ayer por la mañana en el sudeste de California y que ha arrasado ya unas 1.800 hectáreas obligando a desalojar a unos 10.000 vecinos de la zona, ha informado la cadena CNN. Los bomberos han conseguido controlar el veinticinco por ciento de las zonas en llamas, tal y como aseguró Michael Freeman, del Departamento de Bomberos de Los Angeles.
Unas diez mil personas abandonaron sus hogares en la zona de Malibú ante la proximidad de las llamas que empezaron sobre las 05.30 horas del sábado (10:30 GMT). El fuego también derribó líneas eléctricas, según el Departamento de Bomberos. Además, unos 1.700 bomberos luchan contra las llamas, asistidos por 23 aviones. El alcalde de Malibú, Jeff Jennings, ha afirmado que un enorme número de recursos están siendo empleados para luchar contra el fuego y poder apagarlo lo antes posible.
"Estoy en la terraza de mi casa y puedo divisar cuatro helicópteros, todos intentando combatir el fuego a la vez" afirmó Jennings. "No cabe duda de que están intentando adelantarse a las llamas", añadió el alcalde, quien también quiso recalcar que el incendio no es tan grave como podía haber sido. (Agencias)
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