“Los abogados sabemos que para que se cometa un delito necesariamente tiene que haber un móvil, ósea un motivo, no puede haber un delito sin móvil, el móvil puede ser los celos, la venganza, la avaricia, en este caso el Ministerio Público no encuentra el móvil”, manifestó su abogado defensor Herbert León Jáuregui.
En la segunda audiencia del caso Lino Padilla realizada en el Primer Juzgado Penal Colegiado, se puso en evidencia que la psicóloga del Ministerio Público, Dra. Juana Rosa Albán Torres, pese a su maestría en la Universidad Nacional de San Marcos, no pudo explicar cómo es que realizó la prueba más simple al acusado de la muerte de Shirley Narro y con esos datos llegar a conclusiones determinantes.
“Las declaraciones de la psicóloga Rosa Albán son totalmente contradictorias por cuanto ella ha admitido que en su entrevista con Ronald Lino le hizo la prueba más simple de dibujos de figura humana Mac Hover y sin el consentimiento del evaluado, requisito indispensable para que todo test sea confiable”, expresó el abogado de la familia Lino Padilla, Herbert León Jáuregui.
Agregó que de acuerdo a los profesionales de las ciencias de la salud mental para que se pueda lograr un resultado objetivo los test tienen que ser practicados teniendo en cuenta un ambiente de confianza y armonía, que en psicología se denomina “rappaport”, y la psicóloga Albán Torres ha reconocido que no existió ese clima de armonía, ni hizo nada para llegar a ese clima.
Cuando se le preguntó cuál debió ser el mejor examen psicológico contesto que el Roschard, pero replicó que no lo hizo porque no se contaba con los instrumentos necesarios, aunque se sabe que eso no es así. “Le preguntamos qué instrumentos son esos y ella dijo: eso es secreto profesional”, subrayó León Jáuregui. Lino Padilla dijo que en lugar de comportarse como psicóloga la Dra. Albán Torres hizo el papel de interrogadora.
Esto se desprende de las preguntas que realizó, como: “¿Cuánto llevó de dinero ese día?", “¿Cómo lo gastó?” “¿Cuál es la marca del auto?”. Ese “interrogatorio” psicológico se dio el 15 y 16 de febrero del 2008 en la Carceleta del Poder Judicial. Un perfil más fidedigno fue realizado por el reconocido psiquiatra trujillano Hugo Villanueva Gallo, prueba que finalmente fue admitida por el juzgado colegiado que preside el Dr. Jorge Morales Galarreta.
De igual modo, el abogado León Jáuregui hizo notar que no existe un móvil para que Lino Padilla hubiera asesinado a su novia Shirley Narro. “Los abogados sabemos que para que se cometa un delito necesariamente tiene que haber un móvil, ósea un motivo, no puede haber un delito sin móvil, el móvil puede ser los celos, la venganza, la avaricia, en este caso el Ministerio Público no encuentra el móvil”, manifestó.
Las declaraciones de la madre de Shirley, Dominga Chávez de qué los padres se oponían a la boda, porque antes que novios ellos eran convivientes y habían procreado a una hija, Arianita Lino Narro de 4 años de edad, y solo querían consolidad esa relación sentimental que llevaban por más de 5 años.
“Hasta el último momento ambos estaban preocupados por los detalles de la boda, el día anterior la Sra. Dominga y Shirley compraron el vestido de novia y dos vestidos más que se usan después de la boda, y con Ronald estuvieron repartiendo los partes hasta unas horas antes del fatídico 14 de febrero”, concluyó.
En la segunda audiencia del caso Lino Padilla realizada en el Primer Juzgado Penal Colegiado, se puso en evidencia que la psicóloga del Ministerio Público, Dra. Juana Rosa Albán Torres, pese a su maestría en la Universidad Nacional de San Marcos, no pudo explicar cómo es que realizó la prueba más simple al acusado de la muerte de Shirley Narro y con esos datos llegar a conclusiones determinantes.
“Las declaraciones de la psicóloga Rosa Albán son totalmente contradictorias por cuanto ella ha admitido que en su entrevista con Ronald Lino le hizo la prueba más simple de dibujos de figura humana Mac Hover y sin el consentimiento del evaluado, requisito indispensable para que todo test sea confiable”, expresó el abogado de la familia Lino Padilla, Herbert León Jáuregui.
Agregó que de acuerdo a los profesionales de las ciencias de la salud mental para que se pueda lograr un resultado objetivo los test tienen que ser practicados teniendo en cuenta un ambiente de confianza y armonía, que en psicología se denomina “rappaport”, y la psicóloga Albán Torres ha reconocido que no existió ese clima de armonía, ni hizo nada para llegar a ese clima.
Cuando se le preguntó cuál debió ser el mejor examen psicológico contesto que el Roschard, pero replicó que no lo hizo porque no se contaba con los instrumentos necesarios, aunque se sabe que eso no es así. “Le preguntamos qué instrumentos son esos y ella dijo: eso es secreto profesional”, subrayó León Jáuregui. Lino Padilla dijo que en lugar de comportarse como psicóloga la Dra. Albán Torres hizo el papel de interrogadora.
Esto se desprende de las preguntas que realizó, como: “¿Cuánto llevó de dinero ese día?", “¿Cómo lo gastó?” “¿Cuál es la marca del auto?”. Ese “interrogatorio” psicológico se dio el 15 y 16 de febrero del 2008 en la Carceleta del Poder Judicial. Un perfil más fidedigno fue realizado por el reconocido psiquiatra trujillano Hugo Villanueva Gallo, prueba que finalmente fue admitida por el juzgado colegiado que preside el Dr. Jorge Morales Galarreta.
De igual modo, el abogado León Jáuregui hizo notar que no existe un móvil para que Lino Padilla hubiera asesinado a su novia Shirley Narro. “Los abogados sabemos que para que se cometa un delito necesariamente tiene que haber un móvil, ósea un motivo, no puede haber un delito sin móvil, el móvil puede ser los celos, la venganza, la avaricia, en este caso el Ministerio Público no encuentra el móvil”, manifestó.
Las declaraciones de la madre de Shirley, Dominga Chávez de qué los padres se oponían a la boda, porque antes que novios ellos eran convivientes y habían procreado a una hija, Arianita Lino Narro de 4 años de edad, y solo querían consolidad esa relación sentimental que llevaban por más de 5 años.
“Hasta el último momento ambos estaban preocupados por los detalles de la boda, el día anterior la Sra. Dominga y Shirley compraron el vestido de novia y dos vestidos más que se usan después de la boda, y con Ronald estuvieron repartiendo los partes hasta unas horas antes del fatídico 14 de febrero”, concluyó.
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