Según denunciaron ante el alcalde de la provincia Gran Chimú, Joel Díaz Velásquez, la citada maestra falta demasiado y siempre tiene una justificación. Muchas veces ha dictado clases dos o tres veces a la semana y estas no se inician en horario normal, y muchas veces comienzan a las 9:30 ó 10 de la mañana.
Cascas.- Cansados de las continúas faltas de Maritza Díaz Pretell a su centro de labores, la Institución Educativa Nº 82607, del caserío San Martín de este distrito, donde es directora y profesora, los padres de familia optaron por no enviar a sus hijos a estudiar hasta que la Ugel, que ya tiene conocimiento del caso pero no hace nada al respecto, disponga su cambio. A través de diversos documentos, entre ellos, solicitudes, oficios y un memorial suscrito por autoridades del lugar y los padres de familia, ellos están pidiendo su cambio desde el año pasado por alguien que pueda cumplir normalmente sus obligaciones, sin que se escuche sus reclamos.
Según denunciaron ante el alcalde de la provincia Gran Chimú, Joel Díaz Velásquez, la citada maestra falta demasiado y siempre tiene una justificación. Muchas veces ha dictado clases dos o tres veces a la semana y estas no se inician en horario normal, y muchas veces comienzan a las 9:30 ó 10 de la mañana. Cansados de todo esto y velando por los intereses de los niños y de su futuro, han pedido ante la Ugel que envíe algún funcionario para que evalúe la situación y de ser necesario a los alumnos, para ver en que condición se encuentran respecto al avance de la currícula educativa.
Los documentos lo suscriben el teniente gobernador César Díaz Terrones, el agente municipal Hubert Guarníz Saldaña, el presidente de la Apafa, Orlando Castillo Plasencia; el presidente de la comunidad campesina, Héctor Díaz Terrones; y Valentín Terrones Díaz, presidente de las rondas campesinas. Ellos, junto a un grupo de representantes de los padres de familia, se reunieron con el alcalde provincial Joel Díaz Velásquez, ante quien elevaron su queja.
El burgomaestre se interesó en el caso y ofreció interceder ante el director de la Ugel, Manuel Toribio Medina, y de ser necesario ante el gerente regional de Educación, Juan Ortega Choz o el presidente regional José Murgia Zannier, para que se adopten las medidas más convenientes. En la reunión última también participaron el teniente alcalde Manuel Díaz Lezama y los regidores provinciales Benjamín Mostacero Alva y Gonzalo Gutiérrez Díaz. Los denunciantes explicaron que incluso hace algunos meses atrás sugirieron que se contrate a la profesora Araceli Alva o María Esperanza Cortijo Ávila.
Ambas docentes laboraron en esta institución educativa el año pasado y parte de este año, respectivamente, demostrando dedicación hacia los niños y mucha responsabilidad, por lo que gozaban del aprecio de los padres de familia. Lamentablemente no tenían contrato, ni ningún documento que respaldara su labor para que fuera pagada oportunamente por su trabajo. Lo peor de todo, según señalaron, es que el director de la Ugel envió una carta de requerimiento de entrega de llaves y acusó de obstaculizar mediante amenazas el normal funcionamiento de la IE Nº 82607 al teniente gobernador, sin fundamento alguno.
En una asamblea comunal hecha el año pasado los padres de familia ya habían protestado por la actitud de la directora profesora, la que viene "trabajando" desde el año 2006. En tal reunión se le pidió que rinda cuentas de algunos bienes del plantel que habían desapercibo y ella se portó malcriada y de manera altiva les dijo que hagan lo que quieran, que a ella no la iban a cambiar. En vista de esta situación, el 26 de junio del presente año, inesperadamente, sin previa comunicación, llegó una comisión de la Ugel encabezada por el asesor legal Carlos Tapia, otros dos funcionarios y la profesora Maritza Díaz Pretell.
Se sabe que ellos sin convocar a la comunidad, se reunieron en una casa de una amiga de la antes citada profesora y convencieron a dos padres de familia para que envíen a sus hijos a clase. Según señala el acta de la asamblea efectuada hace poco, la que entregaron al alcalde "… cuando el señor Tapia nos dijo que abriéramos la escuela para que entre la profesora y nos negamos, nos insultó pues se enojó cuando le dijimos que no queríamos una profesora faltona".
Al final de la asamblea se acordó informar a la Ugel que la comisión enviada en vez de solucionar el problema dividió a los padres de familia; que no aceptarán a la profesora por faltona y pos sus malos antecedentes; y hacer conocer a las autoridades de la provincia y regionales para que imparcialmente ayuden a solucionar el problema; y designar una comisión que viaje a Cascas para dialogar con el alcalde Joel Díaz Velásquez.
Cascas.- Cansados de las continúas faltas de Maritza Díaz Pretell a su centro de labores, la Institución Educativa Nº 82607, del caserío San Martín de este distrito, donde es directora y profesora, los padres de familia optaron por no enviar a sus hijos a estudiar hasta que la Ugel, que ya tiene conocimiento del caso pero no hace nada al respecto, disponga su cambio. A través de diversos documentos, entre ellos, solicitudes, oficios y un memorial suscrito por autoridades del lugar y los padres de familia, ellos están pidiendo su cambio desde el año pasado por alguien que pueda cumplir normalmente sus obligaciones, sin que se escuche sus reclamos.
Según denunciaron ante el alcalde de la provincia Gran Chimú, Joel Díaz Velásquez, la citada maestra falta demasiado y siempre tiene una justificación. Muchas veces ha dictado clases dos o tres veces a la semana y estas no se inician en horario normal, y muchas veces comienzan a las 9:30 ó 10 de la mañana. Cansados de todo esto y velando por los intereses de los niños y de su futuro, han pedido ante la Ugel que envíe algún funcionario para que evalúe la situación y de ser necesario a los alumnos, para ver en que condición se encuentran respecto al avance de la currícula educativa.
Los documentos lo suscriben el teniente gobernador César Díaz Terrones, el agente municipal Hubert Guarníz Saldaña, el presidente de la Apafa, Orlando Castillo Plasencia; el presidente de la comunidad campesina, Héctor Díaz Terrones; y Valentín Terrones Díaz, presidente de las rondas campesinas. Ellos, junto a un grupo de representantes de los padres de familia, se reunieron con el alcalde provincial Joel Díaz Velásquez, ante quien elevaron su queja.
El burgomaestre se interesó en el caso y ofreció interceder ante el director de la Ugel, Manuel Toribio Medina, y de ser necesario ante el gerente regional de Educación, Juan Ortega Choz o el presidente regional José Murgia Zannier, para que se adopten las medidas más convenientes. En la reunión última también participaron el teniente alcalde Manuel Díaz Lezama y los regidores provinciales Benjamín Mostacero Alva y Gonzalo Gutiérrez Díaz. Los denunciantes explicaron que incluso hace algunos meses atrás sugirieron que se contrate a la profesora Araceli Alva o María Esperanza Cortijo Ávila.
Ambas docentes laboraron en esta institución educativa el año pasado y parte de este año, respectivamente, demostrando dedicación hacia los niños y mucha responsabilidad, por lo que gozaban del aprecio de los padres de familia. Lamentablemente no tenían contrato, ni ningún documento que respaldara su labor para que fuera pagada oportunamente por su trabajo. Lo peor de todo, según señalaron, es que el director de la Ugel envió una carta de requerimiento de entrega de llaves y acusó de obstaculizar mediante amenazas el normal funcionamiento de la IE Nº 82607 al teniente gobernador, sin fundamento alguno.
En una asamblea comunal hecha el año pasado los padres de familia ya habían protestado por la actitud de la directora profesora, la que viene "trabajando" desde el año 2006. En tal reunión se le pidió que rinda cuentas de algunos bienes del plantel que habían desapercibo y ella se portó malcriada y de manera altiva les dijo que hagan lo que quieran, que a ella no la iban a cambiar. En vista de esta situación, el 26 de junio del presente año, inesperadamente, sin previa comunicación, llegó una comisión de la Ugel encabezada por el asesor legal Carlos Tapia, otros dos funcionarios y la profesora Maritza Díaz Pretell.
Se sabe que ellos sin convocar a la comunidad, se reunieron en una casa de una amiga de la antes citada profesora y convencieron a dos padres de familia para que envíen a sus hijos a clase. Según señala el acta de la asamblea efectuada hace poco, la que entregaron al alcalde "… cuando el señor Tapia nos dijo que abriéramos la escuela para que entre la profesora y nos negamos, nos insultó pues se enojó cuando le dijimos que no queríamos una profesora faltona".
Al final de la asamblea se acordó informar a la Ugel que la comisión enviada en vez de solucionar el problema dividió a los padres de familia; que no aceptarán a la profesora por faltona y pos sus malos antecedentes; y hacer conocer a las autoridades de la provincia y regionales para que imparcialmente ayuden a solucionar el problema; y designar una comisión que viaje a Cascas para dialogar con el alcalde Joel Díaz Velásquez.
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