La proposición es incrementar los integrantes del congreso sólo a través de una ley y “en proporción al crecimiento de la población”. Para nada se ha tenido en cuenta el difícil momento económico que vive el país entero a consecuencia de la crisis financiera mundial.
Por: Freddy Gálvez Delgado
Soslayando el sentir popular, que los rechaza e identifica por su ineficiencia, ambiciones económicas y escándalos, los congresistas ahora pretenden ser más. Casi silenciosamente ha estado trabajando, en ese sentido, una comisión muy bien remunerada con el dinero del pueblo. Sus “hábiles y ingeniosos” integrantes ya aprobaron, por mayoría el proyecto que propone aumentar el número de legisladores.
No les interesa que para conseguirlo exista la obligación de reformar el artículo 90 de la Constitución, calificado por los comisionados con el apelativo de “tope antitécnico”. La proposición es incrementar los integrantes del congreso sólo a través de una ley y “en proporción al crecimiento de la población”. Para nada se ha tenido en cuenta el difícil momento económico que vive el país entero a consecuencia de la crisis financiera mundial.
Tampoco las dificultades que afrontan las personas desocupadas y aquellas que están en peligro de dejar de laborar, según las proyecciones anunciadas por el gobierno. De manera concreta, elevar el número de parlamentarios significa aumento de presupuesto, incremento de asesorías, más beneficios y supuestamente, mayores escándalos.
Lo que la ciudadanía desea desde hace mucho tiempo, y debe ser la agenda permanente de los congresistas, es la reforma integral del poder legislativo, tan venido a menos por sus alarmantes desatinos. La idea sería, tal vez, introducir a todos en un recipiente. Colocar un embudo o cernidor virtual y seleccionar únicamente a los más capaces y honestos.
Aquellos que no ocupen un escaño sólo como fuente de enriquecimiento, asegurar su futuro o para favorecer a familiares y amigos. ¿Por qué no se preocupan mejor en reducir el excesivo número de asesores que poseen o eliminan a quienes derrochan tiempo y dinero en distinguir a personas intrascendentes…? Es conveniente que sepan que la ciudadanía considera que los congresistas son muchos y la intención es disminuir su cantidad.
En realidad, en el Perú no se necesitan tantos legisladores en función de lo que hacen y lo oneroso que significa mantenerlos. Con dos representantes por cada departamento o región es suficiente. Se ahorraría dinero que bien podría ser utilizado en tantas obras y programas de ayuda social dirigidos a quienes en verdad lo requieren. Traten de limpiar la triste imagen que ostentan y háganse merecedores a lo que ganan y al cargo que el electorado les ha encomendado con toda confianza.
Un consejo: archiven y encarpeten este proyecto. Al igual que la odiosa bicameralidad que, en cualquier instante, la vuelven a desempolvar. No abusen. Trabajen denodadamente en aspectos positivos, de avanzada. Que valgan la pena. Y, por favor, no nos sigan defraudando. Todo tiene su límite…
Por: Freddy Gálvez Delgado
Soslayando el sentir popular, que los rechaza e identifica por su ineficiencia, ambiciones económicas y escándalos, los congresistas ahora pretenden ser más. Casi silenciosamente ha estado trabajando, en ese sentido, una comisión muy bien remunerada con el dinero del pueblo. Sus “hábiles y ingeniosos” integrantes ya aprobaron, por mayoría el proyecto que propone aumentar el número de legisladores.
No les interesa que para conseguirlo exista la obligación de reformar el artículo 90 de la Constitución, calificado por los comisionados con el apelativo de “tope antitécnico”. La proposición es incrementar los integrantes del congreso sólo a través de una ley y “en proporción al crecimiento de la población”. Para nada se ha tenido en cuenta el difícil momento económico que vive el país entero a consecuencia de la crisis financiera mundial.
Tampoco las dificultades que afrontan las personas desocupadas y aquellas que están en peligro de dejar de laborar, según las proyecciones anunciadas por el gobierno. De manera concreta, elevar el número de parlamentarios significa aumento de presupuesto, incremento de asesorías, más beneficios y supuestamente, mayores escándalos.
Lo que la ciudadanía desea desde hace mucho tiempo, y debe ser la agenda permanente de los congresistas, es la reforma integral del poder legislativo, tan venido a menos por sus alarmantes desatinos. La idea sería, tal vez, introducir a todos en un recipiente. Colocar un embudo o cernidor virtual y seleccionar únicamente a los más capaces y honestos.
Aquellos que no ocupen un escaño sólo como fuente de enriquecimiento, asegurar su futuro o para favorecer a familiares y amigos. ¿Por qué no se preocupan mejor en reducir el excesivo número de asesores que poseen o eliminan a quienes derrochan tiempo y dinero en distinguir a personas intrascendentes…? Es conveniente que sepan que la ciudadanía considera que los congresistas son muchos y la intención es disminuir su cantidad.
En realidad, en el Perú no se necesitan tantos legisladores en función de lo que hacen y lo oneroso que significa mantenerlos. Con dos representantes por cada departamento o región es suficiente. Se ahorraría dinero que bien podría ser utilizado en tantas obras y programas de ayuda social dirigidos a quienes en verdad lo requieren. Traten de limpiar la triste imagen que ostentan y háganse merecedores a lo que ganan y al cargo que el electorado les ha encomendado con toda confianza.
Un consejo: archiven y encarpeten este proyecto. Al igual que la odiosa bicameralidad que, en cualquier instante, la vuelven a desempolvar. No abusen. Trabajen denodadamente en aspectos positivos, de avanzada. Que valgan la pena. Y, por favor, no nos sigan defraudando. Todo tiene su límite…
No hay comentarios:
Publicar un comentario