Al promediar las 23:00 horas del miércoles, un grupo de delincuentes fuertemente armados –al parecer provenientes de Lima- intentaron detener a una camioneta 4X4 que integraba la comitiva del presidente regional, al no conseguir su objetivo dispararon contra la unidad salvando sus ocupantes de milagro. (Fotos tomadas del Diario “La Industria”)
La inseguridad que viven diariamente los conductores y pasajeros que tienen que transitar por la carretera de penetración al interior de la región, se puso nuevamente de manifiesto la noche de ayer, cuando un grupo de delincuentes fuertemente armados, a bordo de tres unidades móviles (un auto Nissan color plomo, una camioneta Station Wagon y un taxi Tico), intentaron cerrarle al paso a una camioneta del gobierno regional que formaba parte de la comitiva oficial del presidente regional José Murgia Zannier, que retornaba de la ciudad de Huamachuco, luego de las negociaciones sostenidas con los ronderos que se encontraban en Paro.
Al promediar las 23.00 horas (04:00 GMT) del miércoles, la camioneta se desplazaba a la altura del sector Cerro Blanco, a escasos metros del ingreso del distrito de Laredo, cuando, repentinamente, salió a su encuentro el auto Nissan de color plomo, que de inmediato intentó cerrarle el paso, sin explicación alguna. Fue entonces que de la sospechosa unidad descendieron dos sujetos provistos de revólveres, quienes amenazaron al chofer del Gobierno Regional de La Libertad Fernando Montoya Ortiz para que se detenga, pero, al no encontrar respuesta positiva, no dudaron en disparar a la unidad, sin lograr herir a ninguno de los ocupantes.
En la camioneta de la Región viajaban, además del chofer, el efectivo de seguridad del presidente regional, SOT PNP Ever Díaz, el periodista del diario "La Industria", Hernán Flores Rodríguez, y dos integrantes del personal de prensa de la Región: Manuel Esquivel y Carlos Javier Pérez Sandoval. Gracias a la pericia del conductor, la camioneta oficial logró huir hasta aproximarse al ingreso del distrito de Laredo, donde reportó el incidente a una unidad de la Policía de Carreteras, quienes de inmediato iniciaron la búsqueda de los sujetos, por la ruta de Cerro Blanco.
Con las características proporcionadas por el personal del Gobierno Regional de La Libertad, los efectivos de carreteras iniciaron la búsqueda de los delincuentes. En el trayecto, el primer auto en ubicar fue el Tico, donde viajaban dos sujetos identificados como Andy William Romero Monzón, de 24 años y Luis Daniel Rengifo Romero, de 21 años, ambos naturales del centro poblado El Milagro, quienes luego de ser intervenidos aceptaron haber participado en el intento de robo.
La inseguridad que viven diariamente los conductores y pasajeros que tienen que transitar por la carretera de penetración al interior de la región, se puso nuevamente de manifiesto la noche de ayer, cuando un grupo de delincuentes fuertemente armados, a bordo de tres unidades móviles (un auto Nissan color plomo, una camioneta Station Wagon y un taxi Tico), intentaron cerrarle al paso a una camioneta del gobierno regional que formaba parte de la comitiva oficial del presidente regional José Murgia Zannier, que retornaba de la ciudad de Huamachuco, luego de las negociaciones sostenidas con los ronderos que se encontraban en Paro.
Al promediar las 23.00 horas (04:00 GMT) del miércoles, la camioneta se desplazaba a la altura del sector Cerro Blanco, a escasos metros del ingreso del distrito de Laredo, cuando, repentinamente, salió a su encuentro el auto Nissan de color plomo, que de inmediato intentó cerrarle el paso, sin explicación alguna. Fue entonces que de la sospechosa unidad descendieron dos sujetos provistos de revólveres, quienes amenazaron al chofer del Gobierno Regional de La Libertad Fernando Montoya Ortiz para que se detenga, pero, al no encontrar respuesta positiva, no dudaron en disparar a la unidad, sin lograr herir a ninguno de los ocupantes.
En la camioneta de la Región viajaban, además del chofer, el efectivo de seguridad del presidente regional, SOT PNP Ever Díaz, el periodista del diario "La Industria", Hernán Flores Rodríguez, y dos integrantes del personal de prensa de la Región: Manuel Esquivel y Carlos Javier Pérez Sandoval. Gracias a la pericia del conductor, la camioneta oficial logró huir hasta aproximarse al ingreso del distrito de Laredo, donde reportó el incidente a una unidad de la Policía de Carreteras, quienes de inmediato iniciaron la búsqueda de los sujetos, por la ruta de Cerro Blanco.
Con las características proporcionadas por el personal del Gobierno Regional de La Libertad, los efectivos de carreteras iniciaron la búsqueda de los delincuentes. En el trayecto, el primer auto en ubicar fue el Tico, donde viajaban dos sujetos identificados como Andy William Romero Monzón, de 24 años y Luis Daniel Rengifo Romero, de 21 años, ambos naturales del centro poblado El Milagro, quienes luego de ser intervenidos aceptaron haber participado en el intento de robo.
En esos precisos momentos, apareció por la zona el auto plomo que intentó cerrar el paso a la camioneta oficial, lo cual motivo el inicio de una nueva persecución policial que fue apoyada por las unidades móviles de la comisaría de Laredo. Los delincuentes, lejos de rendirse emprendieron una tenaz fuga, perseguidos por la unidad de la Policía de Carreteras y un patrullero de la Comisaría de Laredo.; sin embargo, la excesiva velocidad (120 kilómetros por hora) y los disparos que intercambiaron con sus perseguidores originaron que el conductor del vehículo pierda el control, terminando el auto clavado en una acequia.
Cuando los policías creían que los delincuentes se habían rendido, del auto plomo descendieron los tres sujetos quienes comenzaron a disparar contra los efectivos del orden, ataque que fue inmediatamente repelido y fue durante este intercambio de disparos que uno de los hampones cayo abatido, mientras que sus cómplices huían aprovechando la oscuridad de la noche. El sujeto abatido fue posteriormente identificado como Jonathan Ángeles Espichán, un prontuariado delincuentes limeño que registra varios ingresos al penal de Lurigancho por asalto y robo a mano armada.
De las primeras investigaciones efectuadas, se desprende que tanto Jonathan Ángeles como sus dos cómplices que huyeron habrían llegado de la capital para efectuar los continuos asaltos que se registran en la carretera al interior de la región, para ello se habrían reforzado con sus pares de Trujillo (Romero Monzón y Rengifo Romero, aparte de otros sujetos no habidos) para formar una banda de alta peligrosidad, pues durante el registro a las unidades vehiculares, los policías hallaron cuatro armas de fuego (dos revólveres y dos pistolas) y un pasamontañas que eran utilizados para los atracos.
Tanto los conductores que transitan esta ruta, como los pasajeros y moradores del sector de Cerro Blanco exigen un mayor control policial en este tramo carretero, donde constantemente se registran este tipo de asaltos a vehículos interprovinciales y unidades particulares. Asimismo, emplazaron al Ministerio Público y al Poder Judicial a actuar con mano dura contra estos desalmados que no dudan en disparar a matar cuando los conductores hacen caso omiso a sus requerimientos, como en este caso, donde felizmente, de los tres proyectiles disparados, solo uno logro atravesar una de las lunas posteriores alojándose en el asiento del conductor sin causar daño a ninguno de los ocupantes de la unidad oficial del gobierno regional.
Cuando los policías creían que los delincuentes se habían rendido, del auto plomo descendieron los tres sujetos quienes comenzaron a disparar contra los efectivos del orden, ataque que fue inmediatamente repelido y fue durante este intercambio de disparos que uno de los hampones cayo abatido, mientras que sus cómplices huían aprovechando la oscuridad de la noche. El sujeto abatido fue posteriormente identificado como Jonathan Ángeles Espichán, un prontuariado delincuentes limeño que registra varios ingresos al penal de Lurigancho por asalto y robo a mano armada.
De las primeras investigaciones efectuadas, se desprende que tanto Jonathan Ángeles como sus dos cómplices que huyeron habrían llegado de la capital para efectuar los continuos asaltos que se registran en la carretera al interior de la región, para ello se habrían reforzado con sus pares de Trujillo (Romero Monzón y Rengifo Romero, aparte de otros sujetos no habidos) para formar una banda de alta peligrosidad, pues durante el registro a las unidades vehiculares, los policías hallaron cuatro armas de fuego (dos revólveres y dos pistolas) y un pasamontañas que eran utilizados para los atracos.
Tanto los conductores que transitan esta ruta, como los pasajeros y moradores del sector de Cerro Blanco exigen un mayor control policial en este tramo carretero, donde constantemente se registran este tipo de asaltos a vehículos interprovinciales y unidades particulares. Asimismo, emplazaron al Ministerio Público y al Poder Judicial a actuar con mano dura contra estos desalmados que no dudan en disparar a matar cuando los conductores hacen caso omiso a sus requerimientos, como en este caso, donde felizmente, de los tres proyectiles disparados, solo uno logro atravesar una de las lunas posteriores alojándose en el asiento del conductor sin causar daño a ninguno de los ocupantes de la unidad oficial del gobierno regional.
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