Como parte del proyecto Alto Chicama Saludable que fuera suscrito por el Gobierno Regional de La Libertad, a través de la Gerencia de Salud, con la empresa Minera Barrick Misquichilca S.A., que financia el proyecto con los recursos del Aporte Voluntario.
Tras el gran paso que dio el Gobierno Regional de La Libertad, a través de la Gerencia Regional de Salud, en su lucha contra la desnutrición al disminuir en un año hasta el 10 por ciento en menores de tres años, adolescentes, gestantes, así como en mujeres y hombres en edad reproductiva, se volvió a la carga con las Brigadas de Salud Itinerantes que incursionan en los pueblos de nuestra sierra liberteña para seguir aminorando el índice de desnutridos.
Este trabajo de campo que llevan a cabo alrededor de 30 brigadas de salud, integrada por obstetrices, nutricionistas, médicos, odontólogos, ingenieros agrónomos, enfermeras, médicos veterinarios, sociólogos, antropólogos, entre otros profesionales y técnicos, forma parte del proyecto Alto Chicama Saludable que fuera suscrito por el Gobierno Regional de La Libertad, a través de la Gerencia de Salud, con la empresa Minera Barrick Misquichilca S.A., que financia el proyecto con los recursos del Aporte Voluntario.
En esta segunda fase ha articulado una nueva estrategia de salud, que es los ECOS (Educadores Comunitarios en Salud) y VOCES (Vecinos Organizados Capacitados y Educados en Salud), cuyo modelo liberteño viene siendo tomado como ejemplo en otras regiones del país. Lo que se busca es que a través de ECOS y VOCES se construya una mejor salud de las familias dentro de un proceso educativo, participativo, motivador y multiplicador que suma compromisos para cambios favorables en su vida diaria.
El encargado de poner en práctica esta segunda fase de este proyecto fue el propio gerente de Salud de La Libertad, Dr. Henry Rebaza Iparraguirre con la presencia de autoridades locales y representantes del plan en ejecución y de acuerdo a lo estimado en esta ocasión los grandes beneficiados serán cerca de 7 mil familias de los lugares de intervención de la empresa minera, como son Sanagorán, Quiruvilca, y Usquil. En esta ocasión el trabajo se registrará en una interrelación cercana con las familias, las instituciones educativas y las 59 comunidades incluyendo alianzas con los gobiernos locales, a través de las agendas transectoriales.
Tras el gran paso que dio el Gobierno Regional de La Libertad, a través de la Gerencia Regional de Salud, en su lucha contra la desnutrición al disminuir en un año hasta el 10 por ciento en menores de tres años, adolescentes, gestantes, así como en mujeres y hombres en edad reproductiva, se volvió a la carga con las Brigadas de Salud Itinerantes que incursionan en los pueblos de nuestra sierra liberteña para seguir aminorando el índice de desnutridos.
Este trabajo de campo que llevan a cabo alrededor de 30 brigadas de salud, integrada por obstetrices, nutricionistas, médicos, odontólogos, ingenieros agrónomos, enfermeras, médicos veterinarios, sociólogos, antropólogos, entre otros profesionales y técnicos, forma parte del proyecto Alto Chicama Saludable que fuera suscrito por el Gobierno Regional de La Libertad, a través de la Gerencia de Salud, con la empresa Minera Barrick Misquichilca S.A., que financia el proyecto con los recursos del Aporte Voluntario.
En esta segunda fase ha articulado una nueva estrategia de salud, que es los ECOS (Educadores Comunitarios en Salud) y VOCES (Vecinos Organizados Capacitados y Educados en Salud), cuyo modelo liberteño viene siendo tomado como ejemplo en otras regiones del país. Lo que se busca es que a través de ECOS y VOCES se construya una mejor salud de las familias dentro de un proceso educativo, participativo, motivador y multiplicador que suma compromisos para cambios favorables en su vida diaria.
El encargado de poner en práctica esta segunda fase de este proyecto fue el propio gerente de Salud de La Libertad, Dr. Henry Rebaza Iparraguirre con la presencia de autoridades locales y representantes del plan en ejecución y de acuerdo a lo estimado en esta ocasión los grandes beneficiados serán cerca de 7 mil familias de los lugares de intervención de la empresa minera, como son Sanagorán, Quiruvilca, y Usquil. En esta ocasión el trabajo se registrará en una interrelación cercana con las familias, las instituciones educativas y las 59 comunidades incluyendo alianzas con los gobiernos locales, a través de las agendas transectoriales.
Tal como en la primera fase las brigadas de salud llevan a cabo un trabajo de campo directo con las familias para mejorar los niveles sanitarios de la población dirigida a reducir los índices de desnutrición crónica infantil y mejorar la salud materna infantil de unas 60 comunidades de los distritos antes mencionados. Rebaza Iparraguirre a su turno dijo que el proyecto en esta oportunidad ha formado a los brigadistas como ECOS LIDER, capacitados en gestión territorial y Cuidado Integral de la Salud y su principal función será la intervención comunitaria y familiar.
La población, por su parte se encuentra sumamente agradecida con esa nueva fase del Proyecto Alto Chicama Saludable por la sensibilidad humana que muestran los profesionales que toman parte en este trabajo con las familias, sobre todo con las mujeres y niños de estas zonas consideradas entre las pobres del país. Asimismo, la segunda fase del proyecto Alto Chicama Saludable (PACH), que ha puesto en práctica el Gobierno Regional de La Libertad implementada por la Gerencia Regional de Salud en alianza estratégica con la Compañía Minera Barrick Misquichilca, es con fondos del Aporte Voluntario de MBM.
En este proyecto se utiliza estas estrategias para que los hogares adopten hábitos y prácticas saludables para el cuidado y la adecuada alimentación de cada niño o niña, como condición para reducir la desnutrición crónica y mejorar la salud materna e infantil. Los equipos de salud y los actores sociales involucrados en el desarrollo de las comunidades, promueven la generación de competencias actividades productivas como crianza de animales menores y huertos familiares, en sinergia con actividades de desarrollo en la comunidad con el fin de mejorar la alimentación en el hogar a través de las llamadas cadenas productivas.
En la primera fase del proyecto (noviembre 2008 a agosto del 2009) se enfatizó el fortalecimiento de los establecimientos de salud del ámbito del proyecto y la estrategia del cuidado integral de la salud y la suplementación con micronutrientes, a través de la dinámica de equipos productivos y brigadas preventivas y recuperativas lográndose una reducción en la desnutrición crónica y anemia en un número significativo de niños y niñas menores de 3 años de las comunidades intervenidas.
Para la implementación de la segunda fase del proyecto (noviembre 2009 a octubre del 2011) se han seleccionado 77 profesionales: 4 Médicos, 4 Odontólogos, 19 Enfermeros, 16 Obstetras, 13 Nutricionistas, 3 Sociólogos-Antropólogos, 4 Profesionales Estadísticos, 1 Ingeniero Agrónomo, 1 Médico Veterinario, 1 Ingeniero Zootecnista, 7 Técnicos Agropecuarios y 3 Técnicos de Enfermería y chóferes.
La población, por su parte se encuentra sumamente agradecida con esa nueva fase del Proyecto Alto Chicama Saludable por la sensibilidad humana que muestran los profesionales que toman parte en este trabajo con las familias, sobre todo con las mujeres y niños de estas zonas consideradas entre las pobres del país. Asimismo, la segunda fase del proyecto Alto Chicama Saludable (PACH), que ha puesto en práctica el Gobierno Regional de La Libertad implementada por la Gerencia Regional de Salud en alianza estratégica con la Compañía Minera Barrick Misquichilca, es con fondos del Aporte Voluntario de MBM.
En este proyecto se utiliza estas estrategias para que los hogares adopten hábitos y prácticas saludables para el cuidado y la adecuada alimentación de cada niño o niña, como condición para reducir la desnutrición crónica y mejorar la salud materna e infantil. Los equipos de salud y los actores sociales involucrados en el desarrollo de las comunidades, promueven la generación de competencias actividades productivas como crianza de animales menores y huertos familiares, en sinergia con actividades de desarrollo en la comunidad con el fin de mejorar la alimentación en el hogar a través de las llamadas cadenas productivas.
En la primera fase del proyecto (noviembre 2008 a agosto del 2009) se enfatizó el fortalecimiento de los establecimientos de salud del ámbito del proyecto y la estrategia del cuidado integral de la salud y la suplementación con micronutrientes, a través de la dinámica de equipos productivos y brigadas preventivas y recuperativas lográndose una reducción en la desnutrición crónica y anemia en un número significativo de niños y niñas menores de 3 años de las comunidades intervenidas.
Para la implementación de la segunda fase del proyecto (noviembre 2009 a octubre del 2011) se han seleccionado 77 profesionales: 4 Médicos, 4 Odontólogos, 19 Enfermeros, 16 Obstetras, 13 Nutricionistas, 3 Sociólogos-Antropólogos, 4 Profesionales Estadísticos, 1 Ingeniero Agrónomo, 1 Médico Veterinario, 1 Ingeniero Zootecnista, 7 Técnicos Agropecuarios y 3 Técnicos de Enfermería y chóferes.
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