Actualmente la Arquidiócesis de Trujillo tiene en esta etapa a jóvenes procedentes de La Esperanza, Usquil, Cachicadán, Santiago de Chuco, Alto Moche, Trujillo y Florencia de Mora. El período del Pre-seminario culminará el 28 de febrero.
El pasado viernes, 25 jóvenes de diferentes jurisdicciones eclesiásticas del país iniciaron esta experiencia del Pre- Seminario con el fin de discernir delante del Señor el llamado que seguramente les hace. Esta experiencia se está desarrollando dentro de los ambientes del Seminario Mayor San Carlos y San Marcelo y tendrá una duración de mes y medio. Conversando con algunos de los jóvenes que han iniciado esta experiencia, muestran su alegría y ganas de decir “Sí” al Señor, que les llama a colaborar en el designio Divino de Salvación.
Jhon Enrique Bermúdez Tobon ,de 27 años, es un joven entusiasta que quiere servir a la Iglesia trujillana. La fe no entiende de profesiones, Bermúdez, al igual que muchos ingresantes, es técnico en informática, y está completamente motivado por lo que busca: “Me siento muy feliz y contento, con grandes expectativas de Servir al Señor, porque es Él quien nos da la vocación. Espero que todo se concrete, vivo el presente en Dios, tratando de empezar mi formación con responsabilidad y viviendo, simplemente para la voluntad de Dios”, relata Jhon.
El pasado viernes, 25 jóvenes de diferentes jurisdicciones eclesiásticas del país iniciaron esta experiencia del Pre- Seminario con el fin de discernir delante del Señor el llamado que seguramente les hace. Esta experiencia se está desarrollando dentro de los ambientes del Seminario Mayor San Carlos y San Marcelo y tendrá una duración de mes y medio. Conversando con algunos de los jóvenes que han iniciado esta experiencia, muestran su alegría y ganas de decir “Sí” al Señor, que les llama a colaborar en el designio Divino de Salvación.
Jhon Enrique Bermúdez Tobon ,de 27 años, es un joven entusiasta que quiere servir a la Iglesia trujillana. La fe no entiende de profesiones, Bermúdez, al igual que muchos ingresantes, es técnico en informática, y está completamente motivado por lo que busca: “Me siento muy feliz y contento, con grandes expectativas de Servir al Señor, porque es Él quien nos da la vocación. Espero que todo se concrete, vivo el presente en Dios, tratando de empezar mi formación con responsabilidad y viviendo, simplemente para la voluntad de Dios”, relata Jhon.
A su turno Jorman Flores Silva, anhela tanto el sacerdocio, que a sus 16 años, integra este gran grupo humano. Proveniente del Sector de Alto Moche, afirma que su vocación ha sido la fuerza motivadora a este llamado especial, puesto que se le han presentado pruebas complicadas en el camino. “Como en todas las familias las he tenido. Pienso que toda vocación tiene problemas, porque el Señor te las pone como pruebas y con su ayuda debemos superarlas poco a poco”, sostiene el pre-seminarista.
El promotor vocacional, el R.P. Osvaldo Perleche sostiene que la mayoría de los jóvenes han participado en Círculos vocacionales realizados en el transcurso del año pasado. “En ese tiempo se reunían una vez al mes. Luego en 2 convivencias de tres días, en el mes de agosto y diciembre”, narra. Actualmente la Arquidiócesis de Trujillo tiene en esta etapa a jóvenes procedentes de La Esperanza, Usquil, Cachicadán, Santiago de Chuco, Alto Moche, Trujillo y Florencia de Mora. El período del Pre-seminario culminará el 28 de febrero.
El Seminario San Carlos y San Marcelo es el santuario de oración, trabajo y discernimiento vocacional donde se forjan los futuros sacerdotes para nuestra Arquidiócesis de Trujillo y para muchas otras jurisdicciones que envían a sus jóvenes con inquietudes vocacionales, para formarse en el aspecto intelectual, espiritual, pastoral y humano. Después de ocho años de formación en el seminario, muchos jóvenes reciben la ordenación sacerdotal por imposición de manos de su Obispo y luego son enviados a servir allí donde la Iglesia local los necesite.
El promotor vocacional, el R.P. Osvaldo Perleche sostiene que la mayoría de los jóvenes han participado en Círculos vocacionales realizados en el transcurso del año pasado. “En ese tiempo se reunían una vez al mes. Luego en 2 convivencias de tres días, en el mes de agosto y diciembre”, narra. Actualmente la Arquidiócesis de Trujillo tiene en esta etapa a jóvenes procedentes de La Esperanza, Usquil, Cachicadán, Santiago de Chuco, Alto Moche, Trujillo y Florencia de Mora. El período del Pre-seminario culminará el 28 de febrero.
El Seminario San Carlos y San Marcelo es el santuario de oración, trabajo y discernimiento vocacional donde se forjan los futuros sacerdotes para nuestra Arquidiócesis de Trujillo y para muchas otras jurisdicciones que envían a sus jóvenes con inquietudes vocacionales, para formarse en el aspecto intelectual, espiritual, pastoral y humano. Después de ocho años de formación en el seminario, muchos jóvenes reciben la ordenación sacerdotal por imposición de manos de su Obispo y luego son enviados a servir allí donde la Iglesia local los necesite.
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