El Alcalde en acto público, el 10 de diciembre del 2010, celebra contrato con la firma española CISE. Dándole el margen de la duda, y si esto fuera así, la empresa ya llevaría atrasada más de cinco meses. ¡Si, señores! Más de 150 días, lo cual es una falta gravísima y más grave aún, la actitud complaciente de la MPT.
Por: Enrique Benites Delgado
Por motivos familiares realicé un viaje a la ciudad de Moquegua, una ciudad mucho más pequeña que la nuestra y que no recibe la cantidad de dinero como Trujillo, todas sus calles y avenidas tienen modernos semáforos de tecnología LED, con segunderos, con cámaras de video y en cada esquina los señalizadores para que el peatón pueda cruzar sin mayor riesgo para su integridad. No existe la aglomeración de tanto semáforo en cada intersección como en nuestra ciudad.
En todas las ciudades nos ganan, sí, señores, es una vergüenza. No solo en la calidad de los semáforos sino en lindas avenidas de doble vía y bien hechas, sin necesidad de fraudulentas exoneraciones de procesos de licitación para hacer pistas. Razón por la cual indagué sobre el particular. Como siempre, nuestro Alcalde, anunció con bombos y platillos la instalación de los llamados “semáforos inteligentes”.
Ante las protestas, el Gerente Municipal, Luís Valdez, la primera semana de Junio declaró: “la empresa está atrasada, (lo reconoce) las obras deberían de culminar en mayo, pero en el máximo plazo de dos semanas la empresa deberá entregar las obras de semaforización, caso contrario se aplicaría una penalidad del 10% del monto total de la obra como lo establece el contrato”. Eso fue los primeros días de junio. Oiga usted, señor Valdez, ya estamos en el mes de Agosto.
¿Es cierto lo manifestado por el gerente municipal? Esta licitación tiene una serie de dudas y sospechas, veamos. El presidente de la Comisión Especial fue el gerente de personal ¿Qué hace este funcionario presidiendo tan delicada comisión y de tan alto costo, 9’583,890.72 millones de soles? ¿Dónde estuvo el gerente de transportes o el de obras? ¿Quién los nombró?
La buena pro quedó consentida el 11 de noviembre del año pasado, de acuerdo a los plazos máximos establecidos por la Ley, los trabajos deberían de haber comenzado el día 25 de noviembre y terminado el 04 de marzo del presente año, debido a que el plazo para ejecutarlo es de 100 días. El señor Alcalde en acto público, el 10 de diciembre del año 2010, celebra contrato con la firma española CISE. Dándole el margen de la duda, y si esto fuera así, la empresa ya llevaría atrasada más de cinco meses.
¡Si, señores! Más de 150 días, lo cual es una falta gravísima y más grave aún, es la actitud complaciente de la municipalidad al no actuar de acuerdo a sus funciones. En este caso la municipalidad debería de haber notificado a la empresa que no ha cumplido en los plazos establecidos, y haber ejecutado la penalidad diaria a imponer (S/.38,335.56) y que de llegar al monto máximo permitido, el 10% del monto total de la obra (S/. 958,389.07 en 25 días) debería de haberse anulado dicho contrato, y la empresa pagar daños y perjuicios.
Esto, de acuerdo a lo que estipula el Artículo 168, inciso 2, Reglamento de la Ley de Contrataciones del Estado. Y, para empeorar las cosas, todavía falta instalarse los 26 semáforos peatonales. No hablamos de las demás fallas garrafales: exceso de semáforos en cada intersección, mala ubicación, cámaras de video y semáforos que no funcionan, etc.
El señor Alcalde también sería responsable de esta situación, pues convoca a una sesión de consejo el primero de Junio, y en ella no se ven los responsables de esta irregularidad, sino más bien todos felicitan a esta empresa. Se nota claramente que ningún regidor se tomó la molestia de revisar la Ley de Contrataciones del Estado, caso contrario no hubiesen “felicitado” a esta empresa.
Ante pregunta del regidor Andrés Sánchez (el único), por esta demora, la empresa se compromete en entregarla la tercera semana del mismo mes, y tampoco lo cumple ¿Se han burlado del Alcalde y de los integrantes del Concejo? ¿Se trató de tapar a la empresa y acallar las denuncias públicas? ¿A quién se quiere beneficiar con esta irregular y sospechosa actitud? ¿Qué esperan los funcionarios encargados para hacer cumplir la Ley?
¿Existe una mano negra detrás de todo esto? ¿Esto es trabajar en beneficio de la comunidad? ¿Se trataría de favorecer a terceros? ¿Es incapacidad o corrupción? Pregúntele usted a cualquier taxista para saber de su opinión y verá usted que le contesta. Es necesaria una investigación sobre este exagerado atraso, la incapacidad de los funcionarios para hacer cumplir los plazos establecidos y aplicar las penalidades, y también un posible irregular contrato. O, es que nos tienen de sus cholitos.
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