Asociación civil inició campaña preventiva en colegios de la zona. “Los embarazos en la adolescencia pueden llevar a la mortalidad materna, por eso hay que evitarlos; hay que informarse sobre las consecuencias y las medidas preventivas”, dijo la presidenta de Asociación Ayúdate, docente Felipa Quispe Aquino.
Por las consecuencias biológicas, psicológicas y sociales que provoca un embarazo prematuro en los adolescentes, personal del Puesto de Salud Indoamérica, promovido por la Asociación Ayúdate, realizó el viernes último, un taller dirigido a adolescentes de quinto año de secundaria de la Institución Educativa (I.E.) Nº 80028 Francisco de Zela, del sector Indoamericana de El Porvenir. La capacitación, que se denominó Demasiado Pronto, constó de dos partes: la primera de ellas fue teórica, donde se les habló de los riesgos que corre una adolescente cuando está embarazada, debido a que su cuerpo no está preparado para la gestación.
En la segunda parte, se desarrolló un taller con los jóvenes, para que ellos identifiquen, con sus pares, las consecuencias de los embarazos prematuros. “A nivel del sector Indoamerica, las edades de embarazos en menores de edad son desde los 14 hasta los 18 años, y una de las principales causas es que la mayoría de ellos no vive con sus padres, ya sea por separación o porque trabajan fuera. Tenemos una población de 5500 habitantes y, de esta población, hay 1200 mujeres en edad fértil, aproximadamente, y de éstas, 600 son adolescentes, y de ellas el 21% están embarazadas”, comentó la capacitadora, obstetra Raquel Piminchumo Venegas.
“Los embarazos en la adolescencia pueden llevar a la mortalidad materna, por eso hay que evitarlos; hay que informarse sobre las consecuencias y las medidas preventivas”, dijo la presidenta de Asociación Ayúdate, docente Felipa Quispe Aquino, prosiguiendo que de acuerdo con sus ejes de trabajo, en salud y educación, su institución viene difundiendo la prevención de la maternidad precoz, a través de mensajes idóneos para los y las adolescentes, ya que es importante que internalicen la importancia de sus decisiones para su futuro. Por su parte, Fiorella, estudiante y madre, dijo sentir haber dado un gran paso, “de golpe”, con su embarazo.
“Me he perdido una etapa en mi vida, porque, desde que he tenido a mi bebe, mi vida ha cambiado mucho; ahora, ya no soy yo, ahora somos dos en mis estudios, a pesar que sigo con ellos. Estoy en clase, pero mi mente está pensando en mi hijo, que si se enfermó, que ya es hora que tengo que darle su leche y, en fin, yo crecí con mis abuelos, porque mis padres, cada quien hizo su vida, y me dejaron desde muy pequeña. Soy feliz con mi bebe, pero me dejé llevar y, ahora, he perdido una etapa de mi vida. A mis compañeros les digo que no se apresuren, pues, todo tiene su tiempo”, expresó con visible sentimiento.
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