En la misiva titulada “He
venido para que tengan vida y vida en abundancia”, monseñor Cabrejos Vidarte
aclaró que “la defensa de la vida no es un tema ideológico, ni religioso, sino
que está en la realidad más profunda del ser humano y en el respeto irrestricto
de su dignidad”.
En
el marco de la celebración del “Día del
Niño por Nacer”, que se celebra este domingo 25 de marzo en la Solemnidad
de la Anunciación del Señor, el Arzobispo Metropolitano de Trujillo, Monseñor Miguel Cabrejos Vidarte OFM., recordó
que la vida es un don que sólo le pertenece a Dios, por lo que el hombre no
puede decidir quién debe nacer y quién no, “menos mancillar los derechos del
que todavía no puede gritar ni protestar”.
En
la misiva titulada “He venido para que tengan vida y vida en abundancia”,
monseñor Cabrejos Vidarte aclaró que “la defensa de la vida no es un tema
ideológico, ni religioso, sino que está en la realidad más profunda del ser
humano y en el respeto irrestricto de su dignidad”. En otro pasaje, expresó que
hay motivos que obnubilan la vida en plenitud, de manera especial la del no
nacido, que es el más indefenso entre los indefensos.
“Allí
están los intentos de despenalizar el aborto, la promoción de métodos
anticonceptivos de naturaleza abortiva, el querer contraponer o subordinar el
bien del niño al bien de la madre, signos claros de la búsqueda del bienestar
sin importar el otro” agregó. Finalmente, el pastor de la grey trujillana
invitó a los fieles a hacer de este día un canto de amor profundo a la vida, de
cada vida.
A
renovar nuestro compromiso de defenderla ante cualquier circunstancia, a
construir familias cada vez más sólidas por el amor de los esposos y de estos
para con sus hijos, a renovar nuestra esperanza que de un hogar bien
constituido surgirán no sólo buenas personas sino protagonistas de una sociedad
mejor.
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