En el operativo se
retiró media tonelada de cables, de diverso tipo y calibre, especialmente cable
telefónico que es utilizado en forma irresponsable. En esta ocasión se pudo
observar que además del robo de energía eléctrica, también se detectó hurto de
agua, que al igual que las conexiones eléctricas clandestinas son muy
precarias.
Un
gigantesco operativo anticlandestinaje y robo de energía eléctrica en La Esperanza y El Porvenir permitió intervenir a más 200 instalaciones ilegales
que en forma reincidente ponen en peligro la vida de centenares de ciudadanos
que viven en los sectores periféricos de estos distritos, como Nuevo Jerusalén y Alto Trujillo. El hurto de energía en forma masiva no sólo afecta a
Hidrandina, la empresa pública
encargada de comercializar el servicio, sino que también crea un peligro
inminente en la población.
Las
conexiones clandestinas se realizan en forma muy peligrosa y con precarios
materiales, que ponen en grave riesgo la seguridad e integridad de la población
y de sus propiedades. Técnicos de la Unidad de Control de Pérdidas de
Hidrandina señalaron que este accionar no solo crea peligro en la zona donde
hurtan la energía sino además en todo Trujillo, pues ocasionan que las redes
del servicio público se sobrecarguen ocasionado cortocircuitos y apagones en
diversas zonas de la ciudad.
Por
ello se hace un llamado a las autoridades para que apoyen la labor que hace la
empresa eléctrica en la lucha contra el clandestinaje, para tener una ciudad
segura. En el operativo se retiró media tonelada de cables, de diverso tipo y
calibre, especialmente cable telefónico que es utilizado en forma
irresponsable. En esta ocasión se pudo observar que además del robo de energía
eléctrica, también se detectó hurto de agua, que al igual que las conexiones
eléctricas clandestinas son conexiones muy precarias.
Esta
situación se agrava más, si se tiene en cuenta que los cables de luz están
cerca de las conexiones clandestinas de agua y dado el material precario de
ambos el peligro mortal es inminente. Demás está subrayar que ya hay lamentables
antecedentes de incendios, daños y hasta muertes. Finalmente, los funcionarios
de la empresa eléctrica señalaron que estas acciones son sancionadas con pena
privativa de libertad, de conformidad con los artículos 185, 186 y 187 del
Código Penal.
Los
voceros señalaron que se coordinará con el Ministerio
Público a fin de identificar a las personas que hacen estas conexiones ya
que atentan no sólo contra el patrimonio de la empresa sino por la exposición a
sus familiares y vecinos al peligro de muerte.
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