Lamentablemente
EsSalud no tiene capacidad de atención para dializarlo, se sabe que mediante
convenio son atendidos 210 pacientes en clínicas particulares, pero en dicho
nosocomio tienen registrados otros 160 pacientes y sólo está en capacidad de
atender a 90 y 70 están en el aire, dentro de ellos la vida del periodista Paco
Cépeda.
Más
de setenta pacientes que sufren de Insuficiencia
renal crónica terminal, sienten peligrar su vida por falta de capacidad de
atención en el Centro de Hemodiálisis de
EsSalud; esto a pesar de los extremos esfuerzos que viene realizando el
personal médico, enfermeras, auxiliares, nutricionistas y técnicos del área de
Nefrología, que dirige el Dr. Wilmer
Guzmán Ventura, del Hospital Víctor
Lazarte Echegaray.
El
conocido periodista Francisco Cépeda
Mostacero, que durante años ha venido conduciendo el programa “El Mundo del Automóvil” en Radio La
Grande y su revista “El Mundo Sobre
Ruedas”, perdió un riñón hace casi cinco años y actualmente el único que le
queda está funcionando sólo en un 5%, según los médicos necesita urgente
tratamiento de hemodiálisis, de lo contrario perdería la vida.
Lamentablemente
EsSalud no tiene capacidad de atención para dializarlo, se sabe que mediante
convenio son atendidos 210 pacientes en clínicas particulares, pero en dicho
nosocomio tienen registrados otros 160 pacientes y sólo está en capacidad de
atender a 90 y 70 están en el aire, dentro de ellos la vida del periodista Paco
Cépeda. Actualmente se cuenta con una sala de 12 máquinas que tienen cuatro
años de uso en cinco turnos desde las 6.00 horas hasta las cuatro de la
madrugada del día siguiente.
Es
decir, con una enorme recarga de trabajo tendiente a malograrse como ha
sucedido la semana pasada. Pensar que la duración de estas máquinas sólo con un
uso de tres turnos, son sólo de siete años. Cépeda Mostacero, quien no soporta
los estragos de esta enfermedad, hace un alto para invocar a los ejecutivos de
EsSalud La Libertad, principalmente al Dr. Juan
Tafur Ganoza, no escatimen esfuerzo alguno para gestionar ante la matriz la
instalación de otra Sala de Hemodiálisis y aumenten el número de máquinas para
cubrir la necesidad actual de los pacientes.
“Anhelo
volver a mis tercas tareas de educar a los hombres del volante y peatones en
general para evitar muertes y heridos por accidentes de tránsito. Mi situación
es difícil dado que por caridad he recibido el tratamiento en sólo un día,
donde experimenté un enorme alivio, pero veo con mucho escepticismo mi
tratamiento dado que no existen esperanzas de seguir dializándome por las
razones expuestas”, expresó el hombre de prensa.
Más
adelante dijo: “Quiero vivir… e invoco un urgente apoyo y pronunciamiento del Colegio Médico de La Libertad, cuyo
Decano es el Dr. Hugo Peña Camarena”,
a fin de que ponga sus buenos oficios. De igual modo me dirijo al empresariado
en general, a las mineras y agrícolas; incluso al Gobierno Regional y a las
municipalidades a que brinden su aporte para solucionar tremendo problema”.
“La
Libertad es una región productiva con enorme carga laboral y no es justo que
los trabajadores, específicamente los asegurados de EsSalud que cumplimos con
nuestros pagos, nos den este trato”, exclamó el hombre de radio, a quien la Federación de Periodistas ordenó
oficiar una Misa de Salud. Se conoce poco de la actitud que haya tomado la Defensoría del Asegurado al respecto, dado
que el rol más importante es atender las quejas y reclamos, relacionadas con la
vulneración de los derechos de los asegurados, facilitando solución inmediata.
“Claro,
casi todos ignoramos que existe la Defensoría del Asegurado, pero es urgente
que se acerque al paciente, principalmente al área de Hemodiálisis y conocer la
situación de estas setenta vidas que están en peligro”, concluyó Paco Cépeda
Mostacero. Finalmente esperamos, sin más postergaciones, una favorable
respuesta de los Ejecutivos de EsSalud, específicamente de su Presidente, Dr. Alvaro Vidal Rivadeneira.
No
es justo que pacientes provenientes del interior de provincias como Pacasmayo, Virú, Otuzco o Huamachuco, por decir, que tienen que
gastar sus pasajes cada quince días para ser atendidos y muchas de las veces
vienen en vano. A propósito, sería conveniente que la Asociación de Pacientes
de Insuficiencia Renal Crónica de La Libertad, no desmayen en su gestión y no
callar su voz.
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