Alzando los brazos y elevando una plegaria en el idioma de sus ancestros, el atleta huancavelicano rompió así la cinta de llegada, miró su cronómetro y cerro los puños como señal de Victoria; al subir al pódium de los vencedores la algarabía de los asistentes fue intensa, había estampado la marca de 05 horas 48 minutos y 27 segundos.
En un verdadero guerrero del fondismo se convirtió el atleta huancavelicano Remigio Huamán Quispe al vencer por cuarta vez la Ultra maratón de la fe 76 k, desintegrando todos sus históricos records, deteniendo el tiempo en 05 horas 48 minutos con 27 segundos, en la prueba helénica que organizaron la Asociación Civil “Vuelven los Gutiérrez” y la Asociación Nacional de Periodistas Deportivos en el marco festivo de la Santísima Virgen de la Puerta de Otuzco.
El inicio de esta edición en la histórica Plaza de Armas de Trujillo la dio el Consejero Regional por la provincia de Otuzco, Mayer Haro Rafael quien bajó la banderola a cuadros y es cuando más de 60 fondistas iniciaron la aventura un verdadero reto humano; la XVI Ultramaratón de la Fe con sus 76 kilómetros, considerada como la más difícil del mundo por ser única en su género.
Inmediatamente los aletas dieron el giro a la Plaza Mayor saliendo por el Jr. Almagro para tomar el Jr. Ayacucho e ingresar al populoso Jr. Unión hasta llegar al distrito de El Porvenir, luego ir por la carretera hasta pasar el distrito de Laredo con todo el colectivo humano que empezaban a distanciarse unos de otros y a partir del kilómetro 14 es cuando algunos atletas quienes no soportaron la exigencia de esta carrera optaron por ser los primeros en retirarse subiendo a la unidad móvil de cierre de control.
Al llegar al kilómetro 16 entre el tramo de Galindo y Cerro Blanco, el atleta Remigio Huamán junto a los cajamarquinos José Aguilar Cóndor, Linder Gutiérrez, los hermanos Jara Fernández, el huancavelicano Gabino Ccente, el chachapoyino Juanito Carhuajulca junto a los trujillanos, Luis Montoya y José Paredes Enco, perfilándose en el grupo de avanzada y distanciados de los demás.
Al pasar el centro poblado de Quirihuac los atletas que seguían el paso del huancavelicano no soportaron el ritmo y comenzaron a ceder en la persecución y en el tramo 21, ya era el líder Huamán Quispe. Logrando llegar solo a Menocucho, Pedregal y al alcanzar a Shirán, en el kilómetro 38 mitad del recorrido ya la gente aplaudía y arengaba a este guerreo del fondismo nacional quien llegaba como líder absoluto y a seis minutos lo apretaba el cajamarquino José Aguilar Cóndor.
El tramo dificultoso de la trocha estaba por empezar en el kilómetro 40 de Con Con, empezaría la travesía del sufrimiento de los verdaderos guerreros del fondismo, una senda solitaria, terreno de subida y pendientes duras y en oscuridad, 16 kilómetros de exigencia máxima y es ahí donde Huamán Quispe -preparado para esta clase de terreno- acelera más y se aleja en busca del siguiente control que era Samne en el kilómetro 49.
Cuando el amanecer se acentuaba en el poblado de Casmiche kilómetro 55, surgiría de la trocha nuevamente el atleta andino extenuado pidiendo agua, rehidratantes y frutas y al ser avituallado prosiguió su camino sin bajar su ritmo ante el asombro de los jueces, que median su tiempo y hacían cálculos de que podía batir ligeramente su propio record hasta ese momento de 06 horas 09 minutos y 25 segundos.
La máxima altura estaba por llegar, previo paso por el refrescante bosque de eucaliptos que con su aroma relajaban su fuerza espiritual y en el paso luego de Tayahual podía observar a su izquierda la imponente Loma del viento que le recordaban los parajes de su Yauli en Huancavelica, en fin el ultimo acenso el más alto los tres mil metros a la Loma del Viento, donde el frío estremecía a los peregrinos que eran testigos del paso del atleta por esta zona en el kilómetro 64.
Aquí el clima doblegaba el esfuerzo humano de los jueces que abrigados en gruesas casacas y frazadas sentían la presión, esperando el paso del vencedor para realizar el control. De pronto apareció manteniendo su ritmo, iluminado de un bividi blanco truza negra y zapatillas rojas y casi envuelto en neblina, que ni el frio ni el fuerte viento podía derribar y seguía resistiendo al tiempo ya que la naturaleza, es como si su fuera el verdadero señor de sangre guerrera chanka.
Seguía solitario acompañado por la unidad de control avituallándose lo necesario, preguntando a los jueces cuanto faltaba para llegar y a cuantos kilómetros estaba distanciado del segundo. Y al ver el descenso que le indicaba la cercanía de la meta apresuró más el paso en la bajada hacia el cruce de Santa Cruz de Huacaday en el kilómetro 64.
El alba se reflejaba ya en el cosmos, mientras tanto los jueces se comunicaban a través de sus celulares con las otras unidades estacionadas en Casmiche para saber si el atleta Aguilar Cóndor ya había pasado por ahí y al llegar al kilómetro 72, los controladores del tiempo hacían cálculos sospechando sobre el tiempo que empleaba Human Quispe siendo sorprendido por el ritmo que llevaba, deduciendo de una nueva marca.
El paso por la caída de agua en el puente refrescaba su indomable esfuerzo y el poder avistar las tejas rojas de los clásico techos andinos sintió lo cercano del objetivo. De pronto el desvió de Otuzco a Huamachuco. Estaba a cuatro mil metros de la gloria, era su cuarta victoria y miraba su cronómetro sabia de su nueva marca quería exigirse y agotó todas sus reservas
Ya estaba en la capital de la fe después de un año y los pobladores lo reconocieron en su camino hacia la plaza de armas aplaudiéndolo y al acercarse al complejo Santa Rosa un callejón humano se abrió a su paso. Los peregrinos que dormitaban en plaza de armas despertaron al escuchar por las emisoras radiales de la cercanía del súper atleta de la fe, y el ulular dela unidad policial anunciaba la llegada y en pocos minutos Huamán Quispe aparecía en el lugar haciendo la última curva a la meta.
Alzando los brazos y elevando una plegaria en el idioma de sus ancestros, rompiendo así la cinta de llegada, miró su cronómetro y cerro los puños como señal de Victoria; al subir al pódium delos vencedores la algarabía de los asistentes fue intensa. Los jueces de la carrera no lo podían creer, miraron sus cronómetros y cotejaban con los demás marcadores, el tiempo les despedazó todo análisis, la nueva marca fue anunciada los espectadores; era de 05 horas 48 minutos y 27 segundos para los 76 kilómetros, reduciendo su anterior marca en 19 minutos.
El público y los controladores esperaban la llegada del segundo atleta, los minutos pasaban y no había muestra de alguien y cerca de 48 minutos después irrumpía el cajamarquino José Aguilar Cóndor quien mostraba signos de que el camino de trocha lo había dejado maltrecho, pero cumplió su promesa de llegar, estampando 06 horas 36 minutos y 51 segundos, luego arribaría el también cajamarquino Félix Jara Fernández de19 años de edad marcando el tiempo de 6 horas 38 minutos y 09 segundos.
Después de muchos minutos llegaría su hermano José Jara Fernández con 7 horas 16 minutos y 01 segundo en cuarta ubicación y cerrando el bloque de ganadores el huancavelicano Gabino Ccente Chávez conseguiría la quinta ubicación con la marca personal de 7 horas 20 minutos 24 segundos. Finalmente en ceremonia de premiación los organizadores resaltaron el apoyo del Consejero Regional Mayer Haro Rafael por donar el premio al triunfador.
Además, agradecieron también a Minera Barrick Misquichilca, Backus, Municipalidad Provincial de Otuzco, Municipalidad distrital de Sinsicap, Vanesa SRL, y Maderera Merino, destacando el apoyo de Seguridad Ciudadana de El Porvenir, Gerencia Regional de Salud, Cruz Roja de Trujillo, Universidad San Pedro, Chami Radio de Otuzco, entre otros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario