No pudo esperar a ser
investido presidente para el mandato de 2013-2019, y el 11 de diciembre se
sometía en La Habana a una cuarta operación contra el cáncer. Una intervención
compleja que duró seis horas. Una infección respiratoria alejaba cada
vez más la posibilidad, de que Chávez pudiera asistir a la toma de poder.
Llevó
la contraria al refrán que dice “a la tercera va la vencida”. Desafió las
propias leyes médicas al soportar el tute de la campaña electoral y logró hacer
olvidar, en algunos instantes, la preocupación por su estado de salud. Incluso
llegó a afirmar que estaba “totalmente recuperado”. Pero no era así. Hugo Chávez Frías no ha podido superar las
complicaciones que trajo consigo la cuarta operación quirúrgica, realizada
el pasado 11 de diciembre en La Habana,
y ha perdido la batalla contra el cáncer. El presidente de Venezuela ha fallecido en Caracas,
tras una larga convalecencia, primero en La
Habana y después en un Hospital Militar venezolano.
El
vicepresidente Nicolás Maduro ha
comparecido en todas las cadenas estatales para comunicar el fallecimiento, que
se produjo a las 16.25 hora local. Maduro, con lágrimas en los ojos, ha
afirmado que "desplegarán todas las fuerzas bolivarianas para garantizar
la seguridad del país". Tras 14 años como líder -en un Gobierno
absolutamente centrado en su persona- los votantes le mostraron otra vez su
confianza el pasado 7 de octubre al reelegirle para un nuevo periodo
electoral de seis años, hasta 2019. Afirmó en una ocasión que su sueño era
liderar su “revolución bolivariana” hasta 2031. Pero se quedará sin cumplir.
Poco
después de volver a ganar los comicios, y tras una campaña electoral en la que
se obvió en todo momento la salud del presidente, Chávez se vio obligado a
anunciar que necesitaba una nueva operación para lo que viajaría a La
Habana. Él siempre había restado importancia a su enfermedad. Hasta ese día, en
que su optimismo dio paso a la preocupación. Por primera vez el
pueblo fue consciente de la gravedad de su estado de salud después de que
el líder revolucionario, con gesto apesadumbrado, pidiera a los venezolanos que
en caso de quedar inhabilitado, apoyara a su vicepresidente Nicolás Maduro en
unas nuevas elecciones.
Ni
siquiera pudo esperar a ser investido presidente para el mandato de
2013-2019, y el 11 de diciembre se sometía en La Habana a una cuarta operación
contra el cáncer. Una intervención compleja que duró seis horas. Una infección
respiratoria alejaba cada vez más la posibilidad, barajada por el
Gobierno, de que Chávez pudiera asistir a la toma de poder el 11 de enero.
Finalmente, y pese a las protestas de la oposición, se decidió que no era
necesaria su presencia para asumir la presidencia. Así fue como su
Gobierno 'juró' el cargo ante la ausencia de su líder.
Tras
dos meses de convalecencia en Cuba, el presidente venezolano regresaba a
Caracas y era recluido en el Hospital Militar para continuar con el
tratamiento. Sin embargo, nunca se recuperó de las infecciones
respiratorias que complicaron su salud después de la operación. (Fuente: www.elmundo.es)
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