El distrito de Salpo fue creado el 24 de diciembre de 1847 por el gobierno de Ramón Castilla. La palabra Salpo deriva del quechua “Challpu” que significa manotear, chapotear, hacer sonar el agua. Se encuentra situado en las faldas del cerro Ragash (3,550 m.s.n.m.), el más alto de la región.
En el distrito de Salpo, Otuzco, antiguo asiento minero, ya se prepara la fiesta patronal de la Virgen de las Mercedes que se inicia dentro de una semana. Por lo pronto, la Asociación Salpina Residente en Trujillo (ASOSAL) celebró esta semana sus Bodas de Oro institucionales con un nutrido programa uno de cuyos actos principales fue la participación en el desfile dominical. Fue el 12 de setiembre de 1963 que se fundó la Asociación en Trujillo, siendo hoy el Presidente Carlos Alberto Reyes López, el que ha encabezado las actividades de aniversario, desarrollando su ayer domingo en su local institucional su acto central.
El distrito de Salpo fue creado el 24 de diciembre de 1847 por el gobierno de Ramón Castilla. La palabra Salpo deriva del quechua “Challpu” que significa manotear, chapotear, hacer sonar el agua. Se encuentra situado en las faldas del cerro Ragash (3,550 m.s.n.m.), el más alto de la región. Desde este cerro, en noche clara, es fama que se puede observar Trujillo, a este mirador se le llama “El balcón del Cielo”. La imagen de la Virgen de las Mercedes que veneran fue traída desde Barcelona, España, a mediados del siglo XIX por el entonces Obispo de Trujillo, José Higinio de Madalengoitia y Sáenz de Zárate, quien era propietario de varias minas en la zona.
Para protegerla en el viaje se le colocó un sombrero de fina palma, por lo que también se le conoce como la “Virgen del Sombrerito”. El 19 de setiembre próximo será el día central de sus fiestas patronales, donde se homenajeará a la Virgen de las Mercedes, acto para el cual se ha invitado al General Martín Jesús del Castillo Merino, Comandante General de la 32ª Brigada de Infantería del Ejército, institución que también tiene como Patrona a la “Meshe” como le llaman con adoración en Salpo.
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