“Hay padres que han dejado de serlo, por abandonar o huir de sus obligaciones y que han perdido la oportunidad de descubrir en sus hijos los dones más bellos que Dios ha podido dar al ser humano. Pero siempre Dios da oportunidades para recapacitar, arrepentirse y asumir la noble tarea de orientar con amor los hijos”, sentenció.
Con ocasión de celebrarse este domingo el “Día del Padre”, el Arzobispo de Trujillo, Mons. Miguel Cabrejos Vidarte OFM, hizo llegar su saludo a todos aquellos que han sido honrados con la sublime vocación de padres, acentuando que la paternidad es una vocación y una misión para toda la vida. “Contemplo a tantos buenos papás que han asumido con seriedad y coraje el don de la paternidad. Pongamos nuestra mirada en ellos, que lo dan todo por su familia. No me canso de dar gracias a Dios por estas admirables personas”, indicó el prelado en su misiva.
Dijo pensar también en aquellos padres que han dejado de serlo, por abandonar o huir de sus obligaciones y que han perdido la oportunidad de descubrir en sus hijos los dones más bellos que Dios ha podido dar al ser humano. Pero siempre Dios da oportunidades para recapacitar, arrepentirse y asumir la noble tarea de orientar con amor los hijos. No dejen que sea demasiado tarde para tomar esta decisión”.
En otro párrafo, el pastor de la grey trujillana aseguró estar convencido de que esta vocación, asumida con responsabilidad, es crucial para el futuro de la humanidad, poniendo todos los medios para que la familia permanezca fiel al proyecto de Dios. “Ella fue instituida por Dios y es deber grave custodiarla y defenderla”, anotó. Añadió que en este día no podemos olvidar a aquellos padres que habiendo cumplido su misión, han retornado a la Casa del Padre. “Que Él en su infinita misericordia los tenga gozando de su amorosa presencia”, rogó.
Finalmente, Mons. Miguel Cabrejos se dirigió a todos los hijos para recordarles “que cuando honramos a nuestro padre, honramos también al Padre de los padres, al único Padre: Dios. Así nos lo ha enseñado Jesús, del cual procede todo, y hace co-creador con él a todo progenitor” culminó el Arzobispo.
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