“No es una solución idónea el represamiento de agua. Una cosa es disminuirle la presión para evitar que caigan rocas y otra cosa es contener decenas de miles de metros cúbicos de agua, como lo intentaron con una barra de arena cubierta de piedras. El destrozo de la ciudad de Trujillo se debe a esa mala obra de ingeniería”, apuntó Ywanaga Reh.
El daño a las viviendas y toda la afectación que llegó hasta la ciudad de Trujillo en la semana de los siete desbordes provenientes de la quebrada de San Ildefonso se pudieron evitar, según declaró esta mañana el consultor ambiental y colaborador de la UNT, Gustavo Ywanaga Reh, tras una visita al lugar con un grupo de arqueólogos. “Se pudo evitar ese alud que vino tras la rotura de la “represa”, aunque de represa no tuvo nada. Pues fue hecho con material suelto y piedras colocadas encima, sin ningún criterio técnico, o la aplicación de hidráulica para construcción de embalses”, manifestó.
En la zona, luego de una caminata de 3 horas, apreciaron los restos de la construcción de una barra –una especie de dique– que se construyó para contener las aguas. Se constató el destrozo del material con el que fue hecho. “No es una solución idónea el represamiento de agua. Una cosa es disminuirle la presión para evitar que caigan rocas y otra cosa es contener decenas de miles de metros cúbicos de agua, como lo intentaron con una barra de arena cubierta de piedras. El destrozo de la ciudad de Trujillo se debe a esa mala obra de ingeniería”, apuntó Ywanaga Reh.
Añadió que precisamente el efecto del represamiento fue el causal del huaico más fuerte y los efectos de los siguientes huaicos se debieron al "ensacado" de las calles que incrementaron el caudal en algunos sectores. Como todo sistema de Lomas, en las inmediaciones de la quebrada San Ildefonso abunda “Flor de arena” y “tillandsia”, que son especies vegetales. También se aprecia mucha actividad de canteras, que modifican la topografía del terreno, lo que modificará la caída de las aguas.
“Existe todo una carencia de ordenamiento territorial, es como una tierra de nadie, cada quien hace lo que le apetece. Hay basura por todos lados, hasta la misma cresta de la barra que se lo llevó el agua y a todo lo largo y alto de la quebrada, mucho desperdicio proviene de avícolas”, subrayó.
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