La Autoridad
para la Reconstrucción con Cambios (ARCC) presentó el Plan Integral de Reconstrucción con Cambios –versión para
consulta de gobiernos regionales y locales-, el cual involucra inversiones de
S/ 4,150 millones en La Libertad
para obras de prevención, rehabilitación y reconstrucción de la infraestructura
dañada por el fenómeno de El Niño costero que golpeó nuestro país durante el
verano pasado. El Plan fue expuesto por el director ejecutivo de la ARCC, Pablo de la Flor; quien estuvo
acompañado por el gobernador regional Luis
Valdez, además de un nutrido grupo de alcaldes distritales y provinciales.
“El 82% del presupuesto asignado a La Libertad
(S/ 3,388 millones) se orientará a obras de reconstrucción con cambios de la
infraestructura afectada y el 18% restante (S/ 762 millones) a proyectos y
actividades de prevención de inundaciones. Solo en el año 2018 se crearán 28,000
puestos de trabajo, casi dos veces el empleo que se genera en promedio por año
en la región”, puntualizó De la Flor, al tiempo de precisar que “la ejecución
de las obras se hará cumpliendo con los más altos estándares de transparencia”.
Los S/ 3,388 millones por invertirse en obras
de reconstrucción estarán distribuidos fundamentalmente en cuatro sectores:
- Transporte
(66%): S/ 2,233 millones para carreteras, caminos y puentes.
- Educación
(13%): S/ 416 millones para locales escolares.
- Saneamiento
(6%): S/ 242 millones para redes de agua y de alcantarillado.
- Vivienda
(5%): S/ 166 millones en 4,275 viviendas.
Entre las principales intervenciones por llevar
a cabo destacan: rehabilitación de pistas y veredas en la ciudad de Trujillo,
así como la rehabilitación del sistema de agua y desagüe del Nuevo Chao I en el
distrito de Chao, la intervención a la carretera de Pichunchuco a Santa Rita y
la carretera de El Inca hasta el Desvío Julcán. En tanto, los S/ 762 millones
por invertir en obras de prevención de inundaciones fluviales (las generadas
por desbordes de ríos) y deslizamientos (las generadas por activaciones de
quebradas) estarán orientadas a cinco intervenciones integrales.
De esta manera, el Plan ayudará a que las
familias y comunidades afectadas recuperen su bienestar, mejoren sus casas,
caminos, postas y colegios, tengan infraestructura resistente, afronten mejor
los futuros desastres y reactiven la economía de las regiones. Las obras
se construirán usando mejores materiales, de acuerdo a estándares más
exigentes, con el objetivo de reforzar su resiliencia y estar mejor preparados
para enfrentar los desafíos que planteen futuros eventos climáticos extremos.
En el sector Educación y Salud, se
reconstruirán los centros con material noble, se incorporará el manejo de aguas
pluviales y el uso de paneles solares, además de renovar mobiliario y
equipamiento. De igual modo, para las obras de saneamiento se usarán tuberías
mejoradas, se protegerán las infraestructuras sanitarias y reubicarán algunos
componentes hacia zonas seguras. Los tramos más críticos y de mayor
tránsito de las carreteras contarán con pavimentación usando una solución
básica que permita resistir las lluvias.
Se construirán algunos tramos con concreto para
fortalecerlos frente a la humedad y, junto a los caminos, se mejorarán los
sistemas de drenaje compuestos por alcantarillas, zanjas y puentes, cambiando
el trazo de las vías y fortaleciendo los taludes. Otro de los cambios a
resaltar son las nuevas estructuras de acero para que los puentes tengan mayor
resistencia a las crecidas de los ríos. En el caso de viviendas, estas se
ubicarán en zonas seguras, construidas con material noble y contarán con
instalación de focos y caños ahorradores.
Las inversiones a ejecutarse por cuenta del
Plan el próximo año generarán 150,000 puestos de trabajo en el Norte,
triplicando el número de plazas promedio de los últimos años. De este modo, se
espera que el Plan contribuya significativamente a reactivar las economías de
las zonas más afectadas por El Niño costero y generar una cultura de prevención.
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