Cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) revelan un incremento en el número de personas pobres. Es de vital importancia que los ingresos de los microempresarios PAN-SOY se incrementen en el tiempo, para que puedan mejorar su calidad de vida y la de sus familias.
Las recientes cifras que ha brindado el Instituto Nacional de Estadística e Informática – INEI no poco auspiciosas en el plano laboral donde el trabajo formal se redujo 2.5% (78.700 puestos) entre enero y marzo de este año en Lima Metropolitana. En el tema de la pobreza la situación tendría a ser aún más negativa, al menos unos 375,000 peruanos dejaron la clase media para pasar a ser pobres. Estas dos realidades no hacen más que evidenciar la falta de consolidación de políticas públicas que permitan trabajar de manera articulada el cierre de brechas en acceso a servicios básicos, el trabajo de los programas sociales y su vinculación con los proyectos de desarrollo productivo.
Una experiencia a tomar en cuenta es el trabajo de PAN-SOY que ha sabido combinar de manera interesante la generación de capacidades de mujeres madres de familia, su empoderamiento en la sociedad y la generación de actividades de responsabilidad social para justamente mejorar a través de la nutrición, la calidad de vida de su comunidad. Las cifras hablan por sí solas. PAN-SOY desde el 2010 ha capacitado a más de 1000 microempresarios en Lima, Ica, Piura, San Martín, Junín, Loreto, Cusco y Ayacucho, de los cuales el 90% son mujeres, quienes dejaron el título de amas de casa, para convertirse en emprendedoras con responsabilidad social.
En el Programa existen dos pilares fundamentales que son por los que trabajamos todos los días: Las microempresas gastronómicas que promovemos deben tener éxito comercial y además asumir un compromiso con su comunidad. Por ello, los indicadores que sustentan el impacto de nuestro modelo son el total de ingresos por ventas de las microempresas y el número de raciones entregadas a población vulnerable. Es de vital importancia que los ingresos de los microempresarios PAN-SOY se incrementen en el tiempo, para que puedan mejorar su calidad de vida y la de sus familias y además para que les permita seguir brindando las raciones nutritivas de alimento a personas que lo necesitan.
PAN-SOY lleva oportunidad donde no la hubo, cruza fronteras de cerros, arenales y montañas y “ayuda para ayudar”. Brindamos las herramientas para que las personas puedan salir adelante con sus propios medios, cambiar su vida y la de su comunidad.
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