Causa tristeza ver a una mujer, madre de familia, con esposas en las muñecas, privada de su libertad para responder ante la justicia por el delito de lavado de activos, mientras que sus seguidores gritan y vociferan contra la aplicación de la justicia y hasta amenazan con un golpe de Estado.
Por: Amaro Rodríguez Santillán
Con la contribución del colaborador eficaz, Antonio Camayo, el juez Richard Concepción Carguancho del Poder Judicial, logró desvelar parte de la densa bruma encubridora de una organización criminal presuntamente integrada por la lideresa de Fuerza Popular, Sra, K. Este hecho conmocionó a la clase política del país, porque es el inicio de la aplicación real de la justicia que espera el pueblo peruano, se inicia con la detención preliminar por 10 días a la Sra. K, quien inicia una verdadera vía crucis por su actuación en la política nacional con acumulación de un vasto poder, articulado con altos magistrados del Poder Judicial y del Ministerio Público y otras instituciones.
La soberbia de la Sra. K por el poder acumulado, le hace recordar su desmedido afán de alcanzar cada día más poder importándole más la acumulación del dinero, olvidando la familia, compartiendo el dinero público del aporte de todos los peruanos, solo acordándose de los seguidores de Fuerza Popular en función de sus intereses. Causa tristeza ver a una mujer, madre de familia, con esposas en las muñecas, privada de su libertad para responder ante la justicia por el delito de lavado de activos, mientras que sus seguidores gritan y vociferan contra la aplicación de la justicia y hasta amenazan con un golpe de Estado, como lo planteó el ex Presidente del Congreso Luis Galarreta.
Encubrir la corrupción desde el Congreso de la República por la mayoría fujimorista y otros lacayos que apoyan traidoramente por treinta monedas más, ellos ya sienten que el brazo de la Ley los puede alcanzar en cualquier momento, hasta llegar a encontrarse como cuy en talega de donde no pueden escapar, según lo dicen en algunos pueblos.
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