Conservador trujillano que se desempeña como codirector del Proyecto Arqueológico "Huaca de la Luna" –junto al arquelógo Santiago Uceda- sale al frente de ciertas versiones periodísticas que deslizan la posibilidad de una complicidad en el sonado caso del robo de 171 piezas arqueológicas que fueron sustraídas del Museo de Arqueología de la Universidad Nacional de Trujillo.
El reconocido conservador trujillano, Dr. Ricardo Morales Gamarra, quien se desempeña desde hace 16 años como codirector del Proyecto Arqueológico Huaca de la Luna, junto al Arqueólogo Santiago Uceda, llegó a Trujillo luego de permanecer durante varios días, por motivos de trabajo, en la provincia andina de Sánchez Carrión y de inmediato convocó a una conferencia de prensa, en la cual se mostró bastante mortificado por ciertos titulares periodísticos en los cuales se deslizaba la posibilidad de una complicidad -de su parte- en el extraño robo de 171 piezas arqueológicas suscitado en días pasado del interior del Museo de Arqueología de la Universidad Nacional de Trujillo.
“Quiero dejar en claro que durante 16 años hemos trabajo de manera seria y responsable en este proyecto arqueológico y no podemos permitir que de manera poco seria, algunos medios periodísticos hagan aseveraciones temerarias con las cuales solo se está creando un grave daño al honor de muchas de las personas que trabajamos en este proyecto. Por ejemplo, hoy día aparece un titular en el cual, de manera totalmente irresponsable, se asegura que mi paradero es desconocido en todo Trujillo; al parecer, el autor de dicha nota no se tomó la molestia de averiguar bien, pues si lo hubiera hecho se habría enterado que me encontraba en la ciudad de Huamachuco”, expresó bastante contrariado.
Por otro lado, el conservador liberteño dijo que se han inventado declaraciones suyas respecto al robo de las piezas, cosa que tampoco se ciñe a la verdad pues esta es la primera vez que se ve precisado a convocar a los medios de comunicación desde que fue descubierta la sustracción de dichas piezas pequeñas de cobre dorado y oro que se encontraban en el interior del citado Museo. “Me parece totalmente injusto que se tire a la borda 16 años de trabajo, en los cuales nunca antes hemos tenido ningún tipo de problemas de esta índole; por el contrario, gracias a la gestión desempeñada hemos logrado reconocimientos nacionales e internacionales para el proyecto”, remarcó.
Morales Gamarra aclaró que la sustracción de las piezas arqueológicas fue detectada el pasado viernes 28 de septiembre a las 13:30 horas, por el arqueólogo Santiago Uceda, quien a simple vista se percató que faltaban algunas de las láminas de cobre dorado y oro que se guardan en el mencionado armario, disponiéndose un detallado inventario de las gavetas de dicho armario, para determinar con exactitud cuantas piezas eran las que faltaban y luego proceder a sentar la denuncia respectiva. Para ello, fue necesario realizar una revisión de toda la colección que se custodia en la oficina del Proyecto, terminándose la operación el día lunes 01 de octubre.
“Justamente, en base a este inventario general se llegó a determinar que faltaban un total de 171 piezas entre las que figuran 97 laminillas circulares y cuadradas de cobre dorado de aprox. 1,5 cm de diámetro, 10 láminas de oro trabajadas con el motivo del camarón, 04 láminas de oro trabajadas con el motivo escalonado rematado en cabeza de ave, 06 láminas de oro trabajadas con el motivo de ola rematada en cabeza de felino, 02 pendientes rectangulares de cobre dorado con aplicaciones de lentejuelas, 01 vincha de cobre dorado con aplicaciones de lentejuela y 01 lámina de oro con una serpiente calada de 4,5 cm de ancho por 25 de largo”, aclaró.
Con este dato, se procedió a sentar la denuncia respectiva el día martes 02 de octubre, la misma que estuvo a cargo del arqueólogo Santiago Uceda y su persona –como codirectores del Proyecto Arqueológico “Huaca de La Luna” ante la Segunda Fiscalía Corporativa del Ministerio Público, recibiendo días después la visita de un perito de la PNP para la toma de las huellas dactilares del mueble, desconociendo el tenor y resultado del informe técnico, por lo que toda información generada en torno a este aspecto es fruto de especulaciones. Es más, después de detectado el hurto, se dieron las pautas al personal para evitar todo tipo de contacto físico con el armario.
Con respecto a los pormenores del robo, Morales se abstuvo de realizar hipótesis o deslindar responsabilidades, aunque si admitió que los autores del latrocinio utilizaron llaves, pues no se violento ninguna puerta o ventana; además, reconoció que existió un exceso de confianza en el sistema de seguridad del Museo, el mismo que no es competencia del proyecto, sino del director del mismo. “Esperamos que las autoridades competentes logren dar con la identidad de los autores del robo y estamos prestos a colaborar con las investigaciones, es por eso que hemos dispuesto que todo el personal del proyecto –sin excepciones- se someta a estas diligencias”, reveló.
Asimismo, detalló que en el mismo Museo se guardan también piezas de mayor valor que fueron encontradas durante las excavaciones realizadas en la Huaca de la Luna, las mismas que afortunadamente aún permanecen intactas. Entre ellas resaltó un tocado de un alto mandatario Mochica, confeccionado en oro puro, que constituye la pieza de mayor valor encontrada por los investigadores. “Hubiera sido realmente desastroso si también se llevaban este tocado, así como otras piezas y ceramios que se encontraban en las mismas oficinas del Proyecto, pero afortunadamente solo se limitaron a sustraer las piezas pequeñas, al parecer para no levantar sospechas”, precisó.
Finalmente, solicitó de parte de los periodistas ser más mesurados en sus informaciones y no adelantar juicios ni deslizar responsabilidades, por cuanto estas son atribuciones que le corresponden única y exclusivamente a las autoridades competentes, llámense policía y Ministerio Público. “Por ello, se sugiere seriedad y objetividad en el análisis de la información y pensar que la honra y prestigio de un profesional, no se debe afectar ni mellar irresponsablemente en un minuto”, reza en un pronunciamiento oficial que les fue alcanzado a los periodistas que asistieron a la conferencia, el mismo que damos a conocer en su integridad a continuación. (Fotos cortesía de Luis "Currito" Cabrera Vigo)
“Quiero dejar en claro que durante 16 años hemos trabajo de manera seria y responsable en este proyecto arqueológico y no podemos permitir que de manera poco seria, algunos medios periodísticos hagan aseveraciones temerarias con las cuales solo se está creando un grave daño al honor de muchas de las personas que trabajamos en este proyecto. Por ejemplo, hoy día aparece un titular en el cual, de manera totalmente irresponsable, se asegura que mi paradero es desconocido en todo Trujillo; al parecer, el autor de dicha nota no se tomó la molestia de averiguar bien, pues si lo hubiera hecho se habría enterado que me encontraba en la ciudad de Huamachuco”, expresó bastante contrariado.
Por otro lado, el conservador liberteño dijo que se han inventado declaraciones suyas respecto al robo de las piezas, cosa que tampoco se ciñe a la verdad pues esta es la primera vez que se ve precisado a convocar a los medios de comunicación desde que fue descubierta la sustracción de dichas piezas pequeñas de cobre dorado y oro que se encontraban en el interior del citado Museo. “Me parece totalmente injusto que se tire a la borda 16 años de trabajo, en los cuales nunca antes hemos tenido ningún tipo de problemas de esta índole; por el contrario, gracias a la gestión desempeñada hemos logrado reconocimientos nacionales e internacionales para el proyecto”, remarcó.
Morales Gamarra aclaró que la sustracción de las piezas arqueológicas fue detectada el pasado viernes 28 de septiembre a las 13:30 horas, por el arqueólogo Santiago Uceda, quien a simple vista se percató que faltaban algunas de las láminas de cobre dorado y oro que se guardan en el mencionado armario, disponiéndose un detallado inventario de las gavetas de dicho armario, para determinar con exactitud cuantas piezas eran las que faltaban y luego proceder a sentar la denuncia respectiva. Para ello, fue necesario realizar una revisión de toda la colección que se custodia en la oficina del Proyecto, terminándose la operación el día lunes 01 de octubre.
“Justamente, en base a este inventario general se llegó a determinar que faltaban un total de 171 piezas entre las que figuran 97 laminillas circulares y cuadradas de cobre dorado de aprox. 1,5 cm de diámetro, 10 láminas de oro trabajadas con el motivo del camarón, 04 láminas de oro trabajadas con el motivo escalonado rematado en cabeza de ave, 06 láminas de oro trabajadas con el motivo de ola rematada en cabeza de felino, 02 pendientes rectangulares de cobre dorado con aplicaciones de lentejuelas, 01 vincha de cobre dorado con aplicaciones de lentejuela y 01 lámina de oro con una serpiente calada de 4,5 cm de ancho por 25 de largo”, aclaró.
Con este dato, se procedió a sentar la denuncia respectiva el día martes 02 de octubre, la misma que estuvo a cargo del arqueólogo Santiago Uceda y su persona –como codirectores del Proyecto Arqueológico “Huaca de La Luna” ante la Segunda Fiscalía Corporativa del Ministerio Público, recibiendo días después la visita de un perito de la PNP para la toma de las huellas dactilares del mueble, desconociendo el tenor y resultado del informe técnico, por lo que toda información generada en torno a este aspecto es fruto de especulaciones. Es más, después de detectado el hurto, se dieron las pautas al personal para evitar todo tipo de contacto físico con el armario.
Con respecto a los pormenores del robo, Morales se abstuvo de realizar hipótesis o deslindar responsabilidades, aunque si admitió que los autores del latrocinio utilizaron llaves, pues no se violento ninguna puerta o ventana; además, reconoció que existió un exceso de confianza en el sistema de seguridad del Museo, el mismo que no es competencia del proyecto, sino del director del mismo. “Esperamos que las autoridades competentes logren dar con la identidad de los autores del robo y estamos prestos a colaborar con las investigaciones, es por eso que hemos dispuesto que todo el personal del proyecto –sin excepciones- se someta a estas diligencias”, reveló.
Asimismo, detalló que en el mismo Museo se guardan también piezas de mayor valor que fueron encontradas durante las excavaciones realizadas en la Huaca de la Luna, las mismas que afortunadamente aún permanecen intactas. Entre ellas resaltó un tocado de un alto mandatario Mochica, confeccionado en oro puro, que constituye la pieza de mayor valor encontrada por los investigadores. “Hubiera sido realmente desastroso si también se llevaban este tocado, así como otras piezas y ceramios que se encontraban en las mismas oficinas del Proyecto, pero afortunadamente solo se limitaron a sustraer las piezas pequeñas, al parecer para no levantar sospechas”, precisó.
Finalmente, solicitó de parte de los periodistas ser más mesurados en sus informaciones y no adelantar juicios ni deslizar responsabilidades, por cuanto estas son atribuciones que le corresponden única y exclusivamente a las autoridades competentes, llámense policía y Ministerio Público. “Por ello, se sugiere seriedad y objetividad en el análisis de la información y pensar que la honra y prestigio de un profesional, no se debe afectar ni mellar irresponsablemente en un minuto”, reza en un pronunciamiento oficial que les fue alcanzado a los periodistas que asistieron a la conferencia, el mismo que damos a conocer en su integridad a continuación. (Fotos cortesía de Luis "Currito" Cabrera Vigo)
PRONUNCIAMIENTO
Ante una serie de versiones y especulaciones respecto a la sustracción de 121 piezas de metal de un armario de la oficina del Proyecto Arqueológico Huaca de la Luna, ubicada en el Museo de Arqueología de la UNT, la Dirección del Proyecto precisa lo siguiente:
1. Construir la imagen del Proyecto Huaca de la Luna en 16 años, ha significado un redoblado esfuerzo de todos sus miembros e instituciones colaboradoras, con resultados exitosos que no se deben manchar con especulaciones que afectan la honra de profesionales del Proyecto y del Museo de Arqueología. Sólo la investigación por las autoridades competentes aclarará esta lamentable como enojosa situación de la que somos víctimas y que exige una investigación profunda en base a todas las personas que laboran en este local: personal del Proyecto, del Museo y Servicio de Vigilancia, sin distinciones de cargos.
2. El conservador Ricardo Morales, Co Director del Proyecto, NO brindó declaración periodística alguna sobre este robo a ningún medio de opinión pública local, ni de la capital, por cuanto, ello se contraponía a la idea de realizar una investigación reservada de las autoridades competentes, a fin de no alertar a los delincuentes y contribuir con las diligencias policiales. De allí que es lamentable haberse tomado su nombre como informante de una noticia de corresponsalía periodística. Como consta en la denuncia, una persona que conoce las condiciones de almacenaje de esta colección no puede declarar que las piezas estaban en una urna de las salas de exposición del Museo, pues, siempre han estado en un armario en la oficina del Proyecto; menos aun, que se tenía conocimiento del momento exacto del robo, pues, este armario no se había abierto desde el 24 de mayo del presente año, en que se tomaron unas fotografías requeridas para una publicación.
3. Desde entonces a la fecha, la Dirección del Proyecto Arqueológico Huaca de la Luna no ha brindado declaraciones periodísticas, por cuanto esta se canalizó a través del Vice Rectorado Administrativo de la UNT, debido a que se trataba de un problema que afectaba al Museo como local universitario, suministrándose toda la información documental requerida y dándose todas las facilidades para que los medios de opinión pública registren las imágenes del área afectada.
4. El viernes 28 de septiembre a las 13:30 horas, el arqueólogo Santiago Uceda, co-director del Proyecto, detectó a simple vista la falta de algunas de las láminas de cobre dorado y oro que se guardan en el mencionado armario, realizándose la inmediata revisión de las otras gavetas de dicho armario. Sin embargo, fue necesario realizar una revisión de toda la colección que se custodia en la oficina del Proyecto, terminándose la operación el día lunes 01 de octubre en base al inventario general de las piezas contenidas en el armario y en las 345 cajas, a cargo de un arqueólogo y un conservador del Proyecto, con el fin de determinar con exactitud las piezas faltantes.
5. Concluida dicha revisión se determinó que faltaban 97 laminillas circulares y cuadradas de cobre dorado de aprox. 1,5 cm de diámetro, 10 láminas de oro trabajadas con el motivo del camarón, 04 láminas de oro trabajadas con el motivo escalonado rematado en cabeza de ave, 06 láminas de oro trabajadas con el motivo de ola rematada en cabeza de felino, 02 pendientes rectangulares de cobre dorado con aplicaciones de lentejuelas, 01 vincha de cobre dorado con aplicaciones de lentejuela y 01 lámina de oro con una serpiente calada de 4,5 cm de ancho por 25 de largo, que hacen un total de 121 piezas, advirtiéndose que las cajas que contienen piezas de cerámica de exposición que se guardan en el mismo ambiente, no presentaban pérdidas de objetos. En forma inmediata el día martes 02 de octubre el arqueólogo Santiago Uceda y el conservador Ricardo Morales procedieron a hacer la denuncia respectiva ante la Segunda Fiscalía Corporativa del Ministerio Público.
6. Días después se recibió a un perito de la PNP para la toma de las huellas dactilares del mueble, desconociendo el tenor y resultado del informe técnico, por lo que toda información generada en torno a este aspecto es fruto de especulaciones. Es más, después de detectado el hurto, se dieron las pautas al personal para evitar todo tipo de contacto físico con el armario, especialmente evitar la limpieza de sus superficies, obviamente con el fin de proteger la evidencias de las huellas dactilares.
7. Ante las diversas noticias y opiniones publicadas, se aclara que en ningún momento hubo intención de entorpecer las investigaciones, ni ocultar el robo o ganar tiempo con fines inconfesables. La denuncia se hizo en el momento en que se supo con certeza cuantas piezas habían sido sustraídas, por lo que resulta apresurado que se diga que la responsabilidad recae en las personas encargadas del registro, conservación y cuidado de las piezas y más no en el personal de vigilancia del local, por lo que no hubo descuido por parte de la dirección del Proyecto, como se ha afirmado, y hay plena disponibilidad ante la justicia para que se esclarezca este caso, lo más pronto posible.
8. El manejo de la información periodística ha llegado a situaciones que atentan contra la honra y dignidad de funcionarios y directores, al haberse publicado que el conservador Ricardo Morales, “no ha sido habido ni en su domicilio”, como si el anónimo periodista se hubiera tomado la molestia de ir a la dirección que menciona, sugiriendo la fácil especulación de estar escondido por una supuesta complicidad en este delito, pues el mencionado co-Director estuvo en estos días en Huamachuco. Por ello, se sugiere seriedad y objetividad en el análisis de la información y pensar que la honra y prestigio de un profesional, no se debe afectar ni mellar irresponsablemente en un minuto.
9. Por lo que los directores y personal de la oficina del Proyecto Huaca de la Luna reiteramos nuestra total predisposición para contribuir en las investigaciones.
Trujillo, 22 de octubre de 2007
La Dirección
Proyecto Arqueológico Huaca de la Luna
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