Los hechos delictivos ocurrieron el seis de agosto del 2004 cuando un grupo de personas cubiertas de pasamontañas y provistas de armas de fuego, irrumpió en horas de la madrugada haciendo disparos en las instalaciones de la subestación eléctrica de la que robaron un lote cables cuyo valor asciende a 350,000 dólares.
La aplicación de las leyes penales son cada vez más drásticas contra los delincuentes que roban bienes públicos como los cables eléctricos de HIDRANDINA S.A., causa frecuente de apagones y otras fallas eléctricas y de graves perjuicios económicos, sostuvo el apoderado legal de esta empresa Carlos Uriarte Medina tras informar de otra sentencia judicial que condena ejemplarmente a una banda de malhechores dedicados a esta modalidad delictiva.
Agregó que la Tercera Sala Especializada en lo Penal de la Corte Superior de Justicia de La Libertad, ha notificado a HIDRANDINA de una resolución judicial que condena a Santos Reynaldo Silvestre Alvarez a quince años de pena privativa de la libertad efectiva por la comisión de los delitos de robo agravado en la Sub Estación Eléctrica de Santiago de Cao y por asociación ilícita para delinquir en agravio del Estado.
Los hechos delictivos ocurrieron el seis de agosto del año 2004 cuando un grupo de personas cubiertas de pasamontañas y provistas de armas de fuego, irrumpió en horas de la madrugada haciendo disparos en las instalaciones de la subestación eléctrica de la que robaron un lote cables cuyo valor asciende a la suma de trescientos cincuenta mil dólares americanos.
El apoderado legal de HIDRANDINA sostuvo que el delito de robo tiene dos circunstancias agravantes que suelen ser utilizadas por los autores materiales de los robos de cables eléctricos: la primera es el uso de la amenaza o intimidación para llevar a cabo sus propósitos de apoderarse de los bienes anulando la posibilidad de defensa de las víctimas. La otra circunstancia es actuar en banda de dos o más personas para cometer el ilícito penal.
“Las autoridades judiciales-explicó- están resolviendo estos casos judiciales con más conocimiento de causa de los mecanismos utilizados por los delincuentes y sus sanciones se adecuan a la realidad y aplican penalidades más justas y que podrían servir de elementos disuasivos para emprender una lucha efectiva contra estos delitos que han causado más de seis millones de soles en pérdidas económicas en los últimos dos años”.
El caso resuelto por la Tercera Sala Especializada en lo Penal dispuso asimismo reservar el juzgamiento de los acusados contumaces Carlos Valverde Paredes, Valerio Escobedo Segura y José Sánchez Castillo y los ausentes Justo Medina Paredes, Juan Carlos Castillo Joaquín y Javier Salazar Rodríguez.
La aplicación de las leyes penales son cada vez más drásticas contra los delincuentes que roban bienes públicos como los cables eléctricos de HIDRANDINA S.A., causa frecuente de apagones y otras fallas eléctricas y de graves perjuicios económicos, sostuvo el apoderado legal de esta empresa Carlos Uriarte Medina tras informar de otra sentencia judicial que condena ejemplarmente a una banda de malhechores dedicados a esta modalidad delictiva.
Agregó que la Tercera Sala Especializada en lo Penal de la Corte Superior de Justicia de La Libertad, ha notificado a HIDRANDINA de una resolución judicial que condena a Santos Reynaldo Silvestre Alvarez a quince años de pena privativa de la libertad efectiva por la comisión de los delitos de robo agravado en la Sub Estación Eléctrica de Santiago de Cao y por asociación ilícita para delinquir en agravio del Estado.
Los hechos delictivos ocurrieron el seis de agosto del año 2004 cuando un grupo de personas cubiertas de pasamontañas y provistas de armas de fuego, irrumpió en horas de la madrugada haciendo disparos en las instalaciones de la subestación eléctrica de la que robaron un lote cables cuyo valor asciende a la suma de trescientos cincuenta mil dólares americanos.
El apoderado legal de HIDRANDINA sostuvo que el delito de robo tiene dos circunstancias agravantes que suelen ser utilizadas por los autores materiales de los robos de cables eléctricos: la primera es el uso de la amenaza o intimidación para llevar a cabo sus propósitos de apoderarse de los bienes anulando la posibilidad de defensa de las víctimas. La otra circunstancia es actuar en banda de dos o más personas para cometer el ilícito penal.
“Las autoridades judiciales-explicó- están resolviendo estos casos judiciales con más conocimiento de causa de los mecanismos utilizados por los delincuentes y sus sanciones se adecuan a la realidad y aplican penalidades más justas y que podrían servir de elementos disuasivos para emprender una lucha efectiva contra estos delitos que han causado más de seis millones de soles en pérdidas económicas en los últimos dos años”.
El caso resuelto por la Tercera Sala Especializada en lo Penal dispuso asimismo reservar el juzgamiento de los acusados contumaces Carlos Valverde Paredes, Valerio Escobedo Segura y José Sánchez Castillo y los ausentes Justo Medina Paredes, Juan Carlos Castillo Joaquín y Javier Salazar Rodríguez.
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