Los quejosos dijeron que entre los jirones José Artigas y Calos María de Alvear los medidores por la fuerza del aire corren en forma acelerada que redunda en un excesivo cobro mensual que pasa de los 70 nuevos soles y en muchos de ellos sobre los 100 nuevos soles entre los 25 y 35 metros cúbicos.
Los usuarios del servicio de agua potable en la parte alta del distrito La Esperanza hicieron llegar su malestar y queja ante la inspectora, Patricia Obeso Arteaga quien por encargo de Sedalib estaba comprobando el funcionamiento de los medidores con la finalidad de regulariza la excesiva facturación que mes a mes emite esta empresa de saneamiento.
Los quejosos dijeron que entre los jirones José Artigas y Calos María de Alvear los medidores por la fuerza del aire corren en forma acelerada que redunda en un excesivo cobro mensual que pasa de los 70 nuevos soles y en muchos de ellos sobre los 100 nuevos soles entre los 25 y 35 metros cúbicos. “Solamente tenemos agua dejando un día, dos horas y llenamos nuestros depósitos y otros vecinos sus tanques elevado”, afirmaron.
“Sin embargo, los recibos nos llegan como si consumiéramos 5 cilindros diarios de agua en viviendas donde solamente existe cuatro o cinco integrantes de una familia, cuya mayoría de miembros solo llegan en las noches en su domicilio y en el día no consumen este liquido elemento”, agregaron. “Por ejemplo en la vivienda de Rosa Aguilar Delgado con código de suministro Nº 01013903500, de la cuadra 9 del jirón José Artigas le facturan por 13 metros cúbicos mensuales cuando en dicha morada no vive nadie”, aseguran molestos.
“Tiene medidor y le aplican el mínimo de 13 metros, cuando debería ser solo 7 metros cúbicos, pues el medidor esta en solo dos metros cúbicos desde su colocación que la dueña estuvo, por dos días y se fue al extranjero. Los medidores se supone son para favorecer a los usuarios, pero nos damos con la sorpresa que es todo lo contrario” dijeron los vecinos.
Afirman que cuando se acercan a reclamar ante la empresa, no aceptan escritos, manifestando que ya van a mandar a inspeccionar pero nunca llegan desde el año pasado que se iniciaron los reclamos. En Sedalib los funcionarios se jactan de tener a toda la prensa comprada y no tiene temor a las denuncias”, señalaron indignados los moradores de este popular distrito trujillano.
Dijeron los quejosos que están coordinando acciones con el Comité Unificado de los Intereses del Distrito La Esperanza (CUIDE), con la finalidad de recoger todos los medidores y entregarlos a Sedalib, porque están perjudicando a la población por los cobros excesivos. “Tenemos que llevar el ejemplo de Moche que el alcalde reunidos con sus vecinos alzaron su voz de protesta y no se dejaron colocar los medidores. En La Esperanza parece no tenemos alcalde, menos regidores”, anotaron los usuarios. (Oscar Vásquez Acarley)
Los usuarios del servicio de agua potable en la parte alta del distrito La Esperanza hicieron llegar su malestar y queja ante la inspectora, Patricia Obeso Arteaga quien por encargo de Sedalib estaba comprobando el funcionamiento de los medidores con la finalidad de regulariza la excesiva facturación que mes a mes emite esta empresa de saneamiento.
Los quejosos dijeron que entre los jirones José Artigas y Calos María de Alvear los medidores por la fuerza del aire corren en forma acelerada que redunda en un excesivo cobro mensual que pasa de los 70 nuevos soles y en muchos de ellos sobre los 100 nuevos soles entre los 25 y 35 metros cúbicos. “Solamente tenemos agua dejando un día, dos horas y llenamos nuestros depósitos y otros vecinos sus tanques elevado”, afirmaron.
“Sin embargo, los recibos nos llegan como si consumiéramos 5 cilindros diarios de agua en viviendas donde solamente existe cuatro o cinco integrantes de una familia, cuya mayoría de miembros solo llegan en las noches en su domicilio y en el día no consumen este liquido elemento”, agregaron. “Por ejemplo en la vivienda de Rosa Aguilar Delgado con código de suministro Nº 01013903500, de la cuadra 9 del jirón José Artigas le facturan por 13 metros cúbicos mensuales cuando en dicha morada no vive nadie”, aseguran molestos.
“Tiene medidor y le aplican el mínimo de 13 metros, cuando debería ser solo 7 metros cúbicos, pues el medidor esta en solo dos metros cúbicos desde su colocación que la dueña estuvo, por dos días y se fue al extranjero. Los medidores se supone son para favorecer a los usuarios, pero nos damos con la sorpresa que es todo lo contrario” dijeron los vecinos.
Afirman que cuando se acercan a reclamar ante la empresa, no aceptan escritos, manifestando que ya van a mandar a inspeccionar pero nunca llegan desde el año pasado que se iniciaron los reclamos. En Sedalib los funcionarios se jactan de tener a toda la prensa comprada y no tiene temor a las denuncias”, señalaron indignados los moradores de este popular distrito trujillano.
Dijeron los quejosos que están coordinando acciones con el Comité Unificado de los Intereses del Distrito La Esperanza (CUIDE), con la finalidad de recoger todos los medidores y entregarlos a Sedalib, porque están perjudicando a la población por los cobros excesivos. “Tenemos que llevar el ejemplo de Moche que el alcalde reunidos con sus vecinos alzaron su voz de protesta y no se dejaron colocar los medidores. En La Esperanza parece no tenemos alcalde, menos regidores”, anotaron los usuarios. (Oscar Vásquez Acarley)
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